lunes, 23 de marzo de 2015

Informe de Peritos sobre muerte Fiscal Nisman

OBJETO: Producir informe Interdisciplinario forense.
Quienes suscriben, el equipo interdisciplinario de peritos de la querella, Dr. Osvaldo Hugo RAFFO DNI Nº XXX, Dr. Julio Alberto RAVIOLI DNI Nº XXX y el Lic. Daniel Alejandro SALCEDO DNI Nº XXX previa aceptación del cargo por juramento de ley y demás requisitos legales, vienen a presentar a Ud. el resultado de la labor encomendada en la causa caratulada “N.N. S/MUERTE POR CAUSA DUDOSA” del que resultara víctima quien en vida fueraNatalio Alberto NISMAN
A fin de hacer un estudio claro y metódico de las diversas cuestiones Criminalísticas y Médico Legales que se plantean en este juicio, hemos resuelto dividir, siguiendo una práctica inveterada de su conducta pericial, en cuales ellos son evidencia objetiva referido al análisis de la Escena del Hecho, una minuciosa recopilación y crítica del protocolo de la autopsia practicada al occiso, y de otras constancias sumariales que se relacionan con este juicio, que hacen al estudio crítico del caso subjudice y finalmente, las conclusiones a las que hemos arribado. (...)
1. INTRODUCCIÓN: El “Lugar del Hecho” (LDH) es un sector del espacio donde tuvo lugar un determinado acto. Dicho lugar no tiene una extensión que pueda determinarse al inicio de su examen. Este último revelarse por vestigios capaces de objetivar y de constatar los rastros y las huellas que identifican al autor del ilícito. El método se inscribe en los mismos principios básicos en los que se asienta la autopsia médico legal, es decir que debe ser completa, metódica e ilustrada. 
El personal que interviene en estos casos debe tener idoneidad científica en el área de su conocimiento. Asimismo, debe conformarse en el que intervenga, exclusivamente, el personal policial que investiga el hecho, el médico legista, los criminalistas que se encargan del “más allá” del cadáver, y los profesionales especializados en fotografías y en otras prácticas audiovisuales. Es tan importante lo que debe hacerse, como aquello que debe evitarse, porque el lugar del hecho es un espacio que debe preservarse en las condiciones originales, ya que de eso dependerá el éxito de la empresa. Por lo tanto, se lo deberá cercar de la formar más rigurosa posible, y no se permitirá que los familiares de la víctima o alguna persona ajena al equipo introduzca, quite o altere la posición del cadáver o alguna prensa u objeto existente en el lugar. Tampoco se permitirá el lavado del piso ni de ningún elemento hasta que no se recolecten las muestras y se efectúen las tomas fotográficas o hasta que los peritos lo decidan.   
El proceso metodológico es indispensable, y TODOS los métodos sirven. La cuestión residirá en utilizar las más adecuadas de todas las herramientas disponibles de acuerdo a las circunstancias particulares del caso. Sin embargo hay procesos que no pueden obviarse en cuanto a su utilización (Si, en cuanto al modo o como debe aplicarse). 
El Método Genérico, es de lo general a lo particular siguiendo el orden: 
1º PRESERVAR   2º OBSERVAR   3º REGISTRAR   4º CLASIFICAR   5º RECOLECTAR  6º CADENA DE CUSTODIA.
El orden que ha sido mencionado es esencial, ya que en este caso la alteración del mismo afectará su resultado. La protección perimetral es a los efectos de resguardar la zona en el sitio donde se presume ha ocurrido el evento,motivo por el cual debe ser lo más extendido y preciso a la vez, a los efectos de cuidar la evidencia física que allí pudiera haber. En particular es fundamental no Contaminar ni contaminarse para lo que se recomienda a la totalidad de las personas que ingresen o permanezcan en el sitio posean el equipamiento apropiado (equipo de protección biológica, guantes, cubre calzado, barbijos y lectes protectores).
(...) Hay Reglas de Seguridad, que son las siguientes: -No mover ni tocar nada. -Proteger los indicios – Seleccionar y resguardar las áreas por donde se va a transitar. -No mover las evidencias de su posición original.
La secuencia de observación se registra completa de manera fotográfica y filmográfica. Como primer paso sabemos muy bien que el espectro humano de luz visible es limitado por lo que siempre se debe trabajar con instrumental óptico y lumínico adecuado (luces forences) para visualizar precisamente lo que no puede detectarse “a ojo desnudo”. 
Quien tome conocimiento de la comisión de un hecho delictivo cualquiera sea este debe llegar con rapidez, restringir el acceso y tomar nota de todo, inclusive de las personas presentes en el lugar, así como ocasionales testigos. Estar atento ante cualquier circunstancia que pueda ser relevante para la investigación. 
(...) Quien arribe o interbenga inicialmente debe extremar todos los recaudos a fin de preserbar la
intangibilidad del sitio, para lo cual debe: 
-Registrar la hora de aviso, de arribo al lugar del hecho y finalización de la labor. 
-Observar desde los General a lo Particular, evaluando la escena, antes de comenzar la labor.
-Para ello tomara nota de cada circunstancia para lo que debe disponerse despejar el lugar de personas que no tengan justificada su permanencia.
-Observar y registrar la presencia de personas, de vehículos o de cualquier otros elemento que, en principio, pudiere relacionarse con el acontecimiento. 
-Resguardar a las víctimas y brindarle de manera urgente la asistencia sanitaria en el caso de ser necesaria. 
-Verificar la presencia de presuntos autores, partícipes o testigos, tomando los recaudos necesarios.
-Deberá estar atento a derivaciones del hecho ocurrido como a la posibilidad de explosiones, emanaciones tóxicas, derrumbes, descargas eléctricas, etc.
-Describir las características del hecho a fin de determinar la dotación de especialistas periciales a intervenir. 
Luego del arribo el funcionario policial o de la fuerza de seguridad determinará quienes son víctimas, presuntos autores y/o partícipes, testigos o público en general. Brindará contención y asistencia a las víctimas. Dispondrá la inmovilización de elementos que por su naturaleza sean fácilmente removibles y que pudieran estar vinculados al hecho acaecido. 
Se impedirá el acceso al LDH de personas no autorizadas con excepción de los servicios de emergencia o de los directamente relacionados con la investigación.
(...) ESCENA DEL HECHO:
En cuanto al análisis Criminalístico de las evidencias, el hallazgo del cuerpo sin vida de Natalio Alberto NISMAN sucedido en el edificio de la calle Azucena Villaflor 450 del barrio de Puerto Madero de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre los días 18 y 19 de Enero del año en curso en un complejo de edificios nominado como “Torres Le Parc”.
La única hora certificada más allá de las consignadas en acta es el ticket del taxi que hizo un cerrajero que fue quien en definitiva abriera la puerta a las autoridades y familiares para poder tener acceso al departamento 2 del piso 13, y esto fue el día 18/01/15 a las 22:28 horas.
Estas serían las primeras imágenes fotográficas del comienzo de las diligencias. En principio actuó la Prefectura Naval Argentina. Luego de esta diligencia inicial, siempre bajo la dirección en la Investigación de la titular de la Fiscalía Nº45 Dra. Viviana FEIN, fue convocada la Policía Federal Argentina para realizar la labor de Inspección Ocular del Lugar del hecho, la detección y obtención de evidencias. El trabajo realizado consistió en una registración escrita a través del acta, fotográfica/video y planimetría, a los fines de referenciar el lugar tal y como había sido encontrado y consignar la ubicación de cada una de las evidencias físicas detectadas allí.
Debe considerarse en este caso como “Lugar del hecho” no solo el ambiente en el cual se hallaba la víctima (baño en suite del cuarto principal) sino toda la unidad funcional debiendo preservarse los ambientes aledaños como así también todos los accesos a dicho inmueble.
El diario del domingo fue hallado del lado de afuera del departamento. 
Dormitorio principal. Se observa la ropa de la cama movida solo de un lado (el derecho).
La puerta del baño que se halla entornada y no cerrada. Se logra observar como faltante un tornillo (abajo a la izquierda) del marco de la cerradura externa. 
Apenas abierta la puerta se observa una mancha en forma de “Lago” símil hemático parcialmente seco, así como manchas por “goteado estático” y obras de “Proyección”. Esto indica en principio tres mecanismos diferenciados de producción. 
El goteo estático: son manchas producidas sin dinámica por efecto de la gravedad donde emana, puede tratarse de una herida o bien de una impregnación de dicha sustancias. La sangre tiene una densidad particular con cohesión hacia el centro lo que genera que las gotas tengan relieve. Si son estáticas y el plano de ipacto no está inclinado o es rugoso tendrá una firma circular sin festoneado. 
En tanto las manchas por proyección, se producen por la energía cinética otorgada por el impulso (algún elemento o miembro impregnado de fluido hemático se mueve con fuerza y proyecta).
El “lago” en particular, implica una lesión en una zona vascularizada y un lapso prolongado. En este caso habida cuenta de lo exangûes que se encontraban los órganos internos (en la autopsia), coincide la mancha por su magnitud e intensidad, así como lo expuesto en las consideraciones médico legales referidas a la agonía. 
En la vista interior del baño, se observa parcialmente la posición final de la víctima.  En esta toma vemos algunos aspectos dignos de mención. Por los signos observados esta NO fue la posición final. En esta imagen el lugar del hecho no había sufrido contaminación, el equipo que realizaba la “inspección ocular” fotografió el lugar sin ingresar apenas abriendo la puerta para obtener las primeras tomas fotográficas.
La mancha simil hemática en la remera se absorbió de manera casi uniforme por capilaridad, lo notable es que debajo de dicha remera no hay sangre, lo que indica que el cuerpo ha tenido otra posición de decúbito lateral derecho, o de decúbito dorsal sobre la sangre, o sea que ha sido movido o removido.
La mano izquierda tiene restos de fluido hemático impregnados por contacto, como si algo o alguien manchado de sangre hubiese tomado la misma posterior al hecho, no puede ser su propia mano derecha ya que está en otra posción y en la palma de dicha mano no hay acumulación de fluido simil hemático como para que haya sido una maniobra por contacto involuntario de la víctima. 
La impregnación de sangre en la mano izquierda fue suficiente como para generar un goteado estático como el que vemos en la imagen. 
Salpicaduras de Sangre: también llamadas “Backspatter” en las manos del tirador se producen cuando el arma apunta a una zona muy vascularizada (en este caso el cráneo).
La energía cinética que imprime el mismo disparo al fluido lo dispersa a modo de “Spray” en forma de “Microgoteado” homogéneo de gotas de 1mm. En promedio. En el caso que nos ocupa la víctima NO presentaba este signo. 
La muerte violenta solo admite tres hipótesis: Suicidio, Accidente u Homicidio, si trabajásemos sobre la hipótesis Suicida o accidental, no habría explicación para la impregnación por contacto de fluido hemático en la mano izquierda. Esto ubica a alguien más en la escena del hecho luego del disparo modificando la posición del cuerpo. 
Otra evidencia significativa resulta ser la mancha símil hemática hallada sobre la mesada del lavatorio del baño escena de los hechos. Esta mancha responde a una proyección por cercanía de la lesión (cráneo a la altura del temporal derecho) con velocidad pero de baja altura. Esta mancha que no es homogénea ni continúa indica que la zona vulnerada se hallaba cerca y en ese sentido. Para ponerlo en claro, la cabeza de la víctima debió haber estado en el momento mismo del disparo mirando hacia la bañadera, perpendicular a la misma y la proyección debió haber provenido del orificio de entrada (recordemos que no hay salida) como una suerte de reflujo por efecto de la presión intracraneal, debiendo haber manchado necesariamente el arma, mano y antebrazo de quien empuñaba dicha arma. 
Si se observa la escena, vemos que además hay unos goteados estáticos gravitacionales que han caído sobre el borde de dicha mesada, y las manijas de los cajones del mueble, que son coincidentes además con el goteado estático que presenta la alfombra de baño sobre la que están apoyado ambos pies de la víctima.
Claramente este escenario no es lo que algunos autores han dado en llamar como “el signo del espejo” como un complemento de las prácticas suicidas.
Esta mancha por proyección está ubicada en el extremo superior izquierdo (desde el observador) lo que llama la atención es que esta mancha dinámica tiene un sentido por Kinectic Energy diferenciado de la mancha por caída presentadas anteriormente.
La acción para generar esta proyección es en 45º de derecha a izquierda del observador mirando hacia el espejo. En tanto la anterior mancha está a 90º aproximadamente. 
La explicación es que son dinámicas y probablemente dos momentos distintos. 
Natalio Alberto NISMAN tenía una altura de 1,82 metros. De haber estado parado la proyección que está sobre la mesada debería estar mas hacia adentro de la mesada, hacia el espejo del baño, o sobre el mismo (por parábola de caída); por otra parte, debería haber sido con más fuerza de caída por la aceleración de la gravedad (9,8 mts/seg2). De haber estado en bipedestación al caer (y por el proceso de agonía que demuestra el análisis médico legal) debería haber alguna lesión contusa además del disparo, en alguna zona como la espalda, la cabeza o alguno de sus miembros. Estos signos patognomónicos no están. 
Se aprecian tanto el goteado estático en la alfombra del baño, como un goteado dinámico a la derecha del cuerpo a la altura de sus muslos y a una distancia de + - 30 cm. Significativamente la alfombra, luego de todo el desplazamiento del cuerpo para quedar en la posición que observamos, no se ha movido (porque coincide con el goteado estático) y ni siquiera se ha arrugado.
Sin embargo, hay una mancha por goteado estático con proyección hacia podálico en la cara interna del tobillo izquierdo que indica que esa parte del miembro se hallaba erguida. Ello significa que la víctima es poco probable dentro de la posible que haya estado de pie, o con ambas rodillas apoyadas o en cuclillas, ya que no habría habido plano para la producción de dicho goteado. La factibilidad es que estuviese con una sola rodilla apoyada (la derecha) y el pie izquierdo apoyado sobre su planta con la pierna flexionada. Esa posición conocida como rodilla a tierra y que se describe en realidad como estiramiento de psoas ilíaco. 
2.1 Microscopía Electrónica de Barrido:
Luego de efectuar un disparo con un arma de fuego, algunos residuos compuestos por la carga propulsora del cartucho, restos del proyectil disparado y compuestos del fulminante, pueden depositarse sobre la/s manos del operador. De acuerdo al tipo de arma y munición habrá variaciones. En el análisis por GSR se detectan pricipalmente las trazas de residuo de fulminante. El gráfico adjuntado es del libro “Heridas de Armas de fuego” del Dr. Vincent Di Maio, donde se muestras cuáles son las áreas de muestreo para este tipo de peritación.
Precisamente en esa publicación en la página 427 y siguientes indica que los cartuchos marca Federal de fuego anular calibre .22 LR contienen en sus compuestos fulminantes: Plomo, Bario y Antinomio. 
“Cartuchos .22 Largo Rifle...: las heridas por contacto fuerte en la cabeza provocadas por un cartucho .22 Largo Rifle aparecen o bien como una pequeña perforación circular rodeada por una angosta banda de piel ennegrecida o chamuscada, o bien como grandes heridas usualmente circulares, con bordes rasgados, ennegrecidos y chamuscados. Las Heridas estrelladas reales son la excepción, no la regla. El hollín, la pólvora y el ahumamiento son priminentes. No debería haber dificultad en la distinción entre una herida a distancia y una herida por contacto producida por un cartucho .22 Largo Rifle. El empleo del microscopio de disección revelará obvios depósitos de hollín y pólvora en el tejido subcutáneo. Las impresiones de la boca de fuego son mucho más comunes que en heridas provocadas por cartucho corto, debido al mayor volumen de gas producido. Fracturas secundarias de cráneo son frecuentes, junto con otras fracturas de las placas orbitales como regla. El proyectil a menudo abandona el cráneo, aunque puede ser encontrado bajo el cuero cabelludo, adyacente al orificio de salida en el hueso. Resulta claro que el tipo de pericia complementaria por su especificidad para la determinación de residuos de disparos de arma de fuego es precisamente la “Microscopia Electrónica de Barrido”.
Uno de los integrantes de este equipo interdisciplinario (por incumbencia) participó de la re-pericia dispuesta por la Fiscalía de Instrucción Nº45, en el Cuerpo de Investigaciones Fiscales, dependiente del Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Salta. Allí juntamente con peritos de este organismo, el Secretario de la Fiscalía Interviniente y un perito Bioquímico de la Procuración de la Justicia Nacional tuvimos la ocasión de participar de esta pericia en unas muy modernas instalaciones tanto desde el punto de vista edilicio como de su equipamiento de última generación. Los pertitos del CIF demostraron un profesionalismo digno de hacer mención. 
El trabajo realizado por el CIF fue completo, metódico e ilustrado conforme al protocólo de actuación vigente a ese organismo y que se atiene a los estánderes mundiales y científicos internacionales. 
