viernes, 28 de septiembre de 2012

LOS CIEN MANDAMIENTOS K





001- No podrás comprar dólares.
002- No podrás usar la tarjeta de crédito en el exterior.
003- No podrás importar.
004- No podrás caminar tranquilo por las calles.
005- No deberás comer por más de 6 pesos por día.
006- No pedirás que haya conferencias de prensa.
007- No protestaras por mirar la cadena nacional.
008- No recibirás la jubilación que te corresponde.
009- Pagaras impuesto a las ganancias aunque seas un simple trabajador.
010- Destinaras parte de tu sueldo para mantener a vagos y piqueteros.
011- Deberás apoyar cada decreto de ELLA por mas delirante que sea.
012- Aguantaras los cortes de calles y rutas sin chistar.
013- Permitirás que a tus hijos les lave la cabeza La Cámpora.
014- No pedirás más educación para tus hijos porque es más fácil gobernar ignorantes.
015- Festejaras cada anuncio del gobierno como si fuera un gol de la selección.
016- No preguntaras como hizo el matrimonio presidencial para enriquecerse tanto en tan poco tiempo.
017- Aceptaras sin cuestionar que la presidente amenace a opositores.
018- Coincidirás con ELLA cuando escrache a un ciudadano por cadena.
019- No cuestionaras que no acate los fallos de la justicia.
020- Valoraras el buen negocio que hicieron comprando tierras en El Calafate para venderlas a 50 veces mas de su valor original.
021- No cuestionaras que le haya otorgado los casinos de la provincia de Bs.As. a Cristóbal López (su amigo y testaferro) sin licitación.
022- No cuestionaras que Esquenazi (otro amigo y testaferro) haya entrado en Repsol-YPF sin pagar un centavo.
023- No cuestionaras las contrataciones directas que hizo el gobierno con Lázaro Báez (otro amigo y testaferro de Néstor).
024- No envidiaras a Rudy Ulloa, que hizo una oferta millonaria para comprar Telefe, siendo un simple chofer de autos (chofer de Néstor).
025- No cuestionaras la declaración jurada que presento ELLA, que la tuvieron que modificar porque no se podía justificar de ningún modo tanta riqueza.
026- No envidiaras la suerte del Juez Oyarbide, que habiendo una docena de jueces federales, siempre sale elegido.
027- No preguntaras de donde saca tanto dinero La Campora para viajar y adoctrinar a jovenes.
028- No sentirás asco por Borocoto y por todos los diputados y senadores que venden su voto al gobierno, traicionando al pueblo que lo eligió.
029- No te sentirás mal porque Chávez (un amigo) le presto al país al 15% de interés en dólares, cuando el crédito internacional estaba en 3% anual.
030- No preguntaras que paso con el caso Skanka.
031- No preguntaras que paso con las valijas con droga que salieron desde Ezeiza, sin control y con guiño oficial, a través de Southern Winds rumbo a España.
032- Aceptaras que se aprieta a los periodistas independientes.
033- Aceptaras que se persiga a la Prensa Libre.
034- No cuestionaras que ELLA pida que se aplique la Ley de Medios a todos, menos a los programas que favorecen al gobierno.
035- No sentirás asco cuando la veas abusar de la cadena nacional a cualquier hora.
036- No esperaras que se investigue el dinero que robaron las Madres de Plaza de Mayo con el plan de viviendas "Sueños Compartidos"
037- No cuestionaras que Néstor haya comprado dos millones de dólares una semana antes que pegara un salto la cotización oficial.
038- No te asombraras al saber que aun hoy y siendo tan rica, ELLA esta anotada en el Monotributo.
039- Aceptaras sin protestar que el Tango 01 sea el taxi espacial de Florencia y Maximo.
040- No cuestionaras que los funcionarios K puedan comprar dólares sin limite ni control.
041- Aceptaras que voten los extranjeros, a los que harán cruzar la frontera de Bolivia y Paraguay para votar al gobierno, previo "pago" del favor.
042- No pedirás en vano que vuelvan al país los seiscientos millones de dólares que EL se llevo de Santa Cruz.
043- No pedirás que alguien explique porque ELLA tiene cuentas en el extranjero.
044- No pedirás rendición de cuentas por todos los gastos del fallido proyecto del tren bala.
045- No preguntaras porque pagina 12 recibe 10 veces mas pauta oficial que clarín cuando clarín vende 100 veces mas diarios.
046- Jamás trataras de averiguar como hizo el matrimonio presidencial para aumentar tanto, su injustificado patrimonio.
047- Estarás de acuerdo con que expriman sin piedad al campo a tal punto de pulverizar sus ganancias.
048- No preguntaras como y porque si tanto lo odian al campo, todos los funcionarios y políticos se los compran a los pequeños productores cuando se funden.
049- Jamás intentes saber como una persona tan maleducada y patotera como Guillermo Moreno puede tener un cargo tan importante en el gobierno.
050- Aplaudirás en los actos, aunque no recibas la paga que le dan a otros que también aplauden pero que son parte del staff permanente de aplaudidores.
051- Aceptaras que Luís D'Elia trabaje para el gobierno cuando su única función sea ser patotero oficial.
052- Te bancaras que ELLA quiera separar cablevision y multicanal, cuando fue EL quien autorizo al fusión.
053- No te asombraras cuando empiece a faltar energía por la falta de planificación en este tema tan importante, abandonado a la suerte por el gobierno.
054- No cuestionaras que se hable mal del Repsol-YPF cuando todas las auditorias fueron aprobadas por el gobierno hasta un par de meses antes de expropiarla.
055- No cuestionaras que la expropiación de YPF se haya hecho sin ley ni indemnización previa, como indica la Constitución Nacional.
056- No cuestionaras la falta de control en los ferrocarriles, a cargo del gobierno, que causaron varios muertos y heridos, sin que nadie se haga cargo.
057- No cuestionaras que Bolivia nos venda más caro el gas que lo que nosotros se lo vendemos a Chile.
058- Aceptaras sin chistar los datos del Indek, aunque sepas certeramente que esos índices son una falta de respeto, y que no los cree nadie.
059- Previo a las elecciones, no cuestionaras la falta de debates.
060- Durante el acto eleccionario, no cuestionaras la falta de boletas opositoras.
061- Luego de las elecciones, no cuestionaras las denuncias opositoras de fraude.
062- No cuestiones nunca el pavoroso déficit de Aerolineas Argentinas.
063- No sentirás indignación porque ELLA veto la ley de protección de los glaciares.
064- No sentirás indignación porque ELLA veto el 82% móvil para los jubilados.
065- No sentirás vergüenza ajena cuando la veas a ELLA inaugurar varias veces una obra que nunca se termina.
066- No se sentirás mal, porque el tren a Uruguay fue festejado con bombos y platillos y tuvo un solo viaje (el inaugural) que no llego a destino.
067- No cuestionaras que ELLA perjudique seriamente a tu provincia no mandándole la coparticipación, para tener a tu gobernador de rodillas.
068- No te asombraras cuando te enteres que muchos ministros y funcionarios de gobierno fueron terroristas que lucharon contra la Democracia y la Republica.
069- No te asombraras de ver a la Afip hacer el papel de una Gestapo que es usada para apretar a empresas que no adhieren al modelo.
070- No cuestionaras todas la veces que prometieron créditos a la vivienda que luego dan en cuenta gotas, desilusionando a muchos trabajadores que sueñan con su casa propia.
071- Creerás todo lo que dicen sobre el "desendeudamiento" aunque en realidad se están endeudando cada día más con el Banco Central y con la Anses.
072- Nunca cuestionaras todos los decretos de necesidad y urgencia que hizo ELLA que nunca fueron de necesidad y mucho menos, de urgencia.
073- Nunca cuestionaras porque ELLA pide austeridad y predistribución de riqueza, mientras compra joyas, carteras y relojes a un valor muy elevado.
074- Nunca pedirás que te expliquen como ELLA compro con El, semejante hotel en El Calafate.
075- Nunca intentaras saber, porque todos defendieron a Boudou, cuando todos saben que estuvo involucrado en la compra ilícita de Ciccone.
076- Aceptaras que ELLA humille a todos los que quiera, sin condicionamientos.
077- No intentaras saber quien pago las Coimas de Siemens.
078- No culparas al gobierno por pasar publicidad oficial en los partidos de Fútbol para Todos, que se paga con dinero de la Anses (pagan con plata de los jubilados).
079- No querrás averiguar porque no implementan un plan con radares que eviten el ingreso de los aviones que traen droga al territorio nacional.
080- No trataras de entender porque si no hay plata para el 82% móvil de los abuelos, el polo audiovisual se paga con plata del Anses.
081- No cuestionaras que los ciudadanos honestos vivan encerrados y los delincuentes estén libres por la calle.
082- No cuestionaras el desguace y la humillación perpretada al Ejercito Argentino.
083- No trataras de impedir que ELLA desguace y humille ahora a la Prefectura y a la Gendarmería.
084- Aplaudirás las salidas de la cárcel de asesinos y violadores, para ir a actos políticos del gobierno.
085- No robaras, a menos que seas funcionario del gobierno.
086- No saldrás del país sin un permiso explicito de la AFIP.
087- No tendrás libertad de hacer lo que quieras con tu dinero.
088- Avalaras todas las mentiras que ELLA te diga.
089- No te indignaras, al ver como ELLA viola una y otra vez, sin compacion ni respeto, a nuestra CONSTITUCION NACIONAL.
090- Creerás que la verdadera historia argentina comenzó en 2003, cuando EL fue elegido presidente.
091- Celebraras que nuestro país tenga de aliados a países con dictadura o anti-republicanos.
092- No te reirás cuando ELLA le de consejos a los países del primer mundo de como manejarse en economía.
093- No cuestionaras los inaceptables aprietes del gobierno en la justicia.
094- No propagaras la copia del diario donde se lo ve a Aníbal Fernández cuando fue prófugo de la justicia siendo intendente de Quilmes.
095- Aceptaras una reforma de la constitución donde se pondrá una cláusula de Kristina Eterna, como solicito la diputada Diana Conti.
096- Apoyaras la candidatura a diputada de Alicia Kirchner, aunque te de arcadas.
097- No sentirás pena por nuestros próceres, cada vez que veas como los argentinos van perdiendo las conquistas de libertad que ellos lograron.
098- Darás por sobreentendido que cuando habla un opositor, esta equivocado.
099- Te creerás cuando te digan que los kirchneristas son peronistas, algo que todos saben que no es cierto.
100- Alabaras a Néstor.

lunes, 17 de septiembre de 2012

La protesta gorila fue un mamarracho


La protesta gorila fue un mamarracho
Por Carlos M. Reymundo Roberts | LA NACION



Hacía tiempo que la señora no me encargaba un trabajo tan fácil y, al mismo tiempo, tan gratificante: me pidió un informe completo sobre la marcha de anteanoche.

