"Hay que salvar al beso: está en vías de extinción"
POR MARÍA ARCE
EN TWITTER @MARIA_ARCE
Lo dice Ezequiel López Peralta, el sexólogo argentino que alborota América latina con sus talleres y seminarios sobre el placer y el erotismo. Asegura que saber besar es una ciencia y que el beso está olvidado. Organiza una besatón para recuperarlo.
Más besos es igual a más erotismo y más erotismo es igual a más felicidad. Esa es la fórmula que propone Ezequiel López Peralta, el sexólogo argentino que alborota América latina con sus charlas y seminarios. Pero lograr esa ecuación no será tan sencillo, este psicólogo de 40 años asegura que “el beso está en vías de extinción”.
“Vivimos en la Era de rendimiento, con medicamentos como el Viagra, que bajan una línea que dice que lo que importa en el sexo es la cantidad de orgasmos, tener una buena erección, una relación muy larga. Y el erotismo y los besos han quedado en un segundo plano”, arranca López Peralta, un defensor a ultranza de los besos. ¿Está en vías de extinción? “Si, claro”, dice.
Precisamente, el beso es su marca registrada y el que lo llevó a crear un taller para que los mortales se puedan convertir en dioses besucones. “Es una herramienta y un recurso erótico que te permite muchísimas variantes, solamente hablando de besos en los labios. Cuando empezás a jugar con besos en diferentes partes del cuerpo tenés muchas más variantes todavía”, subraya. Para este sexólogo, dejar de lado los besos “es como tener un auto de lujo en tu garaje y usarlo solo para dar una vuelta a la manzana los fines de semana”.
Bésame, bésame mucho
como si fuera esta noche
la última vez
bésame, bésame mucho
que tengo miedo tenerte
y perderte después
Ezequiel comenzó su carrera como psicólogo. Luego se recibió de máster en Sexología Clínica y Terapia de Parejas en España. Condujo el programa “Simplemente sexo” del canal Discovery Home & Health y fue el sexólogo del programa “Vos y yo” de Costa Rica. También es docente universitario de reconocidas instituciones en Colombia, a donde se radicó en 2010. Es especialista en Sexología Clínica por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual (FLASSES), y actualmente es miembro del Comité de Jóvenes Sexólogos de esa federación. Su libro, “El erotismo infinito” fue presentado el mes pasado en la Feria del Libro de Bogotá y es un éxito de ventas.
“Parece que es un tema como un poco light, hay gente que hasta cree que es chamullero, pero el beso es una herramienta muy poderosa”, continúa. Labios y lenguas entrelazadas “permiten muchísimas opciones eróticamente hablando. Te permite conectarte con tu pareja desde un lugar sensorial impresionante, con los cinco sentidos como en ningún otro juego erótico. Sensorial, afectiva y sexualmente y también a nivel espiritual. Hay cosas que van más allá de lo físico y de lo psicológico cuando dos personas se besan. Hay una frase que dice que se pone en contacto al alma cuando dos personas se besan”.
Bésame la boca, con tu lágrima de risa,
bésame la luna y tapa el sol con el pulgar,
bésame el espacio entre mi cuerpo y tu silueta
y al mar más profundo besare con tu humedad.
“Lo que veo en una cultura que prioriza tanto lo genital y el rendimiento, es que los detalles eróticos se han ido perdiendo y el beso forma parte de eso que se está dejando de lado. No lo estamos aprovechando en su máxima expresión y es una lástima”, dice.
La inspiración para su “Taller de besos” llegó una noche mientras leía el Kamasutra. “Abrí una página al azar y ahí estaba el capítulo sobre técnicas del beso. Esa noche no dormí y al mes ya estaba presentando mi primer taller”, recuerda. “A nivel teórico o profesional puedo decir que cuando una pareja participa de los talleres de besos -no importa si están juntos hace 20 años o 2 meses- cuando salen no son las mismas personas que cuando entraron”, asegura.
Tu beso,
tibio y mojado, de labio espeso,
corrió en mi boca como un tormento
que no quisiera olvidar jamás.