El resultado fue NEGATIVO, tal como había sido en idéntica pericia realizada a los inicios de la causa, en el Laboratorio de Microscopía Electrónica de Barrido de la Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires. Cabe destacar, que este tipo de instrumental trabaja en vacío y amplifica la visión hasta 1.000.000X, lo que permite visualizar moléculas de cualquier especie. A tal efecto el laboratorio del CIF trabajó con muestras indubitadas tanto positivas como negativas. 
En la muestra positiva “testigo indubitada” se hallaron 94 partículas fusionadas Características  en una sola de las 400 cuadrículas en que habían dividido los “stubs”. 
Esta ratificación es fundamental, ya que no fueron halladas ni una sola partícula CARACTERISTICA de Plomo, Bario y Antinomio (fusionado) lo que aleja la posibilidad de que alguna de las manos de la víctima haya estado cerca del arma al momento del disparo
2.2 SECUENCIA FACTICA
La Secuencia Fáctica es la hipótesis más probable dentro de las posibles fundada en elementos objetivos. La diferencia esencial con la “reconstrucción” es que esta es un acto procesal donde el magistrado evelúa in situ las diferentes declaraciones (elementos subjetivos) a fin de valorar la verosimilitud de las mismas y en base a ello determinar lo que resulta posible.
En tanto la secuencia fáctica es la elaboración pericial tomando únicamente como parámetros las evidencias físicas.En base a las mismas se desarrollan en abstracto las ocurrencias posibles del evento. Este desarrollo es objetivo y científicamente demostrable. 
En este sentido corresponde la elaboración de una hipótesis objetiva, la que si bien será concluida en próximo infirme, pues aún este equipo interdisciplinario no cuenta con la totalidad de los elementos e informes complementarios y de interconsulta (ya que los mismos a la fecha no han sido entregados a la querella) como para poder dictaminar con rigor científico sobre la mecánica, no obstante lo cual hemos efectuado un pormenorizado análisis de las evidencias con las que sí contamos pudiendo determinar lo siguiente: 
En la imagen de mano derecha de vistas fotográficas tomadas en la morgue durante la autopsia se puede observar una presencia de tejido símil hemático a partir de la articulación entre la primera y segunda falange en el dorso del dedo pulgar. En las falanges Proximal (primera), Media (segunda) y Distal (tercera) de su digito índice abarcando la zona del dorso de dicha mano segundo y tercer metacarpiano. 
Del análisis efectuado a esta imagen se observa una particular ausencia de tejido símil hemático en gran parte de dicha mano. Esta ausencia puede estar provocada por la presencia de un objeto (o una mano) que recubriese ese sector dérmico al momento de producirse el hecho, tal como lo demuestra la fotografía en la morgue. 
Este tejido símil hemático debería haberse encontrado distribuído de manera generalizada en la totalidad del dorso de la mano de una persona que efectúa un disparo sobre una superficie vascularizada generándose esa transferencia hemática en toda la parte posterior de la mano, muñeca y antebrazo. Las líneas rectas imaginarias demarcan una clara delimitación, de una mancha que efectúa un disparo sobre una superficie que por un “Telón de Interposición” se encuentra perfectamente delimitada cuando debiera ser completamente irregular, denotando este acto, la intervención de un elemento externo a la mano del occiso en el momento del mismo disparo. 
LA AUSENCIA DE EVIDENCIA, ES UNA EVIDENCIA EN SI MISMA
De la fotografía XXX observamos la palma de la mano derecha de la víctima “limpia” carente de rastros de tejido símil hemático. A su vez y considerando la distancia del disparo, el orificio de entrada del proyectil y la trayectoria, resulta llamativo la ausencia de tejido símil hemático en los dígitos mayor, anular y meñique de la mano derecha de la víctima siendo que estos últimos considerando la posibilidad de autoría del disparo por parte de la misma víctima, son los que mayor cantidad de fluido hemático deberían presentar por su posición libre de interferencias, a menos que hubiese algún elemento que hay actuado como telón de interposición, entre estos y los efectos propios de un disparo suicidia. 
Las imágenes evidencian una impregnación de fluido símil hemático en la mano izquierda de la víctima. Ahora bien, considerando la ausencia de tejido símil hemático en la plama de la mano derecha de la víctima, tal como se observa en la fotografía de la autopsia, resulta imposible que la propia víctima realizara la transferencia de fluido símil hemático de una mano a la otra, es decir al dorso de la mano izquierda, indicando este factor la presencia de la acción de otro elemento para generar dicha transferencia, vale decir otra persona. 
Dentro de este grupo hay manchas que presentan un sentido inverso al grupo y eso implica que tienen un mecanismo de producción precisamente opuesto. 
Una de estas manchas con morfología de proyección de poco tamaño pero gra significado es la que presenta en el dedo pulgar de la mano izquierda, ya que tiene un sentido dinámico hacia el extremo distal de dicho dígito. 
La ubicación final del cuerpo de la víctima tal como surge de la imagen de Policía Federal Argentina XXX nos permite realizar el siguiente análisis: 
a) Considerando la posición inicial de la víctima, con una rodilla apoyada en el suelo (rodilla derecha) y la pierna izquierda flexionada, tal como se escribiera anteriormente cuando se indicara la presencia del tejido símil hemático hallado en la mesada del bañoen proximidades a la bacha del lavatorio, nos permite inferir que tal posición final resulta poco probable dentro de lo posible que se provoque sin la participación de un tercero en el lugar del hecho. Esto está determinado por la posición final de ambas piernas extendidas.
b) La posición final de la víctima por la mancha que está sobre la mesada su morfología así como la dispersión sufrida, el goteado estático sobre la alfombra del baño que estaba en el suelo, el goteado gravitacional que se observa en el borde de la mesada y las manijas del mueble del baño, el escurrimiento en la cara interna del tobillo izquierdo de la víctima que es claramente de arriba hacia abajo (hacia podálico) indica que la víctima estaba con su rodilla derecha apoyada en el suelo, en tanto que el pie izquierdo se encontraba con la planta apoyada en el suelo. 
Alguien o algo tapó pare de su mano parte de su mano derecha (lo que enmascara la proyección que debió estar en todo su dorso).
Luego de producirse el disparo se genera una proyección intensa pero de baja altura que coincide con la que observamos sobre la mesada y los goteados estáticos en el mueble, manija y alfombra del baño.
Para quedar el cuerpo en esa posición final debió haberse girado asistidamente apoyando con el franco derecho contra el cuelo (de decúbito lateral derecho) en esa ocasión es que se empieza a generar la mancha en forma de lago de la que absorbe limitadamente la remera por capilaridad. Hay proyecciones pequeñas en ese movimiento: en la puerta del baño en la cara interna a partir de la mitad de la misma de 59 cm. hacia abajo el goteado dinámico de proyección es de derecha a izquierda en 45º descendente (desde el observador). El otro goteado que responde a las mismas características pero en un ángulo abierto de 80º aproximadamente en sentido horizontal hacia la puerta de ingreso, son las que observamos en el piso del baño a unos 30 cm, a la altura del muslo derecho de la víctima (debe haber habido más pero fueron enmascarados por la profusa y paulatina hemorragia del cuerpo de la víctima en agonía hasta dejarlo exague en sus órganos internos.
c) Sumado a lo narrado en el punto anterior, la presencia del goteo estático que se observa en la alfombra de baño de color blanca cerca del pie derecho de la víctima ubica a la misma en el momento del disparo con la cabeza girada mirando de frente a la bañera. Debería observarse otra proyección de tejido símil hemático en la toalla de mano ubicada en el toallero que se encuentra justo debajo de la bacha del lavatorio. Esta ausencia característica nos estaría indicando que dicho sector debió estar protegido por la presencia de algún elemento u otra persona u objeto que funcionara a modo de “Telón de Interposición” evitando que todo ese sector sufriera la retroproyección de tejido símil hemático. 
d) No resulta posible que la víctima hubiese estado parada de frente al espejo del baño principal con la bañadera a su izquierda, pues el goteo estático que se halla en la alfombra del piso debería estar ubicado a la derecha de su pie derecho, es decir, en el exterior de la alfombra y no entre las piernas de la víctima. Al mismo tiempo toda el área del piso hacia la derecha de los pies de la víctima deberían estar proyectados con tejido símil hemático producto del disparo del arma de fuego sobre una superficie vascularizada, situación que no se encuentra presente tal cual surge de las evidencias del lugar del hecho.
e) Considerando el punto anterior la víctima al no encontrar la muerte en forma instantánea y permanecer un tiempo en agonía como surge del análisis médico legal, debería presentar lesiones contusas con su espalda, miembros susperiores e inferiores producto de su caída, los cuales no se encuentran en el cuerpo del occiso
f) Otro aspecto a consideraar es el goteo o proyección que se encuentra ubicado en proximidades de la vaina servida y por debajo del suero que se desprendió del fluido hemático. Por su mecanismo de producción coincide con la secuencia ya que se encontraba en el piso del baño antes de producirse ese escurrimiento de suero que está por encima. 
g) El goteado estático de la remera, la impresión dactilar parcialmente visible con sangre y mancha en forma a modo de “Test de Roschach”, implican que fue plegada sobre sí misma, como una suerte de mancha “espejo”.
No coinciden las manchas que presenta la remera en el flanco izquierdo, ya que no son por roce o capilaridad, sino por goteo gravitacional. No son del momento del disparo ya que el mismo fue del otro lado. La única explicación posible a su mecanismo de producción es un goteo de algo o alguien cuando la víctima ya se encontraba en decúbito lateral derecho.
h) Con respecto a la ubicación del arma debajo del cuerpo de la víctima hallada a la altura de su omóplato izquierdo, resulta inexplicable desde alguna mecánica posible que termine en esa posición, ubicada por debajo de la espalda a la altura del costado del hombro izquierdo de la víctima, cuando ésta era diestra su brazo derecho se encuentra flexionado sobre su mismo lado y su brazo izquierdo sobre su pecho. El arma debió haber estado ubicada en el momento del disparo por sobre la mesada del baño a la altura de la bacha. Cuando se produce el disparo la vaina de la pistola ejecta hacia atrás y a la derecha (debe considerarse algún posible rebote) y queda sobre el piso (mecanismo posible). El arma en tanto debió recorrer más de dos metros en parábola desde el lugar hasta el extremo opuesto de la bañera. Tengamos en cuenta que como se explica en el acápite “Consideraciones Médico Legales” no ha existido “Espasmo cadavérico” con lo cual el cuerpo y las manos de la víctimas quedaron laxas.
i) El arma quedó en ese lugar (aunque no se explica cómo) y luego la víctima quedó por encima al momento de ubicarse en esa posición final. O bien no fue esa la posición final, ni del cuerpo ni del arma.
j) Suponiendo que la víctima se encontrara con la cabeza de frente hacia la bañera, tal como se indica tu supra, la posición final debiera ser de decúbito lateral izquierdo (y no exactamente al revés en 180º) mirando hacia el borde o costado de la bañera, en tal caso el lateral exterior de la bañera contendría restos de fluido símil hemático con características de arrastre, incluso los miembros superiores de la víctima adoptarían otra posición final presuponiendo que la víctima en la caída girara sobre su propio eje, evidencia que se observaría en la alfombra del baño ubicada debajo de sus pies no debiéndose hallar la misma prácticamente estirada como se encontró y en proyecciones de sangre emanadas de su cráneo trazando el giro que dio el cuerpo, que no están.
k) En cuanto a las máculas observadas en el lateral exterior de la bañera a la altura del codo del brazo izquierdo de la víctima indicadas en la imagen XXX las mismas se describen en su producción como una proyección de izquierda a derecha de arriba hacia abajo de considerada velocidad que coinciden con la colocación del brazo izquierdo flexionado sobre el pecho de la víctima.
l) A los efectos de graficar lo anteriormente señalado nos encontramos en la elaboración de la mecánica de movimiento de la víctima desde el momento del disparo hasta su posición final. Esta ejemplificación está fundada (como explicamos al definir la “secuencia fáctica”) en la evidencia objetiva incorporada que si bien fue consignada no ha sido interpretada o valorada en cuanto a lo que significa como mecanismo de producción.
Trayectoria disparo. La sonda en color rojo indica el ángulo de arribada (no la distancia, ya que esta se ha establecido en -1 cm) en zona témporo-parietal derecha. En color celeste está la trayectoria mostrando el ángulo de disparo que recorrió el proyectil dentro de la cabeza de la víctima. El proyectil no salió sino que quedó en la cara interna de la calota en la zona fronto-temporal izquierda. 
3. ASPECTOS MEDICOS LEGALES: 
La autopsia de Natalio Alberto Nisman Nº 141/2015 se realizó a las 08.00 horas del día 19 de enero del año en curso y finalizó a las 10.00 horas.
Discrepamos con los siguientes apartados, que fueron consignados por los médicos forenses de turno:
-Apartado C) “Intervalo Post-Mortem” que dice “rigidez instalada”, presenta fenómenos de espasmo cadavérico”, “livideces dorsales no fijas tenues”, “temperatura ambiental 21 ºC, temperatura rectal 28 ºC”, “no existen manifestaciones externas de putrefacción”.
-En el “Examen traumatológico” discrepamos con el ángulo de arribada del proyectil que impacta en el cuero cabelludo y con su trayectoria intra craneana.
-En el examen interno, “apartado el abdomen” discrepamos con la cantidad y calidad del contenido estomacal.
-La muerte de Nisman no se produjo en un instante y fue predecedida de una etapa de agonía.
Como podrá comprobarse en nuestras consideraciones médico legales y conclusiones, estas discrepancias tienen fundamental importancia en la interpretación de la data de muerte, de las características típicas de los disparos auto o hetero inferidos y del momento de la ingesta.
3.1 La cuestión de la “rigidez instalada” y el “espasmo cadavérico”
La bibliografía es copiosa, pero se acepta universalmente que la rigidez desaparece cuando comienza la putrefacción. También a fs. 43, la médica de policía constata rigidez irreductible a la hora 01.05 de la mañana del día 19 de enero (sin embargo en el soporte digital, se observa un video que indica que la hroa de inicio es las 02.05 del día 19/01/2015, es decir, una hora después), abundante sangre derramada, frialdad al tacto (si bien no hubo termometría), y comprobó que la pistola estaba ubicada en la parte superior y posterior del hombro izquierdo, o sea, no empuñaba el arma. La médica de policía en su informe no refiere la existencia de espasmo cadavérico, signo que no le hubiera podido pasar desapercibido. Ellos es importante, descarta la existencia de espasmo cadavérico, que es un fenómeno infrecuente, de origen vital, producido en casos de muerte brusca, diríamos “fulminante”, no hay paso previo por la etapa de relajación muscular, el sujeto queda “congelado” en la última posición que adoptara. En estos casos, para retirar el arma de la mano hay que fracturar los dedos. 
La iconografía y la video filmación muestran claramente la desaparición de la rigidez muscular (…) y debido a la desaparición de la rigidez de los músculos de la columna vertebral a la cabeza del occiso colgando a la manera de un péndulo de la mesa de Morgagni.
No hay miembros fijados en flexión. Y el cadaver se moviliza con facilidad. 
Opinamos que no ha existido espasmo cadavérico porue los siguientes detalles demuestran que hubo agonía y no muerte instantánea:
1. Abundante cantidad de sangre en el lugar del hecho, esto significa que el corazón siguió latiendo después del disparo de arma de fuego que Nisman recibiera en el cráneo. Fue “el escenario ensangrentado” de los autores clásicos. El cuerpo quedó anemizado por la copiosa hemorragia externa. No ocurrió una muerte súbita ni rápida, inmediata al recibir el disparo. Por lo tanto, estos signos son incompatibles con la producción del espasmo cadavérico, que además, son de rarísima ocurrencia.
2. La autopsia comprobó que el hígado, riñones y pulmones estaban exangues y que pesaban el derecho 370 grs. y el izquierdo 290 grs. Según la tabla de Bernard Fisher (…) normalmente el pulmón derecho pesa 570 grs. y el izquierdo 430 grs.
3. La médica de policía observa “esquimiosis bipalpebral bilateral” y los médicos forenses consignan “hematóma bipalpebral bilateral”, son los llamados ojos de mapache, y aparecen en general minutos después de sufrir la lesión encefálica. Requieren el corazón latiendo para su producción.
4. La magnitud del derrame perilesional también es importante, la autopsia consigna “intenso hematoma en el musculo temporal”.