Sí, fue re fácil. Eran tan pocos los que protestaban que hasta podía haberlos contado uno por uno. Además, todos estos garcas son muy obvios y tardé 10 minutos en descular cómo se organizaron. Y fue gratificante porque me dio la oportunidad de lucirme con un informe que, modestia aparte, creo que es un gran compendio de reflexiones de hondo contenido sociológico, filosófico y político.

Pero no me demoro más. He aquí el documento testimonial que le presenté a la señora.

- Primera conclusión. Fue una movilización modesta, de 4000 o 5000 tipos. Con toda la furia, 20.000. Nunca más de 50.000. (A propósito, propongo barrer a la cúpula de la Policía Federal: ¡cómo vamos a permitir que se haya filtrado la estimación de que había 200.000 personas! Y propongo barrer también a Nora Veiras y a Horacio González, dos puntales del relato, por haber dicho que la movilización había sido "importante".) Eran pocos, pero iban y venían para dar la impresión de que eran más. Y como tienen plata, contrataron empresas especializadas en delivery de manifestantes: te llevan gente donde vos le pidas. No vi camiones, pero sí ómnibus de tres pisos, súper lujosos, que iban recogiendo personas por todo Barrio Norte. Y nada del chori y la Coca, por supuesto: el catering era sushi con champagne.

- Segunda. De espontánea la protesta no tuvo nada. En una práctica detestable, constituyeron un verdadero ejército a sueldo en las redes sociales. Nuestro propio ejército de blogueros, que no es inferior ni está menos retribuido, no dio abasto para neutralizar esa invasión.

- Tercera. No hay de qué preocuparse porque vi deambular por las calles a esas ovejas opositoras sin un solo pastor que las guiara. El contraste es brutal, señora. Nosotros vamos a un acto y nos llevamos la música de sus palabras. Ellos no escuchan otra cosa que el ruido de las cacerolas.

- Cuarta. Fue una genialidad que usted hablara en San Juan y nos mostrara en la pantalla de la TV una cría de chanchitos justo cuando se desarrollaba la marcha. Los buenos telespectadores, como los buenos comensales, saben con qué cerdos quedarse.

- Quinta. Otra gran idea fue dejar que sólo TN transmitiera en vivo las movilizaciones. Y que C5N hiciera planos de calles semivacías y no de plazas llenas. Eso es ofrecerle a la gente una pluralidad de opciones.

- Sexta. Algo falló en nuestra organización, porque mientras usted les hablaba a unos cientos de personas, la versión sanjuanina de la protesta nacional reunía a 10.000 en una plaza. Duro con el gobernador Gioja, señora: esas cosas no nos pueden pasar.

- Séptima. Qué lástima que esa noche usted tardara en volver a Olivos. ¡No sabe la multitud que estaba esperándola en la puerta de la residencia para aclamarla! Un consejo: afloje con la humildad y el bajo perfil.

- Octava. Nosotros sospechábamos que se trataba de una marcha golpista, y pude comprobar que efectivamente fue así. Todas las consignas eran destituyentes: "¡Más libertad! ¡Más seguridad! ¡Menos inflación! ¡Menos corrupción!"

- Novena. Usted le advirtió a la gente que debía tenerle "un poquito de miedo", y la respuesta fue que la gente salió sin ningún temor a las calles a protestar. Por eso, le doy otro consejo: afloje con los "poquitos", meta miedo de verdad. Amenace con que no se va a poder comprar un dólar, con cerrar las importaciones, con no dejar viajar a nadie al exterior, con convertir a la AFIP en el principal organismo de espionaje del país. Amenace con nacionalizaciones, expropiaciones e intervenciones. Con darles fondos para pagar los sueldos y hacer obras sólo a los gobernadores e intendentes que se inclinen ante sus pies. Con cadenas nacionales para cualquier cosa y justo a la hora de Tinelli. Con dar aumentos de asignaciones familiares que cuando se hacen bien las cuentas terminan siendo un descuento. Y la peor amenaza de todas: dígales que si la siguen molestando se va a cansar, va a dar un portazo y los va a dejar con Boudou.

Ahora también me permito darles un consejo a los que salieron a protestar: che, no jodan; si la amenaza es Boudou, vuelvan a sus casas.

- Décima. Mi última conclusión, señora, es que esta baratija de protesta -sin líderes, sin respaldo, sin organizaciones políticas detrás, sin cobertura en la televisión y sin fuerza siquiera para romper un vidrio, tirar un petardo, dar vuelta un auto o quemar algún neumático-, esta marchita de cuarta lo que se merece es una respuesta ejemplificadora. Una gran marcha K.

Sí, confrontemos, midamos fuerzas: militantes a sueldo contra espontáneos; todos nuestros canales contra TN; Puerto Madero contra Barrio Norte; un discurso florido por cadena contra la cadena de cacerolas. Señora, tenemos que darles su merecido. No dejemos que nos mojen la oreja. No dejemos que nos ganen la calle. Contraataquemos. Porque yo estuve ahí, señora, y se lo puedo asegurar: eran poquísimos y no representaban a nadie, pero parecían millones y estaban enojados. Muy enojados..

domingo, 9 de septiembre de 2012

Carta a la Presidente desde Radio Mitre


 
QUE DIOS Y LA PATRIA SE LO DEMANDE
Carta de una ciudadana; fue leída en Radio Mitre.   Excelente, no tiene desperdicio.
                 
Señora Presidente:
                 Cansada de escucharla repetir frases partidistas perimidas,impostando un tono de voz seudo emocionado y recitando cada oración creída que nos muestra una verdad revelada, me siento a escribir  estas líneas porque así como usted, Señora Presidente, encuentra su desahogo  en la verborrea desde preparados escenarios, yo lo intentaré desde la  escritura, ya que no tengo los medios económicos para reunir un auditorio de tamaña magnitud.
                 Quiero desahogar en primer lugar la desazón que me produce cuando Usted hace uso y abuso de su condición de mujer. Se auto discrimina, se victimiza. Señora: estamos en el año 2012, hace más de una década que hemos comenzado el  nuevo milenio, ya ninguna mujer occidental, profesional y dirigente se siente discriminada por ser mujer. No nos pasa por la cabeza ni sentimos en  la piel esa sensación... gobernamos todo tipo de países, desde súper potencias hasta emergentes, dirigimos mega empresas, somos científicas, ejecutivas, eminencias en cada disciplina.
                 Es una postura obsoleta titularse discriminada por ser mujer, hasta me atrevo a decir que es infantil y caprichosa, la mujer occidental ya no se ampara en este prejuicio. Como mujer me da rechazo que Usted utilice este argumento para conmover sensibilidades que no lograría de otra forma..
                 También quiero desahogar el pensamiento que tuve cuando la escuché decir que Usted es la primera mujer Presidente elegida por el pueblo en la Argentina , todos recordamos que Isabelita también lo fue, Vice por supuesto, pero luego llegó (muy parecida a Usted) y también tuvimos a Evita, quien no llegó pero que por momentos Usted recrea en el timbre de voz y en la cadencia de su discurso . No nos engaña...es un viejo símbolo del peronismo ortodoxo 'la  mujerperonista' al lado de su pueblo y  de su apellido que le posibilita la vanidad del poder.
                 Desahogo también el fastidio de escucharla decir 'esta Argentina es otra,esta es la plaza de la transformación' La Argentina no es otra lamentablemente, gracias a su política sigue siendo la Argentina de las arengas, de las divisiones entre clases.
                 La escucho hablar del 'color de piel', 'de los oligarcas', de 'los dueños del país', al igual que el peronismo del 45 hablaba de 'los descamisados', 'de los oligarcas' y de 'los dueños del país'..
                 Nos advierte a los que la miramos por tv que esto ha sido como el lock out patronal del 76...por favor!!! se me cruza por la mente la cara y las pocas  pulgas del paisano Alfredo De Angeli, parado en una ruta entrerriana , él representa a todo el otro pueblo que Usted niega. Ya no hay lugar para golpistas Presidente, por suerte aprendimos esa lección, pero  lamentablemente aún hay lugar para aparatos peronistasgremialistas con  panzas y bolsillos gordos, fuerzas para policiales como sus seguidores a  sueldo. No existen los intentos de golpe de Estado que usted nos cuenta  envuelta en alta costura, adornada con su Rolex de oro y brillantes, que menos para el pueblo!, Evita era amada a pesar de sus visones. He dudado en escribir este último párrafo porque no quiero discriminarla a Usted por millonaria... pero nobleza obliga... usted discrimina a todo un sector de gente de campo laburadora tildándolos de 'ricos que viven en la abundancia y golpistas' yo no puedo menos que bajar a su nivel y tildarla a Usted de tilinga y vanidosa... entre otras cosas..
                 También desde el mismo escenario de la histórica Plaza , hoy tan peronista como entonces, porque nada ha cambiado, nos indica que debemos terminar con 200 años de desencuentro y fracaso. Presidente, no sé si sabe que hace 100 años atrás la Argentina era pujante, emprendedora, trabajadora. Inmigrantes escapados de la pobreza de sus países poblaron esta tierra donde pudieron  progresar, produjeron, trabajaron, abrieron caminos, ferrocarriles, fábricas, en fin... fuimos una Nación y sin su partido.
                 Después vinieron los últimos 100 años de historia donde se mezclaron gobiernos militares y casi 50 años de peronismo....sí....sumemos: PerónPerónCámporaPerónIsabelita,LuderMénemMenemDuhaldeKirchnerKirchner..., de manera que todos estos años de desencuentros y fracasos ¿a quién se los debemos?, creo que a nuestros emergentes: los  dirigentes....USTED en este caso. Y esta situación de retroceso, de  estancamiento y enfrentamiento con el campo argentino es el claro ejemplo de los fracasos del pasado: Campo versus Pueblo. Campo y pueblo son lo mismo o campo también es pueblo, mal que le pese a su partido y a Usted que ha  recogido su bandera mas ortodoxa y destructiva. La Argentina siempre ha sido  y es considerada una Nación muy 'rica' por su campo, y Ud. viene con sus aires de matona a que el pueblo se enfrente con la gente de campo, que gracias a ellos somos el país que GANA exportando carne y granos mas que ninguno!!! y no hablemos de que más que seguro el gobierno, o sea Ud. ha mandado a prender fuego a los pastos de las islas de Entre Ríos para echarles la culpa a la gente de campo...!!!
                 Y este antagonismo que Usted declama desde el escenario, esta diferencia que deliberadamente pretende instalar en el colectivo de los ciudadanos referida  a 'colores de piel', 'rubios contra negros' es una perimida utilización de la más vieja y burda política : instalar el resentimiento, declararse del lado de los pobres y arriarlos como rebaño detrás de la zanahoria. Pero los tiempos y la gente común la superan altamente Presidente; ya nadie suscribe esas antinomias, ya nadie se obnubila con esos antiguos enunciados, la verdad pasa por otro lado, por el lado de los que trabajan y los que no, de los que quieren justicia y los que no, los que no roban y los que si. Ya todos sabemos muy bien que los gremialistas son los dueños del país, que los políticos y funcionarios son, al finalizar sus mandatos, los nuevos ricos de turno, todos sabemos muy bien que el campo y la industria no son antagónicos sino que son complementarios y motores indispensables para el desarrollo y todos sabemos muy bien que, como simple pueblo sin banderías, contamos con una sola herramienta para corregir fracasos y desencuentros: el voto... ya le tocará su turno Señora y como decía Perón: el pueblo hará sonar el escarmiento.
                 No nos subestime Señora, nosotros -los argentinos comunes- sabemos muy bien que aquí no hay intención de golpe, que este reclamo del campo es económico y nada tiene que ver con 'voltear un gobierno', no necesitamos mezclar esto con el tema de los 'derechos humanos', el aparato que usted mueve es el pasado y la mentira, el reclamo del campo es pedir políticas de Estado con proyección de desarrollo federal y esto es genuino, si no hay alimento en las mesas de los argentinos es su culpa y responsabilidad y de nadie mas, hay un sector que le esta reclamando que no confisquen sus ingresos y hay un gobierno que por soberbia, incapacidad y debilidad en vez de comprender y corregir errores sumerge a todo el país en un nuevodesencuentro.
                 Basta, ya me siento más desahogada y sobre el final me doy cuenta que Usted no me falló, Usted es como yo esperaba: Una persona incapaz frente a tanta responsabilidaduna persona aferrada a la vieja política que se empeña en destruir nuestro futuro, una persona ambiciosa de poder y nada más.
                    Aquí termino, no quiero cansar con este texto como usted me cansa con sus discursos, se ha corrido un telón en Argentina, ahora todos los actores están en el escenario y precisamente Usted, no está desempeñando el mejor papel.
                 Virginia E Pugliese
Argentina/o:
 