En sus talleres, enseña 13 tipos de besos distintos, cada uno acompañado de su canción, en un ambiente íntimo y cálido en el que guía a los “aprendices” a dar rienda suelta a sus bocas. “Se marchan reformulando su idea acerca del beso y del erotismo. Descubren el potencial que el beso tiene en esas dos horas (que dura el taller). Y eso lo llevan a otros juegos eróticos como las caricias, las miradas, la preparación del ambiente, los juegos de roles y fantasías. Rescatar el beso es una excelente plataforma para impulsarnos a ser los amantes que queremos”.
Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños
Ezequiel lleva más de 15 años dando seminarios, charlas y conferencias en Chile, Colombia, Ecuador, México, Venezuela, Brasil y Argentina. Empezó en 1997 con un programa de TV en su Mar del Plata natal: “De sexo no se habla”. Toda una paradoja porque a partir de entonces no paró de hablar. Y no solo de besos. Dicta además otros seminarios sobre placer, sexualidad y erotismo.
“El sexo es limitado, el erotismo es infinito”, es su frase de cabecera y la que dio pie al título de su libro. “Es limitado porque tiene que ver con un impulso y la genitalidad no te permite grandes variantes. Se pueden ensayar diferentes posturas sexuales, pero se reducen a cuatro básicamente. Cuando abrís el abanico del erotismo e incorporás todos los sentidos, jugás con los ambientes, con las fantasías, con la provocación del otro, surgen múltiples opciones”, asegura.
Beso a beso me enamoré de ti,
Beso a beso me enamoré de ti,
Beso a beso la noche apareció
y jugando al amor nos encontró
El erotismo “es un arte que involucra lo creativo, la sensualidad, la seducción, el romanticismo. No es tan importante lo que mostrás sino lo que no mostrás. No es tan importante lo que uno hace sino lo que uno genera”, sostiene. “Los mejores amantes son los que manejan estas estrategias eróticas que uno puede seguir aprendiendo y desarrollando. Las personas de calidad no son las que rinden mucho sino las más creativas”. Son las que él llama “amantes gourmet”, aquellas “personas que tienen habilidad para inventar, crear, para generar cosas mucho más allá de lo estrictamente genital que es muy limitado, muy placentero por otro lado, pero limitado”.
Aprendí,
que puede un beso ser más dulce y más profundo
que puedo irme mañana mismo de este mundo
las cosas buenas ya contigo las viví
“El amante gourmet tiene esa posibilidad de seguir sorprendiéndose, explorando, estar por su pareja por vez número 2000 y seguir buscando ese rincón que no encontró. Esa capacidad de exploración es fundamental, se puede aprender, pero es más una actitud ante la vida”, piensa.
“Es algo que uno va construyendo con el tiempo. Hay cosas que traemos de los primeros años de vida como puede ser la educación sexual familiar, pero el resto se aprende. Es importante aprender a manejar los impulsos. Hay personas muy impulsivas y no se dan el tiempo. No solo para explorar sino para detenerse en determinados lugares, zonas erógenas, en determinados juegos. Hay personas que no besan por ejemplo. No porque no les guste sino porque no se dieron la oportunidad de ver si pueden hacerlo de una manera diferente. Y terminan siendo amantes mecánicos”, explica López Peralta a quien han bautizado “el Gardel del sexo”.
Suavemente, bésame
que quiero sentir tus labios
besándome otra vez.
Sus giras por el continente lo traerán a Rosario en junio para asistir como invitado al Congreso Argentino de Sexología. Allí disertará sobre “La ciencia del beso” y dará una conferencia más técnica pensada para sus colegas sobre cómo utilizar los besos en las terapias sexuales. Mientras tanto, organiza una maratón de chuponazos por América latina para sacar a este húmedo mimo del olvido. La idea es que en febrero que viene, para San Valentín, labios y lenguas se animen con todo y pongan al beso a donde se merece. Quienes no estén dispuestos a esperar tanto, pueden aprovechar la tecnología y tener a través de su sitio de Internet una sesión de besoterapia.
Bésame como si el mundo se acabara después
bésame y beso a beso pon el cielo al revés
bésame sin razón porque quiere el corazón
bésame.