5. En la autopsia se consigna “livideces dorsales no fijas, tenues”. Es necesario un breve comentario. Suspendida la dinámica circulatoria, la sangre se acumula y sedimenta en las zonas declives de cadáver, por el solo hecho de actuar la fuerza de gravedad. Se forman así en la piel manchas de color rojo violáceo. Señalan la posición en la que ha permanecido el cadáver. Son “tenues” porque el cadáver estaba anemizado debido a la copiosa hemorragia externa. Ahora bien, se llaman “fijas” cuando no desaparecen a la presión, la causa es la hemólisis, la hemoglobina sale del globulo rojo, atraviesa, atraviesa la pared vascular y embebe los tejidos. Las livideces se “fijan”. Este fenómeno aparece aprocimadamente a las 12 horas de producido el fallecimiento. Antes de ese horario (12 horas) la presión con los dedos las hacen desaparecer momentáneamente, o sea, no están “fijas”. El dato es útil para calcular la data del fallecimiento. La autopsia las cataloga como “no fijas” por ello los médicos forenses calculan la data de muerte entre las 12 a 15 horas del día domingo. Calculamos una mayor de 36 hs. Contando retrospectivamente  desde la hora que comenzó la autopsia (8 hs. Del día lunes 19/01/2015) debido a que el cadáver, en el momento de la autopsia (8 hs. Del día lunes 19/01/2015) debido a que el cadáver, en el momento de la autopsia y como lo demuestra la iconografía, había perdido totalmente la rigidez.
6. La existencia de edema cerebral también es índice de existencia de agonía.
3.3 La cuestión de la putrefacción: 
No se trataba de un cadáver mal oliente y agusanado como piensa el vulgo. La putrefacción es la destrucción de la materia orgánica cadavérica por la acción de las enzimas bacterianas. (…) por este motivo el primer signo demostrativo del comienzo de la putrefacción es el color verde que adquiere la piel en la fosa iliaca derecha, llamada “mancha verde abdominal”.
La autopsia dice “no existen manifestaciones externas de putrefacción” seguramente debido a la ausencia de mancha verde abdominal. Opinamos que con el cadáver practicamente exague los gérmenes no pudieron desplazarse con facilidad hasta la piel y eso atrasó su llegada a la superficie y por consiguiente el retraso en la aparición de este signo.
Hay signos internos de comienzo de la putrefacción, la radiografía directa del abdomen muestra la masa intestinal repleta de gases.
En la iconografía y la video filmación se visualizan manchas de color verdoso en la región cecal y fundamentalmente en la cara anterior del lóbulo derecho del hígado que se encuentra francamente de un color verde. Dice al respecto Gisbert Calabuig (obra citada), “También en los órganos internos puede comprobarse ¡a coloración verde, que se hace primero ostensible en las visceras abdominales y, de modo especial, en el hígado”. Es posible observar la imagen del hígado de color verde, en la cara anterior del lóbulo derecho, en el video 01 de una extensión total de 16:34 minutos a los 09:45 minutos.
3.4 La cuestión del enfriamiento cadavérico:
Con el cese de las funciones vitales el cuerpo pierde la capacidad de regular la temperatura corporal disminuyendo gradualmente hasta equilibrar la temperatura del medio ambiente. No es posible utilizarla como parámetro aislado para calcular la data de la muerte. La temperatura decrece en forma progresiva e iguala a la media ambiental en aproximadamente 24 horas. Es en el lugar del hecho donde debe procederse al estudio termográfico del cadáver y se consigna el macro y microclima local. Ello no figura en el expediente. Por otra parte el cadáver fue sometido a diferentes cambios de temperatura, en el móvil que trasladó el cadáver a la morgue (a una temperatura de 3°C).
En la morgue se procedió al estudio termográfico y se halló una temperatura rectal de 28 °C y una ambiental de 21 °C. Este dalo es falaz ya que, como señalamos, el cadáver fue sometido a diferentes cambios de ambientes con cambios térmicos, lo que invalida este valor obtenido. El control de temperatura rectal o hepática debería haberse registrado en el lugar del hecho conjuntamente con la temperatura ambiental.
La cuestión de la determinación del potasio en humor vitreo.
La determinación de potasio en el humor vitreo arrojó un resultado de 13.6 mmol/l. Porqué se utiliza ese medio, humor vitreo y esa sustancia, potasio, como otro parámetro más para determinar la data de la muerte. De acuerdo a lo señalado por Trezza (obra citada) en el capitulo “Los medios analíticos”, pag. 185 y siguientes, el humor vitreo representa un compartimento relativamente aislado del resto del organismo que no resulta tan agredido, al menos inicialmenle, por los cambios putrefactivos. El potasio es el principal ion intracelular. Al producirse la muerte y el cese de los fenómenos vitales, el potasio comienza a abandonar el espacio intracelular pasando al extracelular. Las células de la retina liberan el potasio hacia el humor vitreo y a medida que aumenta el intervalo post mortal aumenta la concentración de potasio en el humor vitreo. El valor del potasio puede estar modificado por la existencia de enfermedades previas, como la insuficiencia renal o alteraciones del medio interno. En este caso esta presunción puede ser desestimada ya que han sido normales las determinaciones de sodio, 128 mmol/l. cloro 116 mmol/l y de urea 38 mg.%. Estos datos ratifican que la determinación de 13.6 mmol/l de potasio indican una data de la muerte mayor a las 24 horas y próxima a las 36 horas del momento en que se realizó la autopsia.
3.5 La cuestión del contenido estomacal
La aplicación de su estudio para la estimación de la data de la muerte se basa en el tiempo que tarda un alimento en abandonar el estómago luego de su ingestión. Además la modificación del aspecto del alimento por acción de la función digestiva es progresiva y permite relacionarla con el tiempo de la ingesta. El ritmo de la evacuación gástrica dista de ser homogénea. Adelson (Adelson - Lester “The pathology of homicide” - C. Thomas Publisher - 1974) estableció que una comida ligera tarda 2 horas en abandonar el estómago y una moderada entre 3 y 4 horas, y una pesada entre 4 y 6 horas. El tiempo de digestión de los diversos alimentos es variable, aun se utiliza el esquema de Taylor (Taylor A. S. “Traite de medicine légale” - Paris 1881).
En el estómago de Nisman se hallaron restos de alimentos escasamente digeridos. El dato de la hora de esa ingesta sería de gran utilidad ya que se supiera la hora en que la víctima ingirió ese último alimento sabríamos con gran aproximación la hora de su muerte. Ello permitiría establecer que la comida ingerida a esa hora fue la última, porque la muerte interrumpió el proceso digestivo. (…) en base a este hallazgo podemos afirmar que Nisman murió, poco después de haber ingerido esos alimentos.
3.6   La cuestión de la calidad toxicológica del contenido gástrico:
El estudio toxicológio del contenido gástrico permitió establecer la presencia de alcohol etílico n una concentración de 1.73 gramo por litro. Sin embargo, la ausencia de alcohol en sangre y pool de vísceras permite establecer que no existió absorción sistémica de alcohol. Esto tiene una explicación que indica que no hubo ingesta de bebida alcohólica. El especialista Carlos Gotelli ha indicado que la escaza cantidad de alcohol puede deberse en este caso a la fermentación del contenido gástrico así como una ingesta de una bebida de bajo contenido alcohólico. El contenido estomacal no fue analizado cualitativamente. Además nos señala que en el Capítulo “Generalidades:Bioquímica y Análisis de la Alcoholemia”, de la publicación Alcohol y Alcoholismo, del Ministerio de Bienstar Social, Secretaría de Estado de Salud Pública, 1977, que “El alcohol se absorbe rápidamente en el estómago e intestino delgado, siendo una de las pocas sustancias que se absorben en el primero; el 20% de la cantida ingerida se absorbe en el estómago y el 80% restante en el intestino. Debido a esta velocidad de absorción, que en principio es mucho mayor que la velocidad de oxidación y de excreción, se observa un rápido incremento de la concentración en sangre, hasta alcanzar el “plateau de Greuhart”, que se se mantiene por pocos minutos y luego comienza el decrecimiento de la alcoholemia.
3.7  La cuestión de la balística médico legal:
El disparo se produjo a una distancia no mayor a un centímetro de la piel, dado la existencia de los componentes de la deflagración de la carga propulsora en el cartucho en el hueso subyacente. En el plano cutáneo (Halo de Fisch), se observa una zona engrosada, en forma de “medialuna”, ubicada (comparando con un cuadrante de reloj) entre la hora 6 y 8. El plano ósea subyacente también presenta pérdida de sustancia ósea de “medialuna” y en el mismo cuadrante horario. Estas lesiones indican el ángulo de arriba del proyectil al cráneo. La trayectoria fue de derecha a izquierda de atrás hacia adelante y de abajo hacia arriba. El proyectil atravesó el hueso temporal se deformó y fragmentó liberando energía cinética que produjo las líneas de fractura que constan en el protocolo de autopsias. No acordamos, por lo tanto, con la trayectoria señalada en el informe de autopsia que objetivamente, tal como lo demuestran la fotografías efectuadas en dicho informe.
De acuerdo a o informado por el Servicio de Anatomía Patológico y la video filmación fue de derecha a izquierda, de abajo hacia arriba (aproximadamente de 10 grados DCS 5174) y de atrás hacia adelante.
Respecto de este último plano, atrás haca adelante, citamos la siguiente bibliografía. “Site of entrance wound and direction of ullet path in  firearm fatalaties as indicators of homicide vesus suicide”, H. Druid, Dept. Of Forensic Mediine, Faculty of Health, Univesity Hospital, Linköping, Sweden. Forensic Science Int .88 (1977) 147-162.
“Hence, in this material, an entrance wound in the right temple indicated suicide, but in combination with a direction back to front, the wound was mostly likely to be homicidal. This study suggest that an estimation of the direction of the internal bullet path should be conducted in frearm fatalities, and that this factor may asssist in the determination of the manner of death”
“Por lo tanto, en este material, una entrada de la herida en la sien indica el suicidio, pero en combinación con una dirección de atrás hacia adelante, la herida era en su mayor probabilidad se ser homicida. L estudio sugiere que una estimación de la dirección de la trayectoria de la bala debe llevarse a cabo en las muertes por arma de fuego, y que este factor puede ayudar en la determinación de la forma de la muerte”.
Por qué Nisman sobrevivió un lapso y no murió instantáneamente. Tal como puede observarse en las fotografías y la video filmación, la lesión, producto de la liberación de energía del proyectil, afectó en forma directa los lóbulos temporal y parietal derechos y temporal y frontal izquierdos en zonas superiores y sólo en forma indirecta y por el edema y la hemorragia subaracnoidea a las estructuras de la base, tronco encefálico, sitio en que residen los centros que regulan autónomamente las actividades respiratorias y cardiocirculatorias El tiempo que demoró la producción del daño irreversible de esas estructuras, determinó el tiempo de ¡a aeonía.
Es posible que la balística de efecto o médico legal se produzca con tanta intensidad y efectos tan lesivos utilizando un proyectil calibre .22 LR pues el proyectil marca Federal Classic, de ojiva ahuecada (hoUow point) y alta velocidad (HV), desarrolla en la boca de fuego del arma una velocidad de 1280 pies/segundo (equivale a 390.144 metros/segundo) y la masa del proyectil es de 38 grains (aproximadamente 2.46 gramos). La punta ahuecada del proyectil, que para la Ley de Armas 20429 y decreto reglamentario 395/75 son de uso prohibido, hace que el proyectil se deforme y fragmente
Al hacer impacto transmitiendo una mayor energía y por ende, un mayor efecto lesivo, a los tejidos que atraviesa, en este caso los músculos temporales produciendo hematomas, el cráneo, produciendo múltiples fracturas óseas y la masa encefálica.
Por su parte, el arma empleada, una pistola Bersa calibre .22 LR, modelo 62, número de serie 35099 fue un arma idónea y en condiciones de disparo, y de efectuar un nuevo disparo ya que quedó su martillo percutor montado. 
Su eficiencia ha quedado demostrado por el resultado obtenido, la muerte de una persona.
Como corolario de estas consideraciones creemos válido señalar lo expresado a continuación:
The forensic autopsy involves not only the physical examination of the body on the autopsy table, but consideration of other aspects that the general pathologist does not consider as part of the autopsy – the scene, the nature of the weapon (if any), clothing, toxicology, and the results of laboratorytest on evidence. The forensic autopsy begins at the scene. The pathologishould not perform a forensic autopsy unless they know the circumstances leading up to and surrounding the death. This is a very basic principle that is often violated. What would one think of a physician who examined patient without asking what the patient´s symptoms or complaints were? Asin all examination of patients, one must have a medical history. In the case of the forensic pathologist, the “patient” is unable to render this history. Therefor, the history must obtained either by the medical examiner for police investigators. This history should be know prior the autopsy.
-V. Dimaio “Gunshot Gun” CRC Press, second edition 1999.
(-Traducción. La autopsia forense implica no sólo el examen físico del cuerpo sobre la mesa de autopsias, pero la consideración de otros aspectos que en el general el patólogo no considera como parte de la autopsia, la escena, la naturaleza del arma (si existe), la ropa, la toxicología, y los resultados de laboratorio pruebas en evidencia. La autopsia forense comienza en la escena, el patólogo no debe realizar una autopsia a menos que conozcan las circunstancias previos y que rodea la muerte. Este es un principio muy básico que
a menudo e viola¿Cuál sería uno pensar en un médico que examinó un paciente sin preguntar cuáles eran los síntomas o las quejas de paciente? Como en todos los exámenes de los pacientes, se debe tener un historial médico. En el caso del patólogo forense, el “paciente” no es capaz de hacer esa historia. Por lo tanto, la historia debe obtener por el médico forense o investigador de la policía. Esta historia debe ser conocida antes de la autopsia)
3.6 Consideraciones Generales
Fue Leonardo Bianchi (Citado por el maestro cubano Israel Castellanos) quien acuño la frase: “El perito debe hacer pasar al juez de la autopsia del cadáver a la autopsia del crimen”. Ello nos obliga a incursionar en temas anexos, dado las circunstancias que rodean a esta causa.
El lugar del hecho no fue tratado como un “reciento sagrado”, tal como lo enseñaba el maestro Francés Alejandro Lacassagne. Muchas personas deambularon durante horas por ese lugar.
Otro gran maestro, creador de la criminalística, Edmond Locard, enunció la “Ley del intercambio” válida para una gran cantidad de las evidencias físicas detectadas.
La microscopia electrónica del barrido arrojo el siguiente resultado: fue negativo en os oportunidades.
La víctima tenía una talla de 1,82 cm, muy probablemente se encontraba en un plano inferior con respecto al atacante ubicado detrás y ala derecha de la víctima.
No se halló esquela suicida.
En nuestro medio el 80% de los suicidas aplican fuertemente la boca de fuego del arma en la sien. Los disparos en el temporal por encima del pabellón auricular suelen observarse e las ejecuciones y no en los suicidios.
Llama la atención la referencia a un “arma vieja” con defectos de funcionamiento (defectos no detectados en la pericia balística realizada por la PFA), pero municionada con proyectiles híperveloces de calidad.
La entrevista de Nisman en medios televisivos muestra a un hombre dónde no se advierte estado depresivo alguno.
El examen toxicológico arrojó los siguientes datos: trazas no determinadas en cuantificación de clonazepan, trazas no cuantificables de alprazolam, alcohol en contenido gástrico no metabolizado, cafeína en la muestras.
No se han hallado en la autopsia lesiones extracraneales indicativas de lucha o forcejeo, debemos aclarar que bajo amenaza con arma de fuego, o un diaparo por  sorpresa no habrá por supuesto signos de lucha en el resto de cuerpo.
La pistola calibre .22 no es un “arma de salón”. Es responsable de enviar a la morgue tantas personas como cualquier otro calibre de arma corta. No tiene “Stopping power”, pero a distancia corta o media ubicada en el lugar anatómico correcto, es adecuada para ocasionar la muerte.
Históricamente ha sido calibre utilizado por sicarios (homicidas por encargo)
Illich Sánchez alias “Carlos” o “El chacal” eliminaba a sus v´víctimas con dos disparos en el cuello con calibre.221R. Armentano “El rey de la noche”, recibió un disparo en el cuello con calibre .221R
El periodista José Luis Cabezas fue ejecutado con 2 disparos en la nuca de calibre .221R
En 1981 John Hinckler disparó con calibre .221R al Presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan, aojando un proyectil en su pulmón izquierdo, orto balazo impactó en el cráneo de su secretario James Brandy, las secuelas lo transformaron en un lisiado de por vida.
El proyectil posee buena penetración y se deforma o fragmenta fácilmente (en particular este modelo de Federal Clasicc Holw point) cediendo toda su energía cinética al blanco impactado. El arma dispara con rapidez, tiene mínimo retroceso, es precisa y fácil de ocultar. El peso del proyectil es de 2.50 grs. La velocidad es de 300m/s, y se eleva a 500 m/s en las hiperveloces.
Del trabajo realizado en la Inspección Ocular de la Escena del hecho el día 13 de Febrero, produciremos dictamen en el informe próximo consignado que en ocasión de la revisación en el sitio para lo que que utilizaron instrumental óptico y lumínico adecuado, también se utilizó “Luminol” que dio positivo para el revelado por fluorescencia en el lavatorio donde NO habían manchas. Esas muestras fueron levantadas por el personal del Laboratorio químico de Policía Federal Argentina y se aguardan sus resultados sobre perfilación genética de las mismas (ADN). 
(...) La obtención de luz a partir de una reacción química (exotérmica, es decir, que desprende energía) es lo que denominamos quimioluminiscencia, y se produce cuando los electrones de las capas más externas del átomo saltan al as más internas.

