Cómo acceder a la Deep Web con Tor
Lo sabemos porque nos pasó lo mismo. Desde que sabes que internet no termina ahí nomás, y que tiene un fondo de océano que parece la metáfora de una película posapocalíptica, tu visión sobre ella ha cambiado. Como sabemos que las posibilidades que se abren en la Deep Web y en todo lo que se esconde ahí son infinitas, te daremos una llave al descubrimiento a cambio de tu promesa de responsabilidad de uso. A continuación veremos cómo acceder a la Deep Web con Tor, consiguiendo el anonimato, la privacidad y la seguridad necesaria como para navegar y conocer este nuevo/viejo Mundo subterráneo.
Introducción
La semana anterior nos dimos, con responsabilidad mayúscula, el lujo de acercarle a muchos una información que sólo sabe un 5% de los internautas del mundo (y tal vez estoy siendo generoso). La deep Web se abrió ante los ojos de muchos curiosos lectores que intuían que las fronteras estaban más allá de lo que los motores de búsqueda nos ofrecían, y habiendo tomado la pastilla roja para adentrarse en un mundo subterráneo donde la información disponible de fuentes desconocidas que podrían hacerte ganar un Pullitzer se mezclan con oscuras tramoyas que podrían hacerte visitar la cárcel un tiempo o, al menos, pasarla mal accediendo o visualizando contenido bastante perturbador. Como prometimos, la Deep Web tiene algunos canales de entrada cuyas reglas hay que respetar, pero igualmente te guiaremos en el proceso de descarga y configuración de una de las herramientas para ingresar a la Deep Web anónimamente y experimentar, por tu propia cuenta y responsabilidad, lo que son las profundas alcantarillas de la web que el vulgo conoce. Pero antes, algunas aclaraciones imprescindibles.
Advertencia
Habiéndolo aclarado en la anterior entrega, la repetición de la advertencia no es redundante, puesto que el tema es importante y se debe demostrar un grado de maduración aceptable para conllevar esta experiencia sin consecuencias legales, sociales o psicológicas. Es por lo tanto que advertimos que lo que te puedes encontrar en la Deep Web es totalmente azaroso en las primeras incursiones, pues por puro desconocimiento, puedes pasar de buscar información sobre base de datos o métodos para hacer más anónima tu conexión a lidiar con pedofilia, ventas de armas, malware, drogas, etc. Por supuesto, desde Neoteo no alentamos este tipo de actividades en la red y las rechazamos fuertemente. En primer lugar porque pueden ser perjudiciales para ti en muchos sentidos, y en segundo lugar porque son ilegales, además de contribuyentes a que mercados que generan trastornos, violencia y muerte se sigan expandiendo endémicamente.
¿Entonces para qué ponen una guía sobre cómo acceder a la Deep Web?
El conocimiento. Conocer más sobre el mundo que nos rodea (o habita bajo nuestro) nos prepara para responder con más herramientas ante la amenaza que pudiera significar. La ignorancia es contraria de la libertad, pues al no conocer todas las posibilidades de elección, la elección queda recortada al pequeño paquete de opciones entre las que “quieren” que elijas, generando la falsa ilusión de la libertad de elección.
Resulta que la parte oscura de la Deep Web es meramente una parte, lo que quiere decir que el ingreso a la Deep Web tiene ventajas sustanciales a la hora de comunicarse anónimamente para denunciar hechos, proteger la privacidad y la libertad en situaciones peligrosas, además de conseguir información legal que no va por los canales oficiales (imaginen una situación de opresión estatal, dictadura, expresión cercenada, etc.). Ergo, no por entrar a la Deep Web vas a ir directo a comprar drogas o armas. Y aunque ésta sería una elección propia de tu libertad, no está en nosotros juzgarte, sino advertir que no es nuestra intención promover esas prácticas ni otras peores por su carácter de ilegal y peligrosas. Dicho esto, es hora de que vuelvas a elegir entre el seguro camino de la ignorancia o el riesgo del saber un poco más. Depende de ti.
