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martes, 21 de febrero de 2012



EL PUEBLO TIENE QUE DIFUNDIRLO PORQUE LOS IMPORTANTES LO ESCONDEN

PARA ESTAS EPOCAS ,TAN IGUALITARIAS ......  

  Es muy importante leer esto sobre todo los jovenes para que vean que existen hombres honestos  que pueden gobernar  Claro que como este es dificil pues no los dejan gobernar ni los de derecha ni los de izquierda En cuanto a la honradez podrian tomar ejemplo muchosssss de ILLIA asi con mayuscula
 
Illia en Pijama
Fue derrocado por sus aciertos y no por sus errores. Tuvo el coraje de meter el bisturí en los dos negocios que incluso hoy más facturan en el planeta : los medicamentos y el petróleo.
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Fue la ética sentada en el sillón de Rivadavia
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Por

Alfredo Leuco
Columnista político de
Radio Continental
 en el programa
“ Bravo.Continental ”
conduce
Fernando Bravo
L a V de 13 a 17
Columna leída al aire el
Lunes 15 de noviembre
El sábado, en su glorioso recital, Jairo contó una vivencia estremecedora de su Cruz del Eje natal.
Una madrugada su hermanita no paraba de temblar mientras se iba poniendo morada. Sus padres estaban desesperados. No sabían que hacer. Temían que se les muriera y fueron a golpear la puerta de la casa del médico del pueblo.
El doctor Arturo Illia se puso un sobretodo sobre el pijama , se trepó a su bicicleta y pedaleó hasta la casa de los González.
Apenas vio a la nenita dijo: “ Hipotermia ”.
“ No se si mi padre entendió lo que esa palabra rara quería decir ”, contó Jairo.
La sabiduría del médico ordenó algo muy simple y profundo.
Que el padre se sacara la camisa, el abrigo y que con su torso desnudo abrazara fuertemente a la chiquita a la que cubrieron con un par de mantas.
“ ¿ No le va a dar un remedio, doctor ? ”, preguntó ansiosa la madre.
Y Arturo Illia le dijo que para esos temblores no había mejor medicamento que el calor del cuerpo de su padre.
A la hora la chiquita empezó a recuperar los colores. Y a las 5 de la mañana, cuando ya estaba totalmente repuesta, don Arturo se puso otra vez su gastado sobretodo, se subió a la bicicleta y se perdió en la noche.
Jairo dijo que lo contó por primera vez en su vida.
Tal vez esa sabiduría popular, esa actitud solidaria, esa austeridad franciscana lo marcó para siempre.
El teatro se llenó de lágrimas.
Los aplausos en la sala denotaron que gran parte de la gente sabía quien había sido ese médico rural que llegó a ser presidente de la Nación.
Pero afuera me di cuenta que muchos jóvenes desconocían la dimensión ética de aquél hombre sencillo y patriota.
Y les prometí que hoy, en esta columna les iba a contar algo de lo que fue esa leyenda republicana.
Llegó a la presidencia en 1963, el mismo año en que el mundo se conmovía por el asesinato de John Fitzgerald Kennedy y lloraba la muerte del Papa Bueno, Juan XXIII.
Tal vez no fue una casualidad. El mismo día que murió Juan XXIII nació Illia como un presidente bueno.
Hoy todos los colocan en el altar de los próceres de la democracia.
Le doy apenas alguna cifras para tomar dimensión de lo que fue su gobierno.
El Producto Bruto Interno (PBI ) en 1964 creció el 10,3 % y en 1965 el 9,1 %. “ Tasas chinas ”, diríamos ahora.
En los dos años anteriores, el país no había crecido, había tenido números negativos. Ese año la desocupación era del 6,1 %.
Asumió con 23 millones de dólares de reservas en el Banco Central y cuando se fue había 363 millones. Parece de otro planeta.
Pero quiero ser lo mas riguroso posible con la historia. Argentina tampoco era un paraíso.
El gobierno tenía una gran debilidad de origen. Había asumido aquel 12 de octubre de 1963 solamente con el 25,2 % de los votos y en elecciones donde el peronismo estuvo proscripto.
Le doy un dato más: el voto en blanco rozó el 20 % y por lo tanto el radicalismo no tuvo mayoría en el Congreso.
Tampoco hay que olvidar el encarnizado plan del lucha que el Lobo Vandor y el sindicalismo peronista le hizo para debilitarlo sin piedad.
Por supuesto que el gobierno también tenía errores como todos los gobiernos.
Pero la gran verdad es que Illia fue derrocado por sus aciertos y no por sus errores. Por su histórica honradez, por la autonomía frente a los poderosos de adentro y de afuera.
Tuvo el coraje de meter el bisturí en los dos negocios que incluso hoy mas facturan en el planeta: los medicamentos y el petróleo.
Nunca le perdonaron tanta independencia. Por eso le hicieron la cruz y le apuntaron los cañones.
Por eso digo que a Illia lo voltearon los militares fascistas como Onganía que defendían los intereses económicos de los monopolios extranjeros.
El lo dijo con toda claridad: a mi me derrocaron las 20 manzanas que rodean a la Casa de Gobierno.
Nunca más un presidente en nuestro país volvió a viajar en subte o a tomar café en los bolichones.
Nunca más un presidente hizo lo que el hizo con los fondos reservados: no los tocó.
Nació en Pergamino pero se encariñó con Cruz del Eje donde ejerció su vocación de arte de curar personas con la medicina y de curar sociedades con la política.
Allí conoció a don González el padre de Marito, es decir de Jairo.
Atendió a los humildes y peleó por la libertad y la justicia para todos.
A Don Arturo Humberto Illia lo vamos a extrañar por el resto de nuestros días.
Porque hacía sin robar.
Porque se fue del gobierno mucho más pobre de lo que entró y eso que entró pobre.
Su modesta casa y el consultorio fueron donaciones de los vecinos y en los últimos días de su vida atendía en la panadería de un amigo.
Fue la ética sentada en el sillón de Rivadavia.
Yo tenía 11 años cuando los golpistas lo arrancaron de la casa de gobierno.
Mi padre que lo había votado y lo admiraba profundamente se agarró la cabeza y me dijo:
Pobre de nosotros los argentinos. Todavía no sabemos los dramas que nos esperan.
 Y mi viejo tuvo razón.
 Mucha tragedia le esperaba a este bendito país.
 Yo tenía 11 años pero todavía recuerdo su cabeza blanca, su frente alta y su conciencia limpia.