FUENTE:http://www.clarin.com/sociedad/salvar-beso-vias-extincion_0_928707534.html
POR MARÍA ARCE
EN TWITTER @MARIA_ARCE
Lo dice Ezequiel López Peralta, el sexólogo argentino que alborota América latina con sus talleres y seminarios sobre el placer y el erotismo. Asegura que saber besar es una ciencia y que el beso está olvidado. Organiza una besatón para recuperarlo.
Más besos es igual a más erotismo y más erotismo es igual a más felicidad. Esa es la fórmula que propone Ezequiel López Peralta, el sexólogo argentino que alborota América latina con sus charlas y seminarios. Pero lograr esa ecuación no será tan sencillo, este psicólogo de 40 años asegura que “el beso está en vías de extinción”.
“Vivimos en la Era de rendimiento, con medicamentos como el Viagra, que bajan una línea que dice que lo que importa en el sexo es la cantidad de orgasmos, tener una buena erección, una relación muy larga. Y el erotismo y los besos han quedado en un segundo plano”, arranca López Peralta, un defensor a ultranza de los besos. ¿Está en vías de extinción? “Si, claro”, dice.
Precisamente, el beso es su marca registrada y el que lo llevó a crear un taller para que los mortales se puedan convertir en dioses besucones. “Es una herramienta y un recurso erótico que te permite muchísimas variantes, solamente hablando de besos en los labios. Cuando empezás a jugar con besos en diferentes partes del cuerpo tenés muchas más variantes todavía”, subraya. Para este sexólogo, dejar de lado los besos “es como tener un auto de lujo en tu garaje y usarlo solo para dar una vuelta a la manzana los fines de semana”.
Bésame, bésame mucho
como si fuera esta noche
la última vez
bésame, bésame mucho
que tengo miedo tenerte
y perderte después
Ezequiel comenzó su carrera como psicólogo. Luego se recibió de máster en Sexología Clínica y Terapia de Parejas en España. Condujo el programa “Simplemente sexo” del canal Discovery Home & Health y fue el sexólogo del programa “Vos y yo” de Costa Rica. También es docente universitario de reconocidas instituciones en Colombia, a donde se radicó en 2010. Es especialista en Sexología Clínica por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual (FLASSES), y actualmente es miembro del Comité de Jóvenes Sexólogos de esa federación. Su libro, “El erotismo infinito” fue presentado el mes pasado en la Feria del Libro de Bogotá y es un éxito de ventas.
“Parece que es un tema como un poco light, hay gente que hasta cree que es chamullero, pero el beso es una herramienta muy poderosa”, continúa. Labios y lenguas entrelazadas “permiten muchísimas opciones eróticamente hablando. Te permite conectarte con tu pareja desde un lugar sensorial impresionante, con los cinco sentidos como en ningún otro juego erótico. Sensorial, afectiva y sexualmente y también a nivel espiritual. Hay cosas que van más allá de lo físico y de lo psicológico cuando dos personas se besan. Hay una frase que dice que se pone en contacto al alma cuando dos personas se besan”.
Bésame la boca, con tu lágrima de risa,
bésame la luna y tapa el sol con el pulgar,
bésame el espacio entre mi cuerpo y tu silueta
y al mar más profundo besare con tu humedad.
“Lo que veo en una cultura que prioriza tanto lo genital y el rendimiento, es que los detalles eróticos se han ido perdiendo y el beso forma parte de eso que se está dejando de lado. No lo estamos aprovechando en su máxima expresión y es una lástima”, dice.
La inspiración para su “Taller de besos” llegó una noche mientras leía el Kamasutra. “Abrí una página al azar y ahí estaba el capítulo sobre técnicas del beso. Esa noche no dormí y al mes ya estaba presentando mi primer taller”, recuerda. “A nivel teórico o profesional puedo decir que cuando una pareja participa de los talleres de besos -no importa si están juntos hace 20 años o 2 meses- cuando salen no son las mismas personas que cuando entraron”, asegura.
Tu beso,
tibio y mojado, de labio espeso,
corrió en mi boca como un tormento
que no quisiera olvidar jamás.