Si Ud. está en desacuerdo con la política de este gobierno, PASE ESTE MAIL a TODOS sus conocidos. Si no lo hace, el día de mañana nos arrepentiremos 'todos los argentinos'. Debemos ser 25.000.000 unidos luchando por una buena administración de gobierno y BASTA de "Corruptos, ruines, viles y malnacidos en este asqueante gobierno"
Reclamemos por nuestros derechos, y hagamos valer lo que el Presidente jura cuando asume:... que si no gobernara bien, que DIOS y la Patria se lo demanden !!!


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lunes, 3 de septiembre de 2012

Carta de Fidel Castro a Hugo Chavez

Esta carta se la envió Fidel Castro a Hugo Chávez hace varios años aconsejándole que pasos debía seguir para instalarse en el poder en Venezuela. También pueden escuchar la lectura de la carta en Youtube solo búsquenla como “Ballesteros lee la carta de Fidel Castro a Hugo Chavez” Esta lectura la hizo en mayo del 2007 el periodista Iván Ballesteros de Radio Caracas TV. A finales de ese mismo mes Radio Caracas TV fue cerrada por el gobierno dejando en la calle a mas de 3,000 empleados.
Carta de Fidel Castro a Hugo Chávez
Sabemos Hugo que para lograr acabar con el imperialismo yanqui tenemos que hacer las cosas bien. Los árabes ya están listos, Lula está trabajando en Brasil y Las FARC las has animado tú. El pueblo del poder está muy cerca, los pobres son mayoría y tienen poca memora, inyéctales desesperanza  y acusa al pasado, a la democracia de todos los males, mantente en línea permanente con tu pueblo, identifícate con ellos, tu verbo es simple, eso les llega muy bien pues tiene la salsa que hace falta, emociónalos, tómalos en cuenta, aprende a manejar la IGNORANCIA, el verbo debe ser encendido, de autoridad y poder.
No te preocupes por los ricos y clase media, no son más que tu 80% de pobres los que necesitas. Los ricos salen corriendo si les haces Buuuuuu… A los católicos les encantan las menciones de la Biblia o de Cristo, los católicos que son la mayoría en Venezuela no hacen nada con rezar sin acciones que no van a llegar a ninguna parte, son unos bobalicones, mientras la iglesia este dormida aprovecha, cuando decidan moverse ya estarás instalado, recuerda que la iglesia es guavinosa, sigue acusándola, los católicos sin liderazgo no son nadie y ningún curita va a reaccionar, hay dos o tres que quieren reventar pero sus superiores los acorralan.
Si ves algún sacerdote alebrestado, cómpralo, llámalo, gánatelo, si el pueblo cristiano se te revela  ese será tu ultimo día pero difícilmente vendrá. Los judíos en Venezuela no cuentan, los evangélicos son unos pobres beep y las demás religiones, para que nombrarlas.
Saca al Cristo, siempre habla en su nombre, recuerda que esto a mi me dio excelentes resultados, incluye banderas y a Simón Bolívar cuando puedas, genera un nuevo nacionalismo, despierta el odio, divide a los venezolanos, esa etapa te da buenos dividendos, se eliminaran unos a otros, la violencia te ayudara también a instalarte más tarde a la fuerza, mientras tanto háblales de democracia y de constitución.
Pide dinero y compra la fidelidad mientras cumplan los objetivos, cuando logres lo quieres si se oponen o te aconsejan deséchalos, envíalos a las embajadas, dales dinero para que callen o sácalos del país para que la prensa no los utilice.
Los que se opongan siémbrales delitos, eso los descalifica para siempre. Por todos los medios mantén mayoría en la asamblea, mantén a tu lado como mínimo a la fiscalía y al tribunal.
Compra a todos los militares con ropa y equipo, todos lo que tengan comandos ponlos donde hay bastante dinero, CORROMPELOS para lograr fidelidad, a unos de ellos ponlos en la petrolera para que logres el control militar, en las guarniciones centrales necesitas poner a tu gente, ofrece cursos para cambiar a los indecisos de los puestos clave. Si logras de 200 a 300 militares de alto rango con comando de tropas eres indestructible, si tienes dudas de algunos ponlos a prueba, por ejemplo con un golpe simulado, ahí salen todos los traidores y todos los fieles. Es necesario controlar los medios de producción del estado, a los comerciantes les encanta el dinero, compra a los banqueros, a los grandes comerciantes y a los grandes constructores dales contratos, trabajos y facilidades para esta primera etapa.
Para la segunda etapa tienes que haber formado comités de defensa de la revolución, llámalos bolivarianos, haz trabajo comunitario con ellos para que se sientan agradecidos, págales para que sigan los lineamientos, marchas, concentraciones. De los comités selecciona los más agresivos para una fuerza de choque armada que puedas necesitar si la cosa se pone difícil.
Controla la policía, destrúyela, ponla a tu disposición, en la segunda etapa tienes que profundizar la misión de revolución, debes mencionar mucho la palabra revolución, eso emociona a los pobres.
Aquí tienes que fracturar a la unión de trabajadores y de empresarios que puedan hacer oposición, tienes que lograr que los trabajadores estén afiliados a una central paralela, con dinero se logra, igualmente tienes que armar una central de empresarios paralela. Ataca a los empresarios, acúsalos de hambreadores, fascistas y particularmente acúsalos de golpistas.
Hazte el débil, la mente del hombre siempre se ubica en el más débil y en la justicia, Si no puedes comprarlos cierra los medios de comunicación radial, impresos y las televisoras. Tu empresa de petróleo es la que produce el dinero del proyecto, crea una junta directiva revolucionaria, saca a los técnicos y acaba con esa llamada meritocracia, si tienes todo en esta etapa puedes seguir a la tercera.
En la tercera etapa puedes violar la constitución porque nadie te lo va a impedir, ordena allanamientos, siembra armas, drogas, dinero, acúsalos de espías o corruptos, desprestígialos, recoge muchos periodistas, empresarios, líderes laborales, los demás escaparan del país o tomaran escarmiento.
Reestructura el gabinete, aquí puedes deshacerte de tus colaboradores, a unos puedes premiarlos y a otros desecharlos pues ya no hay oposición, tienes que poner camaradas, establece el estado de excepción, suspende las garantías, lanza el toque de queda, apúrate, mira que el pueblo se te está poniendo bravo, cierra todos  los medios de comunicación, destituye alcaldes y gobernadores de la oposición, anuncia la reestructuración de todas las áreas del estado y la elaboración de una nueva constitución, forma un consejo de gobierno con 500 miembros, en ese consejo asesor del gobierno estaré yo.
Hay que fusilar a los opositores que no aprendan, esto es lo único que los silencia y es más económico, nunca dejes que se organicen y conozcan tus intenciones, seremos respetados nuevamente por el marxismo leninismo, Brasil, Ecuador, Venezuela y Cuba a pasos indestructibles, si veo que no tienes criadillas regojo a toda mi gente, me la pueden matar los militares cuando se te alcen, si no me haces caso ve a ver qué haces.
¿Que estas esperando Hugo?