Tor y el anonimato
Como anticipamos en el anterior artículo y en este, el método que utilizaremos para acceder a la vastedad de la Deep Web es uno de los más comunes para los principiantes en la navegación segura o anónima. Este último término será fundamental en todo el proceso de aprendizaje y práctica, pues en la Deep Web hay una regla fundamental: No entres sin una IP anónima. Esto se debe a lo comentado en la advertencia, pues así como pasa en la web superficial pero con menos gravedad, un clic mal hecho puede llevarte a contenido que te podría meter en problemas con la ley. Por esto, la motivación de una aplicación como Tor es la de generar un marco de navegación seguro, anónimo y por lo tanto privado que sea inmune (o casi, ya lo veremos) al trabajo de los análisis de tráfico que llevan a cabo diferentes instituciones de seguridad estatal o privada, así como sitios web que detectan tu locación física y prohíben el acceso al contenido.
Tor funciona entonces como un canal de comunicación privado que genera un anonimato parcial en base a cifrado y descifrado de información en los envíos y recepciones de información entre el origen y el destino (donde el contenido, no la identidad, puede quedar expuesto a los administradores del servidor), redirigiendo la comunicación entre diferentes nodos TOR (OR, de Onion Router, protocolo al que hacer referencia Tor) para evitar su rastreo.
Instalación de Tor
Otra advertencia necesaria es que este tutorial es para principiantes, por lo que no veremos formas avanzadas de acceso, configuración de relay, modificación nódica, simbiosis con otros ocultadores SSL o de Proxy, verificación de firmas, etcétera que no sólo expandirían este informe a una biblia, sino que confundirían. Por eso nos abocaremos únicamente a Tor y a una configuración óptima como para navegar (no descargar ni visualizar contenido multimedia, salvo imágenes) las partes más blandas de la Deep Web sin correr riesgos. También -lo reconozco- como un mecanismo de protección hacia los lectores, pues quien quiera acceder a contenido más complicado en términos legales, tendrá que hacer su propia investigación personal sopesando y asumiendo los riesgos del caso.
Para empezar, lo que comúnmente puedes utilizar es el Tor Browser Bundle, que está disponible para Windows, Mac, Linux y es un navegador preconfigurado para tener anonimato de nivel seguro estándar sin una configuración avanzada demasiado abrumadora. Una vez que lo hayas descargado a tu ordenador o puesto en un pendrive (es portátil y no requiere instalación), ejecutas el archivo descargado y verás que tendrás un archivo para descomprimir. Lo descomprimes y ya estará listo para ejecutarse junto a tu navegador a través de Start Tor Browser.
Configuración de Tor
A continuación se abrirá el Panel de Control de Vidalia (que te dará opciones ver el gasto de ancho de banda, ver logs, activar proxies, modificar directorios, etc.) y luego de que se conecte automáticamente a la red de Tor, se ejecutará el navegador (Aurora de Firefox, en mi caso) indicando con letras verdes que ya estás conectado. En ella nos dará una dirección IP anónima y ya estaremos prontos para comenzar a configurar más seriamente otras funciones en caso de querer profundizar el anonimato y la seguridad.
Como dijimos arriba, Tor puede hacer anónimo el origen de tu tráfico web y encriptarlo dentro de la red Tor, pero no puede cifrar tu tráfico entre la red Tor y el destino final del tráfico. Para que esta segunda parte tenga solución, tendrás que ir a por un asegurador de HTTPS como HTTPS Everywhere, que es una extensión para Firefox que puede funcionar junto a Tor (igualmente ya viene instalada por defecto, pero la mencionamos por si hacen configuraciones manuales). Para adherir un proxy más potente, puedes probar con Privoxy y configurarlo junto a Tor. Esto es por si quieres descargar archivos de la Deep Web con un nivel excesivo de seguridad, algo que en este informe no tocaremos. Fuera de esto, Tor es potente en sí mismo, y además de tener un administrador de cookies, proxy y plugins propio y eficiente, posee también un botón para cambiar la identidad (otra IP) desde el navegador.