En sus talleres, enseña 13 tipos de besos distintos, cada uno acompañado de su canción, en un ambiente íntimo y cálido en el que guía a los “aprendices” a dar rienda suelta a sus bocas. “Se marchan reformulando su idea acerca del beso y del erotismo. Descubren el potencial que el beso tiene en esas dos horas (que dura el taller). Y eso lo llevan a otros juegos eróticos como las caricias, las miradas, la preparación del ambiente, los juegos de roles y fantasías. Rescatar el beso es una excelente plataforma para impulsarnos a ser los amantes que queremos”.
Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños
Ezequiel lleva más de 15 años dando seminarios, charlas y conferencias en Chile, Colombia, Ecuador, México, Venezuela, Brasil y Argentina. Empezó en 1997 con un programa de TV en su Mar del Plata natal: “De sexo no se habla”. Toda una paradoja porque a partir de entonces no paró de hablar. Y no solo de besos. Dicta además otros seminarios sobre placer, sexualidad y erotismo.
“El sexo es limitado, el erotismo es infinito”, es su frase de cabecera y la que dio pie al título de su libro. “Es limitado porque tiene que ver con un impulso y la genitalidad no te permite grandes variantes. Se pueden ensayar diferentes posturas sexuales, pero se reducen a cuatro básicamente. Cuando abrís el abanico del erotismo e incorporás todos los sentidos, jugás con los ambientes, con las fantasías, con la provocación del otro, surgen múltiples opciones”, asegura.
Beso a beso me enamoré de ti,
Beso a beso me enamoré de ti,
Beso a beso la noche apareció
y jugando al amor nos encontró
El erotismo “es un arte que involucra lo creativo, la sensualidad, la seducción, el romanticismo. No es tan importante lo que mostrás sino lo que no mostrás. No es tan importante lo que uno hace sino lo que uno genera”, sostiene. “Los mejores amantes son los que manejan estas estrategias eróticas que uno puede seguir aprendiendo y desarrollando. Las personas de calidad no son las que rinden mucho sino las más creativas”. Son las que él llama “amantes gourmet”, aquellas “personas que tienen habilidad para inventar, crear, para generar cosas mucho más allá de lo estrictamente genital que es muy limitado, muy placentero por otro lado, pero limitado”.
Aprendí,
que puede un beso ser más dulce y más profundo
que puedo irme mañana mismo de este mundo
las cosas buenas ya contigo las viví
“El amante gourmet tiene esa posibilidad de seguir sorprendiéndose, explorando, estar por su pareja por vez número 2000 y seguir buscando ese rincón que no encontró. Esa capacidad de exploración es fundamental, se puede aprender, pero es más una actitud ante la vida”, piensa.
“Es algo que uno va construyendo con el tiempo. Hay cosas que traemos de los primeros años de vida como puede ser la educación sexual familiar, pero el resto se aprende. Es importante aprender a manejar los impulsos. Hay personas muy impulsivas y no se dan el tiempo. No solo para explorar sino para detenerse en determinados lugares, zonas erógenas, en determinados juegos. Hay personas que no besan por ejemplo. No porque no les guste sino porque no se dieron la oportunidad de ver si pueden hacerlo de una manera diferente. Y terminan siendo amantes mecánicos”, explica López Peralta a quien han bautizado “el Gardel del sexo”.
Suavemente, bésame
que quiero sentir tus labios
besándome otra vez.
Sus giras por el continente lo traerán a Rosario en junio para asistir como invitado al Congreso Argentino de Sexología. Allí disertará sobre “La ciencia del beso” y dará una conferencia más técnica pensada para sus colegas sobre cómo utilizar los besos en las terapias sexuales. Mientras tanto, organiza una maratón de chuponazos por América latina para sacar a este húmedo mimo del olvido. La idea es que en febrero que viene, para San Valentín, labios y lenguas se animen con todo y pongan al beso a donde se merece. Quienes no estén dispuestos a esperar tanto, pueden aprovechar la tecnología y tener a través de su sitio de Internet una sesión de besoterapia.
Bésame como si el mundo se acabara después
bésame y beso a beso pon el cielo al revés
bésame sin razón porque quiere el corazón
bésame.
FUENTE:http://www.clarin.com/sociedad/salvar-beso-vias-extincion_0_928707534.html