jueves, 4 de agosto de 2011

Don Arturo

 Por Fresia Robinson: A 111 AÑOS DEL NACIMIENTO DE ARTURO ILLIA                 
Su gestión ejemplar de gobierno
Arturo Illia asumió el 12 de octubre de 1963. Su primer acto de gobierno consistió en eliminar las restricciones que pesaban sobre el peronismo. Desde la Revolución Libertadora las manifestaciones de ese partido estaban prohibidas por el Decreto 4161/56, sin embargo cinco días luego de que Illia asumiera el gobierno se realizó un acto conmemorativo por el 17 de octubre en Plaza Miserere sin limitación alguna. De la misma manera se levantaron las restricciones electorales, habilitando la participación del peronismo en los comicios legislativos del año 1965. También se levantó la prohibición que pesaba sobre el Partido Comunista y se promulgaron penalidades a la discriminación y violencia racial.
 La política petrolera
Arturo Frondizi había iniciado en su gobierno una política de explotación petrolera basada en la locación de obras de los yacimientos a empresas privadas reservando a la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) la actividad de exploración y la compra de la producción a las empresas concesionarias. A las objeciones de carácter económico y comercial (como el traslado del riesgo empresario a YPF que debía realizar la inversión en nuevas exploraciones, o el aumento de los precios de los combustibles), la plataforma electoral de Illia denunciaba la política por ser consideradas concesiones y no locaciones. Además por considerarla contraria a los intereses nacionales se comprometió a anular los contratos de concesión.
El 15 de noviembre de 1963 Illia firmó los Decretos 744/63 y 745/63 que anulaban dichos contratos por"vicios de ilegitimidad y ser dañosos a los derechos e intereses de la Nación". Esto lejos de beneficiar al gobierno lo dejaría con mala fama internacional y sumaria nuevas fuerzas, esta vez internacionales y muy poderosas, a la coalición que lo derrocaría.
 Ley del salario mínimo, vital y móvil
El 15 de junio de 1964 se publica en el Boletín Oficial la Ley 16.459, del salario mínimo, vital y móvil, previa a la constitución del Consejo del Salario, integrado por representantes del Gobierno, los empresarios y los sindicatos.
Entre los objetivos del proyecto figuraban la necesidad de "evitar la explotación de los trabajadores en aquellos sectores en los cuales puede existir un exceso de mano de obra""asegurar un ingreso mínimo adecuado""mejorar los salarios de los trabajadores más pobres".
Con los mismos objetivos, se promovió la Ley de Abastecimiento, destinada a controlar los precios de la canasta familiar y la fijación de montos mínimos de jubilaciones y pensiones.
 Ley de medicamentos
La Ley 16.462, también llamada Ley Oñativia en homenaje al Ministro de Salud Arturo Oñativia, fue aprobada por todos los bloques, excepto UDELPA y la Federación de Partidos del Centro, y sancionada el 28 de agosto de 1964. Establecía una política de precios y de control de medicamentos, congelando los precios a los vigentes a fines de 1963, fijando límites para los gastos de propaganda, imponiendo límites a la posibilidad de realizar pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos. La reglamentación de la Ley mediante el Decreto 3042/65 fijaba además la obligación para las empresas de presentar mediante declaración jurada un análisis de costos y a formalizar todos los contratos de regalías existentes.
Esta ley surge, a partir de un estudio realizado por una comisión creada por el Presidente Illia sobre 300.000 muestras de medicamentos. Muchos de estos medicamentos no eran fabricados con la fórmula declarada por el laboratorio y su precio excedía en un 1000% al costo de producción.