Algunos consejos para el uso de Tor
Al comenzar a utilizar Tor como tu navegador anónimo por defecto debes tener en cuenta que la navegación en él será mucho más lenta de lo que experimentas regularmente, por lo que no desesperes si algunos sitios (sobre todo los de la Deep Web) demoran casi un minuto o más en responder.
Otra advertencia en el uso de Tor es que no debes utilizarlo junto a BitTorrent, pues el entrecruzamiento de puertos y de cifrado podría anular el anonimato.
Otra cuestión importante es que si ingresas a un sitio sin Tor y éste deja una cookie en tu sistema, al volver a ingresar al sitio pero con Tor, igualmente podrás ser seguido a través de la cookie. Para esto lo mejor es borrar las cookies con alguno de los programas que siempre recomendamos.
Por último te recordamos que Tor deshabilita por defecto la mayoría de los scripts, plugins y codecs para navegadores como Flash, Java, Active X, Adobe, Quicktime, etc. Sin embargo, desde un botón en la barra del navegador con Tor podrás activarles en caso de necesidad, aunque, por supuesto, no es recomendable porque no son tecnologías muy amigas del anonimato. Lo mismo al reproducir archivos de audio, vídeo o descargar archivos comprimidos, te recomendamos especial atención y una evaluación seria de los riesgos que tiene descargar archivos sin ningún tipo de seguridad y con la posibilidad de que te desenmascare ante algún dispositivo de vigilancia, benigno o maligno.
Dominios .onion
En Tor podrás comenzar una navegación anónima simplemente introduciendo cualquier dirección o IP de la web superficial de todos los días, pero no nos engañemos más y pasemos a lo que realmente llama la atención en todo este asunto de la Deep Web. La entrada propiamente dicha a la parte más invisible de la Deep Web se realiza a través de lo que se llama Onionland, o también -mal- denominada Darknet. Estos son sitios reglados bajo dominios del tipo .onion que tienen la particularidad de no revelar el título de su contenido en su dirección (ej. Facebook.com), sino que se lo esconde con URLs del tipo kj369k76352k3hte.onion (16 caracteres alfa numéricos). Este protocolo (Onion Router) que Tor toma como base para su funcionamiento, será el que presente los sitios más interesantes en cuanto a anonimato en la deep web. Para acceder a ellos tendrás que saber su IP e introducirla en Tor a través de la barra de direcciones.
¿Qué hay en Onionland?
Entre los sitios que podemos recomendar como positivos para las actividades que requieran privacidad está el motor de búsquedas Torch. También Tordir (un sistema de enlaces, mensajes privados y más para Tor), Anonymoose Chat (una sala de conversación cifrada) y algunos tablones de imágenes o sitios de discusión y debate como Talk. También hay bases de datos de libros, sitios para denuncias de corrupción o cuestiones políticas (WikiLeaks), a lo que se le suman los foros, foros y más foros de discusión totalmente libres.
Por otro lado existen los sitios llamados Hidden Services, donde se comercializan todo tipo de productos o servicios legales e ilegales, y donde la moneda que se utiliza mayoritariamente es el Bitcoin, que ya hemos cubierto en profundidad. Para ambos universos de contenido, la enciclopedia del bajo mundo tiene el nombre de Hidden Wiki, y desde ella podrás acceder a un tutorial de cómo encontrar todo lo que buscas en la Deep Web de manera segura y un listado de sitios que se pueden encontrar en la Deep Web bajo el protocolo de Onionland.
Epílogo
Esperamos que este pequeño y básico informe sobre cómo acceder a la Deep Web con Tor les haya sido de ayuda para saber un poco más sobre la red y tener una herramienta de investigación, búsqueda y opinión invalorable a tu alcance. Otra vez, creemos que los lectores de Neoteo (y de los sitios que replican nuestros artículos) son personas maduras y responsables de sus acciones, por lo tanto el llamamiento es a que utilicen, si les importa, la Deep Web y el anonimato a través de Tor para protegerse en sus actividades (sea por gusto, curiosidad, necesidad, etc.) cotidianas sin ponerse en peligro y sin contribuir a poner en peligro a otras personas. El conocimiento es poder, úsalo con sabiduría y responsabilidad.