REACTIVO DE LUMINOL
La reacción de Luminol es un ensayo químico orientativo para el hallazgo de eventuales  rastros  de  sangre  no   visibles  a  simple  vista;   inclusive  en   aquellas superficies donde se sospecha que se ha lavado la mancha.
El fundamento de la quimioluminiscencia, obtención de luz a partir de una reacción química; Luminol es un derivado del ácido Itálico, se trata de un sólido verdoso poco soluble la reacción se da con peróxidos en   presencia de determinados compuestos químicos; consiste en una óxido reducción que ocurre cuando se ponen en contacto las peroxidasas presentes en la sangre frente al reactivo. Esta quimioluminiscencia es observable por pocos minutos dependiendo este tiempo de la concentración de la sangre presente en la superficie sprayada. Esta observación debe realizarse en absoluta oscuridad, por lo que es sumamente aconsejable su realización por la noche.
Reactivo de Luminol: es una solución de Luminol (C8H7N3O1) + perborato de sodio + carbonato de sodio + agua destilada. La fórmula por nosotros utilizada permite seguir la carrera analítica de la muestra, en particular el análisis genético.
Interferencias: Existe un amplio rango de sustancias ambientales, domésticas, farmacéuticas e industriales que pueden afectar la quimioluminiscencia inducida por el Luminol, a saber; suelos, detergentes, blanqueadores (lavandina), compuestos químicos (sulfuros, cianuros, ascorbatos, compuestos fenólicos, anilinas y tioles). objetos metálicos, paneles plásticos, maderas y compuestos vegetales.
Esta reacción es de orientación para las supuestas manchas hemáticas, lo que implica que debe ser confirmado posteriormente por un ensayo de certeza.
El análisis posterior confirmatorio de la presencia de sangre humana debe realizarse lo antes posible luego de haberse aplicado el reactivo de Luminol.
Luminol es un reactivo de uso rutinario, aconsejable en todas las escenas de los hechos donde se presuma que ha habido manchas de fluido hemático que hayan sido borradas o lavadas.
Se hicieron testeos en presencia del personal de la PFA y testigo de actuación para determinar si había reacción  o falsos positivos es lo antes descripto como “Interferencias”, lo que arrojó un resultado negativo; ello significa que el reactivo preparado no reacciona solo o por contacto con el aire. En cambio SI dio POSITIVO cuando fue arrojado sobre la canilla y alrededor de la misma en la parte enlozada blanca, dando una luminiscencia que fue capturada por el perito fotógrafo de la PFA. Ello significa que hubo una mancha de sangre precisamente en ese lugar (canilla y bacha del baño escena del hecho) y que ha sido lavada.