FUENTE:
http://foro.univision.com/t5/Noticias-de-Honduras/IMPACTANTE-CARTA-DE-FIDEL-CASTRO-A-HUGO-CHAVEZ-CONOCE-LA-VERDAD/td-p/345212555#ixzz25OloMQvk


Cuanta similitud con lo que sucede actualmente en Ecuador y Argentina, espero que reaccionemos antes que sea realmente tarde.

viernes, 31 de agosto de 2012

LA HISTORIA NUNCA SE REPITE, PERO TAMPOCO SE BORRA


Fuente: La Fogata Digital

Aprender de los errores
Virginia Giussani'Son nuestros sentimientos los que le dan cierto peso a
nuestros pensamientos y les impiden convertirse en piruetas'

Emile L. Cioran
No viví el traumático 1955, más allá del fortuito hecho de haber nacido en ese año. Tampoco viví la resistencia peronista, ni por edad, ni por herencia genética. Sin embargo, esto no significó evitar la persecución política de mis padres en su carácter de socialistas. Crecí en ese escenario, Alfredo Palacios, John W. Cooke, el Che, la revolución cubana, el surgimiento de la lucha armada. Todos ellos fueron íconos que embebieron mi ser para descubrir, finalmente, la última y única verdad generadora de lucha en distintos frentes: la desigualdad e injusticia humana.
Así llegué a la edad de la razón y la rebeldía. Muchos de los que en 1973 teníamos entre 15 y 20 años, encontramos en el peronismo y, más exactamente en Montoneros, un camino a seguir frente al sueño de un cambio. La realidad nos puso en su peor y más siniestra encrucijada. Aquella de ofrecer nuestra vida para un futuro colectivo más justo, pero también aquella de condenarnos al rincón más oscuro de la historia a partir de los errores y el fracaso.
El crecimiento posterior a esa experiencia me generó profundos dilemas, interrogantes y tormentos que durante años acompañaron mi andar, y no sólo el mío, también el de muchos que se atrevieron a subir al barco de esa aventura. ¿Cómo hacer para deslindar responsabilidades? ¿Cómo hacer para rescatar aquello que tuvo de glorioso y condenar todo lo que tuvo de infame, sin que ambas cualidades se confundan una en la otra generando una lectura amorfa y distante de la realidad?
No fue fácil, y no es fácil. Soy hija de esa lucha, una lucha que dio lo mejor de parte de una generación y recibió el peor cachetazo de la historia. Quizás, el primer paso y más doloroso hacia la comprensión, una vez generada la derrota y la masacre, fue fruto de pequeños e íntimos interrogantes que descorrieron el velo del amor y del espanto. El amor, sin duda estuvo en la lucha misma detrás de una durísima trinchera. El espanto, encontrar detrás de esa generosidad de espíritu también su peor rostro.
Umberto Eco decía: 'El fascismo no es otra cosa que el culto a la muerte'. Bajo el supuesto de una vida futura en felicidad, nosotros celebrábamos la muerte. Extraño antagonismo. Esta frase tan simple y lineal me obligó a enfrentarme a la pregunta crucial y desgarradora. Entonces, ¿éramos fascistas? Si nos ajustamos a la definición de Eco, debo admitir, dolorosamente, que sí. Teníamos actitudes fascistas. Sin duda, las que nos alejaron, irremediablemente, del pueblo. Aún desde los mejores postulados de libertad se pueden cometer los peores errores.
Durante años he sentido culpa por sobrevivir, como tantos otros compañeros, y hasta hoy debo pedir perdón por haber abrazado las ideas montoneras, tan devaluadas en el devenir del tiempo. Y cuando hablo de Montoneros no me refiero a los 2000 ó 3000 combatientes en su mejor época. Me refiero, también y fundamentalmente, a los miles de simpatizantes y adherentes que no figuran en ningún cálculo estadístico (ni siquiera pertenecían a células herméticamente compartimentadas) pero se jugaron la vida en más de una trinchera.
De algo me siento orgullosa. Tanto yo, como muchos de mis amigos y hermanos que cayeron en esa travesía, lo hicimos estando realmente convencidos. Muchos de los que allí estábamos, es cierto, no veníamos de la sufrida y tenaz resistencia peronista, ni siquiera veníamos de la clase obrera. Pero esto no significaba carecer de conciencia de clase, todo lo contrario, nuestra clase era la clase media que sentía náuseas de si misma. A partir de allí muchos renegaron de esta condición privilegiada y bajaron a las catacumbas de los que eran realmente humillados por el sistema. Compartieron sus casas de lata, sus comidas de guiso y sus hijos con mocos, y en el medio se jugaban la vida en operativos militares, que hoy son execrables, pero había que tener huevos y ovarios para atreverse.
Cantidad de rostros, llenos de vida y sueños de compañeros que no están, aún hoy me despiertan por las noches y me dicen: -Nos equivocamos, pero lo intentamos. No pidas más perdón-. Son rostros que bien lejos están de la fisonomía de Firmenich o Galimberti, aún del mismo Bonasso que hoy se erige como representante de la izquierda y no es capaz de hacer una mínima autocrítica en su calidad de cuadro superior de Montoneros. Son rostros de pibes y pibas que lucharon por el otro y por lo que creyeron justo en ese momento, con un coraje pocas veces visto. Son rostros que no fueron carne de cañón, ni llevados a degüello inconscientemente, aunque la historia y su temprana edad develaran posteriormente el error político de esa opción. Sin embargo, esto no minimiza su carácter de compromiso hasta las últimas consecuencias.
En homenaje a esos rostros, hay una parte de Montoneros que no puede seguir siendo ensuciada y bastardeada. Pasarán muchos años para volver a reconstruir esa fuerza y esa entrega, y si de algo nos tiene que servir su experiencia y su trágico final no es para catapultarlos en un nuevo mito de 'locos iluminados' y olvidarlos en los oscuros recovecos de una historia que se niega a si misma. En mí aún viven todos esos rostros y me niego a seguir pidiendo perdón por haber sido montonera. Aunque esto no invalide rever en un sentido crítico, profundo y doloroso nuestro protagonismo social.
En esta nueva era, donde el enigma setentista vuelve a salir a la calle, sería bueno despojarlo de todo maquillaje y rescatar de él la fuerza generadora de lucha que se dio tanto en Argentina como en América Latina. La historia nunca se repite, pero tampoco se borra, tengamos la valentía de recuperar lo mejor que ha generado en su transcurso y aprender de lo peor para no cometer los mismos errores.

FALSEDADES DE HERNÁN BRIENZA


FALSEDADES DE HERNÁN BRIENZA





Por Demián ABBOTT y José RAMELLO



Presentación

Uno de los tantos propagandistas del Relato Oficial es Hernán Brienza, quien publicó una apología de la intromisión partidista en las escuelas titulada La Cámpora y el liberalismo monista (Tiempo Argentino, 20/08/2012). En el presente artículo abordamos con base teórica en la Integración Republicana una serie de observaciones al libelo. Consideramos que el neorrevisionismo en boga es una política de la Historia, un método de denigración que utilizan los kirchneristas para justificar su accionar en el presente, tergiversando hechos y protagonistas al solo efecto de descalificar al que piensa distinto y arrogándose, de paso, la hegemonía ideológica del populismo oligárquico gobernante.  También refutamos la utilización que hace Brienza de Isaiah Berlin. Tremenda osadía de recurrir a uno de los principales pensadores liberales del siglo XX para ensalzar las “virtudes” pluralistas del kirchnerismo.


Advertencia preliminar


Brienza abre la nota con este párrafo: “Leía en forma distraída un texto del filósofo político alemán Isaiah Berlin mientras miraba a los salteños y salteñas pasear presuntuosos por su hermosa Plaza 9 de julio cuando comencé a entablar una relación lúdica entre las ideas de “liberalismo monista” y “liberalismo pluralista” y la historia de las ideas argentinas”.

Pésimo arranque. Sir Isaiah Berlin (1909-1997) era letón, oriundo de Riga, hijo de una familia judía hasídica que emigró a Inglaterra escapando de la revolución bolchevique. En Londres, Isaiah hizo una carrera académica fenomenal. Fundó en 1967 el Wolfson College de Oxford, del que fue su primer presidente. Recibió numerosas condecoraciones. Berlin, inglés por adopción, fue nombrado caballero en 1957. Está considerado uno de los principales pensadores del liberalismo del siglo XX. No es un politólogo para leer a la bartola. Luego ocurren los dislates.

Pero es comprensible que Brienza haya confundido la nacionalidad de Berlin. Leer distraído no ayuda. Hay que leer con atención, concentrado, y descartar interpretaciones imaginarias que suelen adjudicarle al texto leído un contenido inexistente. Producto de la distracción, a veces. Y de la manipulación, en otras.

Anticipamos que en el artículo abundan falacias lógicas. Se sabe que de una premisa falsa, se arriba a una conclusión equivocada. Pongamos un ejemplo de acuerdo a las categorías que Brienza manipula en el artículo:
Premisa 1: El liberalismo conservador es la dictadura
Premisa 2: El PRO representa el liberalismo conservador.
Conclusión: El PRO es la dictadura.
El lector comprenderá que se trata de un clásico razonamiento del kirchnerismo. En la premisa 2 en lugar del PRO pongamos a la Iglesia, el Campo, o cualquiera de los opositores y obtendremos alguna de las tantas difamaciones predilectas del Relato Oficial. Brienza logra conclusiones de esa naturaleza. Sin más dilaciones pasamos a desmontar las falsedades que aparecen en el comienzo mismo del artículo. Los primeros párrafos contienen los errores (u horrores) que luego se encadenan a lo largo del cuerpo textual hasta desembocar en acusaciones antimacristas y en concepciones histórico-políticas disparatadas, según nuestro análisis fundamentado teóricamente en la Integración Republicana (1).
Última  advertencia antes de proceder de lleno a la refutación: Brienza es afecto a lo que denomina “comparación de instantáneas”, una burda estafa contrafáctica, a pesar de que aclara que esa no es su intención, que no quiere traspolar o descontextualizar, pero en sus escritos utiliza “en clave de juego” a personajes históricos para condenar a opositores o a hechos que son execrados por el Relato Oficial. Método perverso si los hay, escondido tras una prosa endulzada con fraseología barrial, para hacerlo ameno y divertido a ojos de los incautos.