Consideraciones particulares:
1. La cuestión de la rigidez instalada y el espasmo cadavérico
1.1 La rigidez instalada: ha quedado absolutamente demostrado por la iconografía y la filmación de la autopsia que el cadáver había perdido totalmente la rigidez y se había iniciado el proceso de putrefacción bien evidente en la cara anterior del hígado. El retardo del proceso de putrefacción se debió a la magnitud de la hemorragia extema constatada en el lugar del hecho y en el cadáver exangüe.
1.2 El espasmo cadavérico: se afirmó que el cadáver de Nisman presentaba el signo
del espasmo cadavérico en la mano derecha lo que induciría a pensar en la forma suicida de la muerte. Sin embargo, podemos afirmar con certeza que ese signo no existió. Ya se ha detallado pormenorizadamente el mecanismo de producción de este signo post mortal de rara frecuencia (el Dr. Raffo ha visto este fenómeno en dos
oportunidades y el Dr. Ravioti en una). La agonía es incompatible con la aparición de este signo y Nisman tuvo agonía que está objetivamente demostrada con la copiosa hemorragia extema que se aprecia en la iconografía y la video filmación.
2. La cuestión de la determinación de potasio en humor vitreo
El resultado de esa determinación fue de 13.6 mmol/1. Se ha explicado el mecanismo del paso del espacio intracelular al medio extracelular. Con función renal normal y medio interno normal la acumulación del potasio en el humor vitreo nos habla a favor de un intervalo post mortal superior a las 24 horas.
3. La cuestión del enfriamiento cadavérico.
El cadáver se encontró frío al tacto. La termometria cadavérica y ambiental debióhaberse efectuado en el lugar del hecho. Por los cambios de ambientes del cadáver no es válida la determinación de la termometria en el momento de la autopsia.
De estos tres primeros puntos surge una primera conclusión: la data de la muerte al momento de la autopsia es de aproximadamente 36 horas, tomando en cuenta los factores señalados y la bibliografía consultada asi como la experiencia personal.
Segunda conclusión: no existió el signo del espasmo cadavérico en la mano derecha de Nisman.
4. La cuestión de la distancia del disparo, la trayectoria del proyectil, las lesiones encefálicas y la investigación de restos de deflagración y residuos en las manos de Nisman
4.1. El disparo se produjo a corta distancia, no fue un disparo de contacto. Produjo un ahumamiento de las tablas exlema e interna de la calota a la altura de la sutura témporo parietal derecha a tres cm. por encima de la inserción superior del pabellón auricular y a 0.5 cm por delante de la inserción anterior del pabellón auricular. 
La trayectoria fue de derecha a izquierda, de abajo hacia arriba en un ángulo aproximado a los 10 grados y de atrás hacia adelante en un ángulo aproximado a los 10 grados. Produjo lesiones destructivas de cavitación en los  lóbulos temporal y parietal derechos y temporal y frontal izquierdo y varios trazos de fracturas óseas. 
No produjo lesiones directas del tronco encefálico lo que determinó una sobrevida con agonía (no existió una muerte súbita e inmediata al disparo). La falta de contacto, el sitio de ingreso del proyectil y la trayectoria no hablan a favor de un disparo de tipo suicida tal como surge de la bibliografía consultada y de la experiencia personal de los peritos actuantes.
Tercera conclusión: la negatividad del barrido en dos oportunidades efectuada por dos equipos diferentes, la distancia del disparo, el sitio de entrada y la trayectoria no orientan a una etiología suicida.
5. La cuestión del contenido gástrico: en el protocolo de autopsia se informó que el contenido gástrico era de 20 ce. de una papilla indiferenciable. Sin embargo en la iconografía y la video filmación pudieron constatarse fehacientemente restos de alimentos no digeridos en una cantidad muy superior lo que indica que la muerte de Nisman se produjo inmediatamente después de haber ingerido esos alimentos.
6. La cuestión del estudio toxicológico: este estudio permitió determinar la existencia en sangre y visceras de cantidades no determinables de cafeína y psicofármacos que eran de uso habitual en Nisman y la presencia de alcohol etílico sólo en contenido gástrico producto una mínima ingesta o de la fermentación. No se determinó la existencia de alcohol en sangre o visceras.
7. La cuestión del arma empleada y los proyectiles utilizados
Los cartuchos utilizados, según información proveniente de la Fiscalía, fueron de marca “Federal Classic”, Han sido expresadas las características balísticas de velocidad en boca de fuego, peso del proyeclil. y energía cinética que surgen de tablas publicadas por el fabricante y lucen en la bibliografía que aportamos. El utilizado fue de punta ahuecada y alta velocidad de un efecto lesivo demostrado en la autopsia. Clasificados por la ley 20.429 como “Material de uso prohibido”
Quinta conclusión; el arma de fuego y los proyectiles utilizados estaban en perfectas condiciones de uso y su efícacia quedó demostrada por los resultados.

CONCLUSIONES:
Las conclusiones de este informe están fundadas en el análisis técnico científico de la documentación aportada por la Fiscalía nacional en lo Criminal de Instrucción Nro. 45, consistente en:
Informe de autopsia con sus fotos y videos;
Estudios complementarios de la Morgue del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional;
-  Estudios macroscópicos e histopatológicos de piezas obtenidas durante la autopsia;
- Fotografías y videos obtenidos en el lugar del hecho en ocasión del hallazgo del cuerpo sin vida de la víctima por parte de la Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal Argentina;
- Informes de los peritos oficiales (del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional y de las dependencias técnico-científicas de las mencionadas fuerzas de seguridad), asi como declaraciones testimoniales de los mismos.
Tales conclusiones se corroboran también con el análisis y estudio de las actuaciones labradas por la Policía Metropolitana que documentan la inspección ocular llevada a cabo el día 20 de enero de 2015. así como por la inspección ocular realizada a solicitud de la querella, el día 13 de febrero del  año en curso.
En virtud de lo anterior, este equipo interdisciplinario Criminalistico-Forense concluye que:
1.- Natalio Alberto NISMAN falleció como consecuencia de una dislaceración y hemorragia meningo encefálica producida por un proyectil de arma de fuego en cráneo y cerebro, seguida de copiosa hemorragia extema provocando que los órganos estuvieran exangües.
2.- La pistola Bersa modelo 62 calibre 22 LR NRO. 35099 presenta signos de haber sido disparada, fue apta para el disparo y la pericia comparativa realizada indica, irrefutablemente, que fue el arma utilizada en el hecho.
3.- Las pericias de Microscopía Electrónica de Barrido, a los efectos de determinar la presencia de partículas fusionadas “características” de residuos de disparo (bario, antimonio y plomo) realizadas tanto en la sede de Policía Científica de la Policía de la Provincia de Buenos Aires así como en el Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de Salta, dieron para con las muestras obtenidas de las manos de Natalio Alberto Nisman. conforme a protocolo de la Policía Federal Argentina, resultado NEGATIVO.
4.- La pericia Toxicológica demostró la presencia de metabolitos de benzodiacepina en cantidades no determinables (de uso habitual de la víctima), cafeína en cantidades no determinables y alcohol en contenido gástrico compatible con una mínima ingesta de bebida alcohólica o con la fermentación natural de alimentos ingeridos. 
No se demostró la presencia de alcohol en pool de visceras, sangre u orina.
5.- No existió espasmo cadavérico (hubo agonía).
6.- La posición en que fue encontrado el cuerpo no fue la final, fue movido. 
7.-   El cuerpo se hallaba exangüe y laxo al momento del inicio de la autopsia.
8.- El cronotanatodiagnóstico, es decir, la data de muerte es de 36 horas (+ - 4 hs.) antes del inicio de la Operación de Autopsia, realizada entre las 08:00 hs. y las 10:00hs. del día lunes 19 de enero de 2015.
9.- La determinación de Potasio en humor vitreo está acorde con el intervalo posmortal que hemos señalado.
10.- El orificio de entrada está ubicado en la zona témporo-parietal derecha a tres centímetros (por encima) de la inserción superior del pabellón auricular. 
El proyectil al atravesar los tejidos se fragmentó y deformó por su condición de “hollow point”, generando una cavitación temporaria y definitiva (ilustrada en nuestro informe) dirigiéndose hacia la zona fronto-temporal izquierda de donde se extrajo de la masa encefálica. 
La distancia de disparo fue de no más allá de 1 cm.
11.- La trayectoria del proyectil disparado por arma de fuego fue: de derecha a izquierda, de abajo hacia arriba y de atrás hacia adelante (tal y como lo demuestran las pericias complementarias realizadas por la Morgue). El proyectil liberó energía cinética suficiente como para generar múltiples fracturas del cráneo.
12.- Al momento de recibir el disparo la víctima debió haber estado en posición rodilla a tierra (página 30 del presente informe). Esta altura, además, coincide con las manchas de sangre observadas en la escena y, en particular, la que se hallaba sobre la mesada del baño. De haber estado la víctima en bipedestación al caer (y por el proceso de agonía que demuestra el análisis médico legal) debería presentar alguna lesión contusa además del disparo, en alguna zona como la espalda, la cabeza o alguno de sus miembros. Estos signos patognomónicos no están.
13.- El análisis del lugar del hecho, así como de las evidencias físicas del ‘escenario de esta Muerte Violenta, descartan la posibilidad que el hecho sea accidental. Por los mismos motivos expuestos se descarta la probabilidad de la hipótesis en modalidad Suicida.