3.    Una tesis inservible

Dice Brienza en el segundo párrafo de su nota: Sostengo desde hace años (ver El Loco Dorrego) la tesis –no muy novedosa, por cierto (ver Sarmiento, Ingenieros, Hernández Arregui, Ramos, entre tantos otros)– que afirma que la historia argentina está sostenida sobre dos fuentes básicas de pensamiento y de acción política: por un lado, el liberalismo conservador (LC), y por el otro el nacionalismo popular .
Respecto de esta tesis (2)-el mismo Brienza se encarga de señalar que no es muy  novedosa-, podemos colegir que englobar al pensamiento liberal dentro de la categoría “liberalismo conservador” es una definición por lo menos difusa, que  se presta al etiquetamiento fácil. Liberales conservadores serán –para Brienza- los enemigos del pueblo que arderán en la hoguera inquisitorial del neorrevisionismo kirchnerista. Los vendepatria, los gorilas, los cipayos, los grupos hegemónicos, las corporaciones, Clarín, La Nación, el PRO, desfilarán con bonete por los medios estatales y paraestatales para la algarabía de la militancia en cada auto de fe. Mientras que en la vereda del nacionalismo popular, encontraremos a los ídolos verdaderos, la Patria misma, las epopeyas revolucionarias, el pasado glorioso, el paraíso perdido, el kirchnerismo. Se trata de un intento por volver a los puntos de partida de procesos pretéritos idolatrados como si con la invocación febril alcanzara para que se repitan. Mala noticia para el Relato: ningún punto de partida se repite.
Brienza remoza la anticuada fórmula del revisionismo histórico que reducía la complejidad de los conflictos del país a la antinomia “pueblo-oligarquía”, “pueblo-antipueblo”, “federales-unitarios”, “peronismo-antiperonismo”. La cantidad de fenómenos contradictorios sucedidos en los términos antinómicos a esta altura de los acontecimientos nos lleva a descartar la tesis de Brienza, no por poco novedosa, sino por inservible. El neorrevisionismo gasta energías por encontrar en la historia el antecedente del conflicto. Nosotros realizamos una lectura distinta del pasado para comprender las lecciones históricas sin imponer en la actualidad esquemas retardatarios, divisionistas y excluyentes. Adscribimos a la concepción integracionista republicana que es una comprensión superadora de la dicotomía liberalismo conservador-nacionalismo popular. La Argentina es una continuidad y como tal, una sucesión de acontecimientos favorables y desfavorables al desarrollo nacional, pero cada proceso contiene los presupuestos del siguiente.
Rogelio Frigerio enseña que “los sucesos no son fenómenos aislados son eslabones de una cadena sin fin. En cada uno de los acontecimientos contemporáneos hay una raíz histórica que los explica, y resultará difícil comprenderlos en su totalidad si no se explora esa raíz. Los hechos particulares respondes en gran parte a ideas y criterios que crean nuestra historia y se expresan en un proceso continuo hacia la integración y afirmación de la personalidad nacional. Es un proceso en el cual cada etapa tiene un valor o significación imperecedera y actúa como supuesto de la siguiente, de tal manera que la tesis de hoy entraña la síntesis de mañana. De nada vale negar lo que fue, y aún menos pretender extirparlo de la historia” (3).
En el siglo XIX, los padres fundadores de la Argentina fueron liberales. ¿Qué otra cosa podían ser? Era la filosofía política imperante. La crítica doctrinaria al liberalismo decimonónico estaba liderada por la Iglesia católica. Hubo sacerdotes en los primeros gobiernos patrios y en el Congreso de Tucumán. La Iglesia podría considerarse el fiel de la balanza en la disputa ideológico-política de la época originaria. Pero ganaron los liberales... progresistas. El apogeo del debate liberal-católico se produjo durante el tratamiento de la Ley 1420 de Educación común. Una resonante conquista de la Generación del 80. El anticlericalismo, tan propio de la progresía actual, hunde sus raíces en este cruce furibundo, en el que las partes involucradas abundaron en fundamentos doctrinarios para imponer su ideal de sociedad. Perdieron los liberales… católicos (4).
El antecedente de ese debate trascendental –en el que saldría airoso el roquismo - fue el Congreso Pedagógico de 1882. Allí Onésimo Leguizamón expuso: “A pesar de la tenaz controversia del elemento nuevo con el elemento retardatario, la sana doctrina ha salido al fin victoriosa, y quedan firmes en su puesto de acción los leales y esforzados defensores de la bandera progresista” (5).
La Constitución Nacional ha recibido el influjo del pensamiento liberal, cuya parte dogmática aún prevalece. ¿O acaso nuestros constituyentes no se inspiraron en la Carta Magna de los Estados Unidos y en los aportes de Alberdi? El país estaba prácticamente deshabitado. El desierto no era una alquimia extranjerizante de los liberales, era una realidad incontrastable que espoleaba la creatividad de los liderazgos representativos. ¿Es intelectualmente honesto, reescribir los acontecimientos fundacionales desde una perspectiva contemporánea sin sopesar la rigurosidad de los hechos de aquella época particular y única?
Rivadavia, Alberdi, Echeverría, Avellaneda, Sarmiento, Urquiza, Mitre, ¿porque auspiciaban la plenitud concreta del liberalismo han conspirado contra la independencia y la soberanía nacionales? ¿Carecían del apoyo ciudadano en el despliegue de sus proyectos acentuados por la particularidad dominante de sus respectivas virtudes de estadistas? ¿Desertaron de la construcción del edificio republicano federal que hizo de la Argentina una promesa incumplida?
Encasillar a los próceres de la Patria en una ideología supuestamente extranjerizante, al solo efecto de justificar una posición política partidista en el presente, es invención literaria, no es aserto científico ni lealtad a la documentación existente que describe la praxis constructiva de los estadistas pioneros. Falsificación lisa y llana. Una forma de hacer política con la Historia, el vicio que Arturo Jauretche les repudiaba a sus contrincantes mitristas a los que acusaba de ser la “antinación” (6).
Las diferencias entre Alberdi con Mitre y Sarmiento se dirimían dentro del liberalismo y no por fuera de él. Cuando Alberdi impugna a Mitre (7) lo hace en aras de forzar la distribución del poder concentrado por la élite portuaria, sin caer por ello en la falacia revisionista (y neorrevisionista) de que se enfrentaba al proyecto civilizador europeísta. El proyecto civilizador de los padres fundadores poseía una acentuada matriz criolla y de inocultable inspiración europea que determinó una estructura económica agroexportadora que estuvo vigente hasta 1916. Eran patriotas que pensaban una Argentina a la altura de la evolución capitalista hegemonizada por las potencias del Viejo Continente (Inglaterra y Francia). Y con esa mentalidad moderna y progresista, tan denostada por el revisionismo de diverso pelaje, hicieron del desierto una República pujante (8), que en el Centenario era la sexta potencia mundial, y los observadores internacionales le auguraban un futuro tan o más promisorio que  el de los Estados Unidos de Norteamérica.
En el caso de los caudillos federales, ¿fueron nacionalistas populares antiliberales? Seamos equitativos, los caudillos del Interior tenían fuertes atributos conservadores, estaban más apegados a la fe católica que los unitarios de perfil iluminista. Recordemos que Facundo Quiroga era unitario, apuraba a Rosas con el dictado de la Constitución,  pero se volcó a la causa federal por la cuestión religiosa. Su estandarte de guerra llevaba la leyenda “Religión o Muerte”. Los federales buscaban una participación equitativa en la distribución de la renta monopolizada por el puerto de Buenos Aires y, además, procuraban la preservación de las costumbres heredadas de la Colonia. Sin embargo, Juan Manuel de Rosas señoreó poniendo bajo sus botas al resto del país. Centralizó el poder vestido de rojo punzó y con la estrella de ocho puntas colgándole del pecho. Buenos Aires, con el imperio del puerto, mandó, sometió, impuso la obediencia debida, hasta que finalmente el entrerriano Justo José de Urquiza acaudilló la derrota del dictador.
“Por ello –explica marcos Merchensky- también resulta pueril el esfuerzo de algunos revisionistas por presentarnos a Rosas como un gobernante lleno de bondades, en medio de la barbarie de sus enemigos. Todos actuaron en función de su época, del país en que vivían, y arrastrados por las mismas pasiones. Lo que cuenta, para el proceso histórico, es lo que dejaron unos y otros en la línea de la consolidación nacional y del ascenso económico del país y del pueblo” (9).
Y Rogelio Frigerio agrega: “la defensa del unitarismo no puede servir para condenar globalmente a los federales, negándoles participación positiva en la evolución del país, y viceversa. De la misma manera, nada tiene de legítimo suprimir hoy el aporte del peronismo o del antiperonismo a la vida del país, por la razón de que entre ambos configuran la casi totalidad de nuestra experiencia, y sus razones y sinrazones perduran y determinan, por igual, tanto nuestra conducta como la de nuestros adversarios.
Somos hijos de la historia –de toda la historia- en su evolución permanente y le aportamos las consecuencias de nuestro propio ser” (10).
Olvida Brienza que luego de Caseros hubo un cruce de bandos fenomenal. Pedro Rosas y Belgrano (hijo natural del creador de la Bandera adoptado por Don Juan Manuel) en vez de servir al sitio de Buenos Aires encabezado por el rosista coronel Hilario Lagos, optó por ponerse al frente del interior bonaerense alineado con los unitarios.  Los últimos rosistas (excepto los oficiales de campaña con más nostalgia que tropas) se alistaron en las filas del autonomista Adolfo Alsina, hijo de Valentín, un tenaz opositor a la dictadura palermitana. Vaya la paradoja. Y Adolfo Alsina es uno de los próceres reivindicados por el conservadorismo. Emilio Hardoy (el político y teórico conservador más importante del siglo XX) recuerda que la división del Partido Liberal, como consecuencia del intento de Mitre de federalizar la capital,  dio origen a las fuerzas conservadoras. “Del tronco autonomista –dice Hardoy- vienen casi todas ellas, entre otras el partido Conservador de la Provincia de Buenos Aires, que también adoptó el colorado para distinguirse” (11). El famoso pañuelo colorado de los conservadores ha sido una herencia de los federales bonaerenses incorporados al alsinismo.