Lo expuesto es cuanto podemos informar a Ud.
Por el momento de lo que nos ratificamos bajo juramento de ley.

LA HISTORIA DE DON SANTO GIGLI

Publicado el 22/03/2015 - Un pedazo de historia nacida en el seno de la familia Gigli y que con el correr de los años supo transmitirse de generación en generación, hace génesis en el relato que Rodolfo "Chofi" Gigli allá por los años setenta, escuchó de sus ancestros y supo resguardar como un secreto familiar para sacarlo a la luz ahora, como una manera de evocar las vivencias de su bisabuelo, don Santo Gigli, recién venido a nuestro país. 

Esta historia que Rodolfo reveló en exclusiva a EL LIBERAL, le fue referida por su querida "Nona" cuando él era apenas un niño. Hoy cobra relevancia con el reciente hallazgo de dos tramos de las vías del Puente Negro, porque este descubrimiento ayuda a reconstruir un episodio que tiempo atrás, fue motivo de discusiones e hipótesis que no cerraban.

Todo comenzó cuando estando en Brasil, allá por el año 1900, don Santo Gigli recibió la propuesta de venirse a la Argentina, más precisamente para trabajar en Santiago del Estero, donde muchos de sus paisanos italianos se encontraban radicados. "Este detalle hizo más interesante la propuesta de arribar a estos lares junto a su familia", contó Rodolfo Gigli. Pero las cosas no eran como parecían. Al llegar a la ciudad de La Banda, se topó con la triste realidad de que quien le había prometido una oportunidad laboral no lo esperaba.

Sin agotar su esperanza, don Santo recurrió al boticario del lugar. Era un hombre de origen italiano que le preguntó el nombre de la persona que lo había invitado a venirse a Santiago. Cuando se lo dijo, el paisano cambió el tono, le preguntó si había venido con su esposa y si tenía hijas; tras la respuesta afirmativa, le dijo con voz firme: "¿Está con plata? Alójese en el lugar que le voy a indicar, enciérrese ahí, no salga hasta que yo regrese".

"El boticario cumplió cuenta Rodolfo, refiriendo a la historia que a su vez le contó la "Nona"-, le consiguió un nombramiento, iba a ser guarda puente y le dio la llave de una casilla que estaba al ingreso del mismo Puente Negro, en el margen de La Banda". 

Agradecido por el gesto de su paisano, don Santo le pidió que le explicase el por-qué de tanto misterio y por qué tuvo que esconderse por cuatro días. Sin más remedio, "el tano", le explicó que quien le ofreció venirse a La Banda, era un personaje oscuro de la zona, del que muchos sospechaban que reclutaba, ya en ese entonces, mujeres para la prostitución. 

Tremendo asombro se llevó don Gigli y un sentimiento de impotencia lo sacudió a sabiendas del riesgo que podía sufrir su mujer, quien velaba por sus dos hijas y un niño, que junto a él llegaban a estas tierras en busca de un destino mejor.

Al poco tiempo, don Santo comenzó a cumplir sus funciones en un extremo del Puente Negro. Recorría las vías del ferrocarril, revisando su estado y haciéndose de cargo de realizar las señales para el paso del tren. 

La noche cumbre de esta historia llegó con una torrencial tormenta, de las que nos tiene acostumbrados el clima de nuestra provincia. El río corría con fuerza. Entre los truenos pareció oírse un estruendo diferente. El relato que la bisabuela entregó a "Chofy" se vuelve rico en detalles. Don Santo sintió que algo había pasado y salió a mirar. El viento y la copiosa lluvia le apagaron el farol. Igual emprendió el camino por el puente. Uno a uno los durmientes mientras abajo, el río bramaba. 

"Caminaba como podía y se podría decir que no veía ya nada, de repente un relámpago iluminó la noche y entonces una escena terrible apareció delante de sus ojos: las aguas se arremolinaban alrededor de una gigantesca estructura en el lecho del río ¡se había caído un tramo del puente! Y don Santo estuvo a punto de precipitarse al vacío. Lo salvó el relámpago que lo hizo ver el desastre. La Nona dice que en ese momento, el pobre sólo atinó a gritar ´¡Madonna santa!´". 

La crecida del río Dulce había demostrado toda su bravura y el pedazo macizo del puente que había derrumbado con toda su fuerza, se apostaría en el lecho del caudal, intentando sepultar una historia salvada por los recuerdos. 

El hallazgo 

Casi 100 años después, cuando el Puente Negro comenzó a cobrar vida con la obra del Tren del Desarrollo, Rodolfo Gigli reconocido fotógrafo del medio- visitó la zona con la idea de registrar con imágenes la crecida actual del Rio Dulce. Fue el mismo día que un grupo de operarios se topó con aquel tramo de hierro, hundido en el agua y el tiempo. 

Rodolfo no dudó ni un segundo. Habló con Miguel Campos, quien se encontraba trabajando en la obra. "Me comentó que cuando estaban haciendo un canal de fuga, una máquina se trabó en algo enterrado y nadie de los presentes sabía que era, ya que estaba enterrado bajo el nivel del rio y parecía un tramo del puente. Se le consultó a uno de los ingenieros de la obra, Facundo Moya, quien le dijo que se habían todos sorprendido mucho cuando vieron aquel hierro oxidado", remarcó. 

Aquel tramo hallado en las tareas de excavación, al que los especialistas denominan "ordinarios", tiene una longitud de 20 metros. La gran mayoría de los tramos del puente son de estas características, salvo los seis centrales cuya longitud duplica la de los ordinarios. 

"Lo que nos confundía aquel día, es que este tramo está casi debajo del 5° tramo "alto" (como los denominamos a los de 40 metros) y más aún, se observan restos de dos pilas de fundación, idénticas a las que existían en ambas márgenes, de Santiago y La Banda, luego de los estribos del puente", sostuvo.

Lo cierto es que aquel tesoro enterrado en la profundidad del viejo rio y descubierto en forma accidental, ayudó a cerrar una "leyenda familiar" que se transmitió entre los Gigli por más de cien años. "Puede ser un hallazgo histórico para Santiago, para mí es una confirmación de una parte de la vida de nuestra familia" dijo Rodolfo-, después de esto, hoy puedo decir que encontré el tramo del puente que mi bizabuelo perdió hace 94 años" . l

sábado, 28 de febrero de 2015

Muerte de un republicano

Muerte de un republicano

Por Beatriz Sarlo | Falleció ayer, a los 83 años y por problemas respiratorios, el fiscal del histórico juicio a las juntas de la última dictadura militar.  Habrá dos días de duelo nacional. Beatriz Sarlo evoca sus valores de “firmeza y humildad”. Galería de imágenes.


Por Beatriz Sarlo | 28/02/2015 | 21:48



CIGARRILLOS. Sarlo, en su recuerdo de Strassera también habla de esos cigarrillos que lo acompañaron en casi todo momento, La simpleza de un personaje histórico.

Poco después del Juicio a las Juntas, una noche, Strassera entró en un restaurante  de la calle Talcahuano (un restaurante que ya no existe). La gente que estaba allí lo aplaudió. El fiscal saludó apenas, y encendió un cigarrillo, ya sentado a su mesa. Era la primera vez que yo asistía a algo así: que un fiscal fuera recibido como una celebridad. La época está muy lejos. Hace un mes, la muerte de un fiscal movilizó a decenas de miles. Las noticias judiciales van a la primera plana; los jueces se afanan por hacer conocer los avatares de sus decisiones al periodismo bajo la forma del off o el on the record; los fiscales, por la fuerza o la debilidad de sus denuncias, han pasado a ser figuras públicas. Pero en 1985 la justicia no estaba bajo los reflectores como hoy.

El fiscal ya había pronunciado su alegato. Ya había dicho: “Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: Nunca más”.  Son palabras que podríamos recitar de memoria, pero que Strassera pronunció por primera vez. El Juicio a las Juntas militares había terminado con condenas y ese acto de justicia nos ofrecía una razón valedera, por lo menos una, para sentir orgullo patriótico.

Desde entonces Strassera fue el hombre que había atravesado por una circunstancia excepcional, porque excepcionales habían sido los crímenes de los que acusó a las Juntas militares y la Cámara dio por probados. Esos asesinatos, torturas y desapariciones fueron hechos únicos en nuestra historia y, como lo demostró la acusación del fiscal, sistemáticos. Su excepcionalidad radicaba en la monstruosidad del plan y en haber convertido al Estado en un órgano de exterminio.

Treinta años después, frases como éstas se han repetido miles de veces. Es bueno que se repitan, porque el olvido amenaza las más laboriosas construcciones del pasado. Por desinterés y descuido, por extraviado personalismo, por autocentramiento partidario, el juicio puede pasar a un segundo plano, sin tomar en cuenta su carácter fundante de una nueva moral pública en la Argentina. En cambio, durante el Juicio a las Juntas, todo lo que Strassera se proponía probar tenía una novedad trágica, no porque muchos no conociéramos incluso detalles de lo que había sucedido, no porque las organizaciones de Derechos Humanos no lo hubieran denunciado antes, sino porque el fiscal le presentó a los jueces de la Cámara testigos que habían sido desgarrados por la enormidad de los crímenes que se animaron a denunciar. Sólo las víctimas conocían una parcela del infierno, si habían conservado la vida, o sus familiares habían podido reconstruir el final de  algunos muertos. Sólo las víctimas habían sido arrastradas por sus captores hacia esos aguantaderos y pozos del dolor donde los victimarios martirizaban y destrozaban a sus prisioneros. Strassera hizo una luctuosa e implacable síntesis de lo que la Conadep había investigado en tiempo récord y de cuyo informe fueron seleccionados trescientos casos.