Miguel Bonasso comenta que “el lunes 11 (de diciembre de 1972), los dirigentes del Frejuli le ofrecieron a Perón la candidatura a presidente. A través de la retórica alsinista, pero efectiva, de Solano Lima” (12). Una anécdota categórica de la interconexión evolutiva de los partidos y de las ideas argentinas.
 El primer recambio presidencial de 1868, luego de la organización definitiva de la República, encuentra al Partido Liberal enfrentado en dos sectores antagónicos: el Partido Liberal Nacionalista (liderado por Mitre y llamado así porque procuraba la unidad nacional y porque el diario que defendía su causa era La Nación Argentina) y el Partido Autonomista. Mitre impulsaba la candidatura de su ministro de Relaciones Exteriores, Rufino de Elizalde (exfuncionario rosista). Los autonomistas a su jefe, Adolfo Alsina. Los federales a Urquiza y Alberdi. Consultaron a Mitre que se hallaba en el campamento de Tuyú-Cué, en guerra con el Paraguay, y tildó las candidaturas federales de “reaccionarias”. Tampoco aceptó a Alsina. El “independiente” Sarmiento, por medio de la Liga de Gobernadores, factor determinante en el futuro, fue elegido presidente estando en los Estados Unidos, secundado en la vicepresidencia por Alsina. Fue la última vez que participaron candidatos federales. En 1870 asesinan a Urquiza y desaparece el partido de la divisa punzó.
 El segundo recambio presidencial de 1874 tuvo como novedad la creación del Partido Autonomista Nacional (PAN), que elige presidente al tucumano Nicolás Avellaneda. Los nacionales (denominación dado a los acólitos del PAN)  derrotan a los nacionalistas de Mitre, quien se subleva con denuncias de fraude. Arias lo vence en La Verde y la hegemonía provinciana pasará a sostenerse en la maquinaria electoral de la Liga de Gobernadores, alma mater del PAN, y elemento determinante por muchos años del liderazgo roquista.
¿Qué pretendemos demostrar con los datos históricos enunciados? Que las famosas dos líneas (la nacional y la liberal) se han cruzado de manera tal que insistir con una divisoria de aguas irreductible es inútil, no aporta nada, ya que conlleva a profundizar un odioso error de apreciación. Reforzamos nuestra crítica con más datos históricos. Alberdi, en 1857, siendo ministro Plenipotenciario de la Confederación ante las Cortes europeas, se entrevistó con Rosas en Inglaterra. “Me encargó de asegurar al general Urquiza –recuerda el tucumano-, la verdad de lo que me decía como a su representante en estas cortes: ´que estaba intensamente reconocido por su conducta recta y justa hacia él; que si algo poseía hoy para vivir, a él se lo debía´. Me renovó a mí sus palabras de respeto y sumisión al gobierno nacional.
(…)
Habló con moderación y respeto de todos sus adversarios, incluso de Alsina.
(…)
Recordó (Rosas) que él no había echado a Rivadavia, ni hubiera rehusado recibirlo. Fue bajo Viamonte, según dijo, el destierro de aquél.
Después de Balcarce, ningún porteño en Europa, me ha tratado mejor que Rosas, anoche, como a representante de la Confederación Argentina” (13).
Figuras prominentes del gobierno rosista (Lorenzo Torres, Tomás de Anchorena, Dalmacio Vélez Sarsfield) pasaron a colaborar con los unitarios. Felipe Varela fue urquicista como José Hernández, autor del Martín Fierro. Vale destacar que si bien Alberdi combatió a Mitre, terminó sus días abrazado a la causa liberal e la que nunca desertó (14).
 ¿Cómo compatibiliza el neorrevisionismo semejantes contradicciones? ¿Todo es lo mismo, antirrosismo que rosismo? ¿Hubo federales unitarios y unitarios federales? Una cosa son los matices legítimos que hallamos en cualquier fuerza política o etapa institucional, y otra las contradicciones. Es elemental respetar el principio lógico de identidad (toda entidad es igual a sí misma), algo que los neorrevisionistas eluden manifestando una historiografía a medida de los objetivos sectarios del gobierno kirchnerista.
El presidente del Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego, al que pertenece Brienza, es Pacho O´Donell, quien escribió acerca de Carlos Menem:
“Etimológicamente ´gobernar´ proviene del latín gobernare y del griego kyberman: ejercer la autoridad, decidir la política. Nadie, ni aún sus más acérrimos enemigos, podrán negar que el doctor Menem, durnate su desempeño en la presidencia de la nación, ejerció efectivamente la autoridad y decidió con patriotismo y justicia la política.
Su carácter, y su gobierno lo reflejó, ama la audacia, la equidad, la innovación. Fue “El Gran Transformador”. Ello, y sus obras de gobierno, como suele hacer la Historia, le serán reconocidos en grado superlativo desde una perspectiva del futuro: cuando no dejará de valorarse la que fue, estoy seguro, una de sus máximas aspiraciones de demócrata, justicialista y republicano: entregar la banda presidencial a un sucesor elegido en el respeto de la Constitución Nacional” (15).
Todos tenemos derecho a  cambiar, como O´Donell, de corregirnos para mejorar, desde una ética de la sinceridad, sin tergiversar, o inventar un pasado ajeno a nosotros, o criticar ese pasado como si nunca hubiésemos formado parte de él. Los kirchneristas son maestros en el arte de la impostura, adoptando glorias que les son ajenas, pero de las que se han apropiado con inigualable hipocresía (derechos humanos, militancia revolucionaria, etcétera). Al leer a  O´Donell lo que escribió en 1999 sobre los demonizados años 90, ¿cómo hacemos para creerle lo que escribe en 2012 sobre lo que ocurrió hace dos siglos, si cuando le recordaron su pertenencia menemista adujo que se trataba de un complot difamatorio y el kirchnerismo en banda salió a convalidar el disparate? ¿No es más sincero y creíble reconocer el error, o en su defecto, aceptar lo que es una realidad histórica?
En esa inteligencia rechazamos la tesis de las dos líneas histórico-políticas que sostiene Brienza. Actualmente es un error, por cierto, reiterado de generación en generación, que tal vez haya fundamentado posiciones políticas a mediados del siglo XX, pero hoy carece de validez conceptual.
Brienza enumera las características que a su juicio exhiben las dos líneas histórico-políticas mentadas. “Obviamente –puntualiza-, no se trata de hacer un damero esquemático e inamovible sino de comprender las dos paralelas que traccionan las conductas y la generación de ideas de los diferentes actores del mapa argentino. La tradición nacional puede describirse por extensión como hispanista, criollista, americanista, colectivista, republicana, democrática –en términos sustantivos-; mientras que el liberalismo conservador se caracteriza por su tradición anglo-francesa, su evangelización civilizatoria, la apelación al individualismo, su proclividad a las interrupciones institucionales, la enunciación de valores democráticos formalistas.
Confirmar el desempeño paralelo de ambas líneas denota una lectura forzada. El entrecruzamiento operado en numerosas ocasiones debería conducirnos al abandono de posiciones maniqueas. Ni civilización ni barbarie. Por eso pensamos en términos de superación y de nueva síntesis, que –vale aclararlo- implica asumir una visión antitética de cualquier ensayo ecléctico. Tampoco dejamos de reconocer las mudanzas y lealtades en el movimiento nacional, aunque las continuidades requieren un análisis crítico actualizado. El integracionismo republicano en vez de negar, supera; en vez de disociar, integra.
Merece suma atención el análisis de las características adjudicadas por Brienza a las dos líneas. El relator no evita la confección de un “damero esquemático e inamovible” por el uso dicotómico que exterioriza en la caracterización de los procesos contemporáneos. La “tradición nacional” (nacionalismo popular) ¿es colectivista? Nos cuesta comprender qué quiere expresar Brienza otorgándole al nacionalismo popular esta particularidad. Quizá busque algún subterfugio que le permita dibujar el carácter confiscador del kirchnerismo, otra vuelta de tuerca al Relato. El colectivismo es una cualidad del comunismo. Es decir, es una cosmovisión totalitaria que le otorga una centralidad excluyente al Estado.
Sin embargo, intuimos que Brienza lo hace para congraciarse con la reiterada frase de Germán Oesterheld: “el héroe verdadero de El Eternauta es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe ´en grupo´, nunca el héroe individual, el héroe solo” (16).
¿Cuál sería ese grupo humano? ¿El pueblo? ¿Y quién define qué es el pueblo? El populismo pretende monopolizar la encarnación del pueblo desde el Estado “presente”. ¿El pueblo es el Estado? Negativo, nos corregiría el populismo, el Estado representa los auténticos intereses del pueblo. El “héroe colectivo” se colectiviza al quedar en manos del “Estado nacional, popular y democrático”. Terrible. “La persona queda totalmente en manos del Estado. No tiene suficiente margen de libertad económica y queda dependiendo del Estado en una parte muy importante del hombre, que es el estómago. No tiene suficiente margen cultural, como muestra la experiencia de todas las sociedades socialistas marxistas, porque toda la cultura está dogmáticamente dirigida y restringida por el Estado. No tiene margen político. Todo esto es contra la esencia de la persona humana, contra su núcleo central, la in-sistencia. El hombre no actúa desde dentro, sino desde afuera, con autodecisión muy restringida” (17).
El colectivismo, por tanto, invalida la república y la democracia. Es el individuo sometido. Ni qué decir del criollismo tan respetuoso de la libertad individual. Hernández en el Martín Fierro poetiza el personalismo gaucho. El gaucho es un ser libre, que desea el bien general, pero desde el respeto a la individualidad que se fragua en la familia (“debe el gaucho tener casa/ Iglesia, escuela y derechos”). A Hernández le repugnaban los atropellos a las libertades individuales y era un conspicuo batallador por la eliminación del centralismo porteño. En los Consejos a sus hijos (18), expresa Fierro acerca del respeto al paisano individual:

Su esperanza no la cifren
Nunca en corazón alguno:
En el mayor infortunio
Pongan su esperanza en Dios;
De los hombres, solo en uno,
Con gran precaución en dos.