Strassera vivió meses rodeado de testimonios que todavía hoy son difíciles de escuchar por la extrema perversidad de los hechos que relatan. Imagino que fue para Strassera el descenso a un infierno que, como en pocos otros casos, es adecuado llamar “doliente valle que traga todo el mal del universo”, donde, si creemos a Dante, los malvados quedarán para siempre.

Strassera sobrellevó todo esto con modestia republicana, en el sentido más clásico. Fue un ejercicio de entereza moral. Poco inclinado a la espectacularidad, no usaba la primera persona ni se presentaba como aquel predestinado que magnifica su tarea incluso cuando no la cumple del todo. Sin embargo, es difícil que no supiera que ese Juicio a las Juntas era un hito en la historia política nacional y que pasaría a los libros. Un acto de justicia para siempre, como, de algún modo, lo certificaron esas dos palabras finales de su alegato. “Nunca más” indica el compromiso de que los crímenes no se repitan. La Argentina no debía acercarse nunca más a ese séptimo círculo del infierno, que Strassera citó en su alegato.

Admiré a Strassera sin conocerlo. Admiré, sobre todo, su sobriedad. Es imposible que no supiera que lo que hizo la fiscalía en el Juicio a las Juntas tenía un valor inaugural y que nada de lo que sucediera podría borrarlo. Sin embargo, haber sido protagonista de un hecho fundacional, sostén de la escena de la transición democrática, no le impuso el sentimiento de grandeza que habría podido asaltar un espíritu que no se distinguiera por la sobriedad y la modestia.

Sin conocer a Strassera, me animo a decir que ésas fueron sus virtudes. Carecía, por lo menos en público, por lo menos en todo lo que sabemos de él, del sentido de la propia importancia, esa desdeñosa convicción que convierte, incluso a los mediocres, en aspirantes a figura histórica. Aceptó el nombramiento de Alfonsín como fiscal en un momento donde las cosas no fluían: los militares conservaban sus batallones (como lo demostraron varias veces) y no imaginaban que la justicia civil se iba a animar a tanto. Esos militares se habían negado a juzgarse, como se los propuso Alfonsín, y consideraban que la autoamnistía que habían declarado antes de entregar el gobierno y que aceptaron todos los peronistas (salvo que se presenten las declaraciones en contra), ya había prevalecido sobre  el reclamo de justicia.

Se ignoraba qué riesgo esperaba a los protagonistas judiciales del juicio. Ni Strassera, ni Moreno Ocampo, ni los jueces de la Cámara podían estar seguros de que lo que hicieran no iba a traerles consecuencias personales acordes con la gravedad de aquello que juzgaban. Todos estaban en peligro y todos debían tener esa valentía que no tiene nada que ver con el desplante ni el desafío oratorio, sino con la firmeza. Probablemente, los que aplaudimos a Strassera esa noche de 1985, cuando entró a Bachín (un nombre tan porteño como era porteño el estilo del fiscal), tampoco tuviéramos conciencia plena del paso que se estaba dando.

Strassera fue uno de los protagonistas de un gran acto de la transición democrática. El escenario era inseguro y no se conocía del todo la trama futura de los hechos. Sin ademanes, Strassera aceptó el riesgo en el momento adecuado. No estuvo solo, pero lo animó una convicción que encaró con responsabilidad y valentía. Supo que era uno de los hombres del momento. No se equivocó y es un protagonista de la historia.

jueves, 26 de febrero de 2015

STIUSO. La construcción de un demonio necesario

POR JORGE URIEN BERRI / LA NACIÓN
¿Stiuso con una ese o con dos? ¿Un apellido verdadero o falso? ¿Un espía poderoso por haberse adueñado de los secretos de sucesivas dirigencias de todo tipo o una cómoda e interesada exageración que ahora podemos convertir en monstruo porque así lo exige la necesidad política y social del momento?
Cuando Antonio Horacio Stiuso vaya a declarar, podría dictarle al secretario de la fiscalía, si quisiera, la historia secreta de la Argentina de los últimos veinte años. Claro que, salvo a los amantes de la verdad, a pocos les gustaría el relato, y muchos se consolarían recordando que se trata de un espía y que los espías mechan verdad y mentira en dosis que sólo ellos conocen.
Stiuso podría contar los servicios que le pidieron desde la Casa Rosada y su colaboración con la CIA, el FBI y el Mossad israelí. Podría recitar la lista de periodistas a sueldo de la ex SIDE y la nómina de abogados que cobraban en ese organismo por defender a importantes acusados en los escándalos del menemismo. Podría contar hasta dónde llegaba y dónde terminaba la voluntad de varios jueces y fiscales federales cuando escuchaban sus pasos por los pasillos de los tribunales de Comodoro Py. Podría contar cómo abrazaba sin pudor a algún juez federal en las narices de alguien a quien él, Stiuso, había denunciado penalmente. Podría contar quién era, en realidad, el fiscal Alberto Nisman, y si era Nisman o él quien ejercía la conducción de la causa AMIA.
Tal vez hasta podría contar la verdadera historia del atentado a la mutual judía y explicar por qué, si los responsables que imputó Nisman son iraníes, se montó en la Argentina un descomunal encubrimiento horas después del estallido del 18 de julio de 1994, un encubrimiento por el que están acusados los primeros investigadores de la causa. También podría contar por qué las importantes pistas que, además de conducir a Teherán, conducen a Buenos Aires, se extirpaban del expediente principal para alojarlas en los centenares de legajos paralelos.
Necesitamos demonios y santos y a ambos los fabricamos sin querer saber de qué fibra están hechos. Se ha convertido en mártir a Nisman y en demonio a Stiuso. Claro que no lo son, pero nos conviene creerlo, aunque se sumen los testimonios que muestran a un fiscal dependiente de Stiuso y casi hipnotizado por el espía.
Pero si Nisman era casi una construcción de Stiuso, Stiuso también era una paulatina pero incesante construcción de los gobernantes que lo usaron en su beneficio y que al hacerlo lo dotaban de más poder: el que otorga conocer los secretos de los poderosos. Tanto poder le dio autonomía y el Gobierno lo jubiló. Fue un golpe muy fuerte para Nisman, cuyo poder emanaba de Stiuso. Nisman sabía que correría una suerte parecida y así se lo dijo a Fernando Oz, según narró el periodista de Perfil. Luego, el fiscal denunció al Gobierno y, tras su muerte, el Gobierno alentó fuertes sospechas sobre el eventual papel de Stiuso en el caso.
El hombre de los secretos será lo que queramos y lo que necesitemos que sea para no asumir que siempre supimos y toleramos que una porción de nuestra historia y de las sentencias judiciales -y más de una nota periodística- se escribían o dictaban en la ex SIDE..p< co con una ese o con dos? ¿Un apellido verdadero o falso? ¿Un espía poderoso por haberse adueñado de los secretos de sucesivas dirigencias de todo tipo o una cómoda e interesada exageración que ahora podemos convertir en monstruo porque así lo exige la necesidad política y social del momento?
Cuando Antonio Horacio Stiuso vaya a declarar, podría dictarle al secretario de la fiscalía, si quisiera, la historia secreta de la Argentina de los últimos veinte años. Claro que, salvo a los amantes de la verdad, a pocos les gustaría el relato, y muchos se consolarían recordando que se trata de un espía y que los espías mechan verdad y mentira en dosis que sólo ellos conocen.
Stiuso podría contar los servicios que le pidieron desde la Casa Rosada y su colaboración con la CIA, el FBI y el Mossad israelí. Podría recitar la lista de periodistas a sueldo de la ex SIDE y la nómina de abogados que cobraban en ese organismo por defender a importantes acusados en los escándalos del menemismo. Podría contar hasta dónde llegaba y dónde terminaba la voluntad de varios jueces y fiscales federales cuando escuchaban sus pasos por los pasillos de los tribunales de Comodoro Py. Podría contar cómo abrazaba sin pudor a algún juez federal en las narices de alguien a quien él, Stiuso, había denunciado penalmente. Podría contar quién era, en realidad, el fiscal Alberto Nisman, y si era Nisman o él quien ejercía la conducción de la causa AMIA.
Tal vez hasta podría contar la verdadera historia del atentado a la mutual judía y explicar por qué, si los responsables que imputó Nisman son iraníes, se montó en la Argentina un descomunal encubrimiento horas después del estallido del 18 de julio de 1994, un encubrimiento por el que están acusados los primeros investigadores de la causa. También podría contar por qué las importantes pistas que, además de conducir a Teherán, conducen a Buenos Aires, se extirpaban del expediente principal para alojarlas en los centenares de legajos paralelos.
Necesitamos demonios y santos y a ambos los fabricamos sin querer saber de qué fibra están hechos. Se ha convertido en mártir a Nisman y en demonio a Stiuso. Claro que no lo son, pero nos conviene creerlo, aunque se sumen los testimonios que muestran a un fiscal dependiente de Stiuso y casi hipnotizado por el espía.
Pero si Nisman era casi una construcción de Stiuso, Stiuso también era una paulatina pero incesante construcción de los gobernantes que lo usaron en su beneficio y que al hacerlo lo dotaban de más poder: el que otorga conocer los secretos de los poderosos. Tanto poder le dio autonomía y el Gobierno lo jubiló. Fue un golpe muy fuerte para Nisman, cuyo poder emanaba de Stiuso. Nisman sabía que correría una suerte parecida y así se lo dijo a Fernando Oz, según narró el periodista de Perfil. Luego, el fiscal denunció al Gobierno y, tras su muerte, el Gobierno alentó fuertes sospechas sobre el eventual papel de Stiuso en el caso.
El hombre de los secretos será lo que queramos y lo que necesitemos que sea para no asumir que siempre supimos y toleramos que una porción de nuestra historia y de las sentencias judiciales -y más de una nota periodística- se escribían o dictaban en la ex SIDE.