(…)

Para vencer un peligro,
Salvar de cualquier abismo,
Por esperencia lo afirmo:
Más que el sable y que la lanza
Suele servir la confianza
Que el hombre tiene en sí mismo.

Respecto de la “tradición anglo-francesa” Brienza afirma que se caracteriza por “su evangelización civilizatoria”. Es un oxímoron. La civilización era el objetivo liberal por antonomasia. La evangelización, en cambio, es patrimonio acumulativo de la tendencia hispano-criolla que ha sido elemento de formación de las corrientes nacionalistas antiliberales. La religión católica es una marca de la “tradición nacional”, no de la liberal, aunque los liberales pioneros de la institucionalización republicana nunca fueron anticatólicos (el artículo 2 de la Constitución lo corrobora).
Respecto a la “apelación al individualismo” es una acusación real, pero el individualismo liberal denota una defensa del ciudadano ante la opresión estatal o la tiranía de las mayorías, distante del sentido insolidario que pretende enrostrarle Brienza para ponerlo en la mira del fusil ideológico de El Eternauta y descerrajarle una balacera contrafáctica. El liberalismo ha evolucionado y su lucha por el reconocimiento de derechos desmiente a sus impugnadores a la violeta. La Argentina de 2012 requiere respeto a la libertad individual y no prepotencia colectivista enmascarada. El kirchnerismo se llena la boca hablando del pueblo y los resultados están a la vista: la nueva oligarquía nac&pop de Puerto Madero (de ahí nuestra calificación de populismo oligárquico).
“La proclividad a las interrupciones institucionales” es una verdad a medias. Los golpes del 30, 55, 62, 66 y 76 no tuvieron un solo protagonista liberal conservador. De ningún modo podemos reducir al golpismo cívico-militar a una representatividad política uniforme. Rodolfo Walsh fue contundente en un documento crítico dirigido a la Conducción Montonera: “nosotros dijimos en 1974, cuando murió Perón, que queríamos el golpe para evitar la fractura del pueblo, y en 1975 que las armas principales del enfrentamiento serian las militares. Hay que ir a fondo, porque si no, no sirve” (19).
En el golpismo cívico-militar siempre coadyuvaron partidos, factores de poder y grupos de presión variopintos. Simplificar y reducir el golpismo a una sola fracción de la representatividad política es una elegante manera de exculpar a los responsables de las fracturas institucionales que ulteriormente medraron en democracia. El canciller Héctor Timerman fue golpista con su diario La Tarde. La ministra de Seguridad Nilda, Garré desde su banca de diputada antiverticalista. Alicia Kirchner fue funcionaria de las intervenciones militares santacruceñas. Néstor Kirchner hizo jugosos negocios aprovechando la circular 1050 de Martínez de Hoz mientras miles de ciudadanos perecían en las mazmorras dictatoriales. Codicia que no disminuyó al ocupar la Presidencia. Con una mano bajaba el cuadro de Videla y con la otra llenaba la bolsa… Etcétera.
Finalmente, aducir que la tradición liberal conservadora es adepta al formalismo democrático es otra manera elegante de desgastar los argumentos proclives a la impugnación del populismo. Reclamar el cumplimiento de la Constitución o el respeto a la institucionalidad republicana, es para los kirchneristas “enunciar valores formalistas democráticos”. He ahí la clave de por qué el neorrevisionista Brienza bastardea la Historia. Nada es inocente, mucho menos causal.

4.    El turno de Berlin

Después de las referencias al liberalismo conservador y al nacionalismo popular, en su afán por unir piezas del puzle ideológico imaginario, Brienza se lo carga a Berlin. Veamos.
Dice Brienza: Berlin habla de dos tipos de concepciones filosóficas en la historia de las ideas de la humanidad: el monismo y el pluralismo. El primero, como se sabe, es la construcción de una única escala de valores basada en una única naturaleza humana, una sola racionalidad y un solo progreso. Esta idea moderna y prerromántica –en baja estima en la actualidad– supone que hay una sola forma de comprender al hombre. El segundo se basa sobre la posibilidad de que exista más de una escala de valores –sin alcanzar el relativismo absoluto–, más de una idea de felicidad humana, y duda de la racionalidad como único fundamento de acción política y de la existencia de una línea de progreso sin historicidades ni particularidades culturales.

Creemos demasiado temerario de parte de Brienza recurrir a Berlin, teórico liberal de fuste,  y a sus categorías de análisis para justificar al kirchnerismo que se halla involucrado en una cruzada antiliberal avasallante, y a destruir a sus opositores usufructuando los aparatos del Estado. Imposible no coincidir con el rechazo a concepciones excluyentes y totalitarias. Imposible no reivindicar el pluralismo, la diversidad de miradas. Por supuesto que deben respetarse las particularidades de los pueblos mientras se respeten las individualidades de las personas porque ésta no es posible sin aquélla.

Pero la duda de Berlin respecto de la racionalidad “como único fundamento de acción política” merece una breve digresión. Berlin discierne que la racionalidad en Occidente ha instado a la emergencia de ideologías deterministas y que los profetas de la inevitabilidad histórica enajenaron a los “revolucionarios” volviéndolos fanáticos. Los fanatismos, portadores del dogma a imponer a sangre y fuego, han provocado los grandes horrores de la historia (20).

Las ideologías deterministas dividen a los hombres entre réprobos y elegidos, y los réprobos deberán ser eliminados porque retrasan la llegada del paraíso en la Tierra (llámese sociedad comunista, Tercer Reich o progreso indefinido). Recuérdese que en combinación Stalin, Hitler y Mao asesinaron a unos cien millones de personas. Por eso Berlin concluye que la Ilustración occidental es monista, de ella nacieron las ideologías más nefastas para la Humanidad. Cualquier ideología es monista.

En 1992 Berlin expresó: “El problema con las ideologías es que lo justifican todo; puedes cometer todo tipo de crímenes. Si la ideología lo ordena, dejan de ser crímenes: así piensas cuando crees en una ideología. Lo que normalmente sería una conducta criminal ya no lo es si la ideología lo requiere, y esto es un factor terrible” (21).

La reflexión de Berlin, ¿hará reflexionar a Brienza? ¿Acaso el kirchnerismo no justifica de modo brutal, en nombre del “proyecto nacional, popular y democrático”, hasta las conductas más aberrantes de sus funcionarios imputados en escándalos por corrupción? El kirchnerismo es la justificación permanente de sus propios horrores.

Dice Brienza: “(…) El liberalismo monista es heredero de un pensamiento romántico sin romanticismo. Porque la generación intelectual de 1837 –que marcó la cancha cultural en la Argentina– imitó la literatura europea, pero en lo substancial no significó un quiebre con la racionalidad occidental, como lo marca Berlin (…)”

Nuevamente el autor busca anclaje teórico en la Historia, en la Generación del 37. Compartimos, como hemos explicado, que el pensamiento liberal fue excluyente, error conceptual que se ha visto reiterado en el revisionismo. Ambos son monistas –en la acepción de Berlin- y niegan cualquier posibilidad de síntesis integradora, adecuando a sus concepciones hechos y personajes en circunstancias forzadas por la posición a priori que desemboca en fanatismo. ¿O no es fanatismo el endiosamiento de Rosas, de Rivadavia o de Evita? La irracionalidad del fanatismo nunca lleva a puerto seguro.

Dice Brienza: “Mientras el LC es monista, el nacionalismo popular se ve obligado, al menos a ser dualista, cuando no pluralista como aglutinador del resto de la Otredad”.

Es insistente el intento de Brienza por adosarle al liberalismo conservador la exclusividad de su vocación monista. Falso. El nacionalismo popular –repetimos- es también monista y abona el terreno de las concepciones binarias. Tratar de darle un barniz pluralista al kirchnerismo es un esfuerzo vano. Nadie en su sano juicio entiende el kirchnerismo como una expresión pluralista. Sus actitudes intolerantes, el desprecio al que piensa distinto y las persecuciones por cadena nacional a quienes osan proclamar su pensamiento crítico, son algunas de sus notas autoritarias. Un partido de Estado que pretende eternizarse en el poder, que se propone liquidar la alternancia, que detenta más rasgos fascistas que democráticos (22), ¿es pluralista? ¿Dónde queda entonces el pluralismo? Lejos, muy lejos del kirchnerismo, una variante, según Brienza, del nacionalismo popular.

Asimismo, reconocer al otro como enemigo no es ninguna gracia. Más bien es una desgracia que renueva antinomias fratricidas. La Otredad es hermandad, y si el Otro apuesta al dualismo, a la exigencia de dos para excluir y hacer de la confrontación permanente una forma de gobierno o un estilo de vida, ¿para qué responderle con la ley del Talión? Quizá suene a ingenuidad, a poner la otra mejilla. Sin embargo, la búsqueda de una síntesis integradora republicana es tarea loable y posible, nada de entelequias, o de soberbia utópica. Es un recurso fraterno, de encuentro, de convivencia legítimamente democrática. Es un imperativo ético. Es luchar por lo que falta hacer y no por lo que se hizo. Mucho más constructivo que cualquier experiencia maniquea. “Para un argentino no hay nada mejor que otro argentino” (23).
Falta la frutilla del postre. Dice Brienza: “Un último punto a pensar y reflexionar es el de la política en la escuela. Mientras el monismo piensa que sólo se forma ciudadanía a través del colegio, el dualismo o el pluralismo no duda en saber que la política se enseña haciendo política. El "0800-denuncie los subversivos al PRO" o el "0800-¿sabe lo que está haciendo su hijo en este momento?" no es otra cosa que la emergencia de la No-Política como forma de acción política”.
Otra vez, por la espalda, Brienza clava el puñal ideológico. Típica operación de hacer pasar gato por liebre: “el dualismo o el pluralismo…” escribe como al pasar. El dualismo necesita del opuesto (el enemigo) que le da razón existencial. Y en la lógica dialéctica, confrontan. No porque esa sea la esencia de la política –siempre habrá conflictos y lucha de intereses contrapuestos- sino porque el kirchnerismo saca provecho y legitima el Relato mediante la imposición permanente de la dicotomía amigo/enemigo. El amigo son ellos y sus aliados de caja. El enemigo somos todos los disidentes.
¿Y qué respondemos ante las paranoicas acusaciones contra el PRO? En el Mayo Francés los estudiantes impulsaban “la imaginación al poder”. Los kirchneristas, “la paranoia al poder”. Hay que estar muy alucinados para poner a La Cámpora (victimizándola) en el lugar de “los subversivos” reprimidos por la dictadura y al PRO (execrándolo) en el sitial de los represores. Esta acusación traspasa los límites de la falsedad. Es un ejercicio de mala leche. Una mentira adrede. Como convertir al adoctrinamiento partidista estatal (los famosos talleres de La Cámpora son un plan de la Jefatura de Gabinete) en militancia juvenil. O denostar a las autoridades de la Ciudad con parodias docentes en horas de clase y luego salir a defender “el pensamiento distinto y la democracia” por las justas sanciones recibidas. Así corre peligro el sentido común, manoseado con obscenidad por los relatores del Relato.
En la Provincia de Buenos Aires, desoyendo el repudio social, La Cámpora prosigue con sus talleres de adoctrinamiento en los colegios, exhibiendo sus estandartes, a pesar de que el artículo 193 del decreto 2299/11 estableció que está prohibida "la colocación de símbolos religiosos o de partidos políticos, en el ámbito de los edificios escolares, excepción hecha de las escuelas de gestión privada confesionales con relación a los símbolos religiosos".
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad se ha plantado cumpliendo con el estatuto docente, la Ley de Educación Pública y el papel que le corresponde al Estado en la defensa y promoción de los valores democráticos. Mauricio Macri le ha puesto un límite al avance autoritario del “vamos por todos” que busca violentar los derechos de los niños con manipulaciones partidistas. Paradójicamente, la progresía, ajena a la realidad, redobla la propaganda a favor de derechos que sus mismos incondicionales se encargan de destruir.
El 50% de los chicos no termina el secundario. Un problema sustancial ignorado por La Cámpora y el Gobierno. La respuesta “política” que ofrecen (multiplicada por los corifeos de la revolución fantástica) es bajar la edad de votación a los 16 años. En vez de proponer una Educación Pública de calidad para solucionar el problema de la pobreza, les quieren llevar a los jóvenes una boleta de Cristina.

 5.    A modo de colofón

El kirchnerismo es una revalidación del populismo oligárquico. Exhibe una acendrada desfachatez por colonizar agencias estatales y agrandar el gobierno a costa de la cooptación de los recursos públicos. Contemplando las lecciones de la Historia, observamos estupefactos la reedición de lo peor del primer peronismo en lo concerniente al atropello a las libertades individuales, la representatividad pluralista, la propiedad privada y la normativa constitucional. Asimismo destacamos la propensión kirchnerista de auparse en la simbología, liturgia e identidad peronistas en su condición de movimiento histórico y no en términos doctrinarios. Es decir, que el kirchnerismo reivindica al peronismo como exponente empírico de la política local, pero impugna su magisterio doctrinal como así también la ruptura superadora del tercer Perón que modificó la dialéctica peronismo-antiperonismo, vaciándola de contenido  dicotómico. Al “5 x 1” de 1955 lo reemplazó por el abrazo con Ricardo Balbín y los demás líderes democráticos. Los “enemigos” (gorilas) dieciocho años después pasaban a ser adversarios circunstanciales y amigos en la Unidad Nacional.
Con el kirchnerismo, ciego a esa experiencia de diálogo y consenso que trastocó las lecturas unilaterales de la política y la Historia, tampoco son los trabajadores la columna vertebral del justicialismo, sino los jóvenes rentados, La Cámpora. La locura guerrillera de los 70 intentó ese reemplazo a través de la lucha armada sumiendo a la Patria en un baño de sangre y obsequiándole pretextos al terrorismo de Estado que, alzando la bandera antisubversiva, obtuvo bases sociales operativas, consolidó el subdesarrollo, violó los derechos humanos y pisoteó la Constitución. La lección no fue comprendida ayer, y el error es restaurado hoy con aires de épica suicida. Instamos, por tanto, debatir un proyecto de país desde la perspectiva de la Integración Republicana (24), novedad ignorada por Brienza y los relatores del Relato, quienes promueven el estancamiento militante mirando todo el tiempo hacia atrás como la mujer de Lot.
Estatuas de sal.

Notas

1.     Denominamos de este modo a la fórmula superadora de la vieja dicotomía línea nacional/línea liberal, o como la llama Brienza: liberalismo conservador/nacionalismo popular. Con distintos ropajes el kirchnerismo ha exhumado el método revisionista devenido en neorrevisionismo que innova poco y refrita mucho.  El aporte del revisionismo histórico ha sido fundamental. Hemos conocido documentos desechados por la historiografía liberal para imponer una mirada parcial y excluyente de los acontecimientos y de sus protagonistas.  Pero ambas escuelas cometieron el error que mutuamente se reprochaban: por pretender hegemonizar la verdad histórica, terminaron cayendo en el pensamiento binario, divinizando una galería de elegidos, sean bárbaros o civilizados, haciendo una política de la Historia. Sin embargo, una pléyade de historiadores sin embanderarse en la dialéctica antigua (Enrique de Gandía, Luis Alberto Romero, Carlos Floria, Lucía Gálvez, Ezequiel Gallo, Tulio Halperín Donghi, entre otros) con métodos académicos eficaces y miradas disímiles han contribuido a llevar luz donde había sombras, rigor epistemológico donde había amateurismo, hermenéutica desapasionada donde había opinión partidista,  abriendo así perspectivas tolerantes y comprensivas, capaces de estimular la unidad en la diversidad, y no la intolerancia para la uniformidad que conlleva a posiciones totalitarias. Nuestra contribución no es ningún punto de llegada. La Integración Republicana invita a reflexionar la Política con apertura y autocrítica como lo hicieron Arturo Frondizi, Rogelio Frigerio, Vicente solano Lima, Ricardo Balbín y el último Perón. Paralelo a ello incorporamos las novedades del republicanismo contemporáneo a  nuestro marco teórico. Lo que nos permite acceder a una combinación de valores y principios que, amalgamados en una iniciativa creadora, comienza a erigirse en alternativa no socialista al capitalismo neoliberal.
2.     Véase sobre este punto Fermín Chávez, Introducción en Juan Domingo Perón, El Proyecto Nacional – Mi testamento Político, Buenos Aires, El Cid Editor, 1981, pp. 11-12; José María Rosa, Estudios Revisionistas, Buenos Aires, Editorial Sudestada, 1967, pp. 36-39.
3.     Rogelio Frigerio, Historia y Política, Buenos Aires, Ediciones Concordia, 1963, pp. 16-17.
4.     Véase Néstor Tomás Auza, Católicos y liberales en la Generación del Ochenta, Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1981; Lucía Gálvez, ¿Cómo Dios Manda?, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2006, pp.217-227; Eduardo María Taussig, Ley 1420 y libertad de conciencia, Buenos Aires, Ágape, 2006; Juan Carlos Zuretti, Nueva Historia Eclesiástica Argentina (Del Concilio de Trento al Vaticano Segundo), Buenos Aires, Itinerarium, 1972, pp.325-330.
5.     Taussig, op.cit., pp.14-15.
6.     Véase obre este punto Arturo Jauretche, Política Nacional y Revisionismo Histórico, Buenos Aires, Peña Lillo, Sexta edición, 1982.
7.     Juan Bautista Alberdi, Grandes y Pequeños Hombres del Plata, Buenos Aires, Editorial Plus Ultra, 1974.
8.     Tulio Halperín Donghi, Una Nación para el Desierto Argentino, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1992.
9.     Marcos Merchensky, Las Corrientes Ideológicas en la Historia Argentina, Buenos Aires, Hachette, 1985, p. 70.
10.  Frigerio, op.cit., p. 17.
11.  Emilio Hardoy, Qué son los Conservadores en la Argentina, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1983, p. 37.
12.  Miguel Bonasso, El Presidente que no fue – Los archivos ocultos del peronismo, Buenos Aires, Planeta, 1997, p. 336.
13.  Juan Bautista Alberdi, Recuerdos de Viaje y otras páginas, Buenos Aires, EUDEBA, 1962, 92-94.
14.  Véase sobre este punto Juan Bautista Alberdi, La omnipotencia del Estado es la negación de la libertad individual, Buenos Aires, Academia de Ciencias Morales y Políticas, 1974.
15.  Mario “Pacho” O´Donnell, El Gran Transformador en Carlos Saúl Menem, Universos de mi Tiempo – Un testimonio personal, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1999, p. 20.
16.  Germán Oesterheld, El Eternauta, Buenos Aires, La Biblioteca Argentina (Clarín), 2000, p. 13.
17.  Ismael Quiles, Persona y sociedad, hoy, Buenos Aires, EUDEBA, 1970, pp. 62-63.
18.  José Hernández, El Gaucho Martín Fierro, Buenos Aires, Editorial Ciordía, 1976, pp. 234-236
19.  Rodolfo Walsh, Observaciones sobre el documento del Consejo de Montoneros del 11/11/76,  23 de noviembre de 1976, Equipo de Investigaciones Rodolfo Walsh  www.rodolfowalsh.org
20.  Véase sobre este punto Elena García Guitián, La Crítica a la Tradición Monista Occidental desde el Pluralismo de Isaiah Berlin en Cuadernos sobre Vico 21-22, 2008, pp. 201-218.
21.  Reportaje de Juan Cruz a Isaiah Berlin en El País (España), 9 de mayo de 1992.
22.  Equipo de Estudios Políticos y Sociales de La Solano Lima, Los Rasgos Fascistas del Kirchnerismo http://lasolanolimapro.blogspot.com.ar/2012/08/rasgos-fascistas-del-kirchnerismo.html
23.  Véase sobre este punto Enrique Pavón Pereyra, Perón-Balbín – Patética Amistad, Buenos Aires, Editorial Albenda, 1985.
24.  Véase Natalio Botana El debate contemporáneo acerca del republicanismo en Poder y Hegemonía – El régimen político después de la crisis, Buenos Aires, Emecé, 2006, pp. 219-234.