Partidarios, opositores y observadores imparciales coincidieron en que esta política tuvo un peso decisivo en el proceso político que culminara con el derrocamiento del presidente a manos de un golpe militar.
 La educación
Durante su gestión de gobierno, la educación tuvo un peso significativo en el Presupuesto Nacional. En el año 1963, su participación era del 12%, en el año 1964, del 17%, en el año 1965, del 23%.
El 5 de noviembre de 1964 se pone en marcha el Plan Nacional de Alfabetización, con el objetivo de disminuir la tasa de analfabetismo que para la época se estimaba en poco más del 10% de la población adulta. En junio de 1965 el Programa contaba con doce mil quinientos centros de alfabetización y su tarea alcanzaba a trescientos cincuenta mil alumnos de dieciocho a ochenta y cinco años de edad.
Entre 1963 y 1966 se graduaron de la UBA 40.000 alumnos, cifra más alta en toda la historia de la casa de estudios.
 Política económica
En materia económica, el gobierno de Arturo Illia tuvo una política de ordenamiento del sector público, de disminución de la deuda pública y de impulso a la industrialización. Se creó la Sindicatura de Empresas del Estado, para un control más eficaz de las empresas públicas.
La evolución del Producto Bruto Interno durante ese período fue del -2,4% para el año 1963, del 10,3% para el año 1964 y del 9,1% para el año 1965. La evolución del Producto Bruto Industrial fue del -4,1% para el año 1963, del 18,9% para el año 1964 y del 13,8% para el año 1965. La deuda externa disminuyó de 3.400 millones de dólares a 2.600 millones.
El salario real horario creció entre diciembre de 1963 y diciembre de 1964 un 9,6%. La desocupación pasó de 8,8% en 1963 a 5,2% en 1966.


miércoles, 29 de junio de 2011

El derrocamiento de Arturo Illia



Gentileza de Fresia Robinson




  • Hace 45 años los grupos corporativos y la indiferencia de la sociedad terminaron con el gobierno constitucional de Arturo Illia

    Cuando reclamamos a los gobernantes sinceridad, respeto y transparencias en sus actos de gobiernos sostenido por un crecimiento económico real, sin endeudamientos posteriores; pareciera que estamos delirando; que ese país nunca fue ni será posible. 


    El 28 de junio de 1966, los grupos corporativos y la indiferencia de la sociedad terminaron con el gobierno de un hombre, pocas veces nombrado por quienes se creen dueños de la verdad.

    El Gobierno del Dr. Arturo Humberto Illia duró apenas 3 años, mutilado por un Golpe de Estado que olía a petróleo, a trenza sindical y a prensa amarilla.

    No se conocieron escándalos políticos en su gobierno porque no los hubo. 

    Fue el único presidente que en sus 3 años de gobierno devolvió los fondos de gastos reservados sin tocar un solo peso. 

    Fue el presidente que, a pesar de la inestabilidad política, la violencia y la censura reinante en esos años, garantizó los derechos civiles y la plena libertad de prensa. 

    El que garantizó el ejercicio de la enseñanza pública y uno de los presupuestos más alto en educación en la historia del país.

    El crecimiento económico acompañado por una balanza comercial favorable; la Ley de Medicamentos que frenaba el monopolio en la fijación de precios y la anulación de los contratos petroleros que devolvía la iniciativa productiva a la estatal YPF, fueron los detonantes para la irritación política de los grupos opositores, que planificaron una lenta pero permanente conspiración y que terminó en uno de los Golpes más bochornosos e incomprensibles de la historia.

    Hace 40 años, Don Arturo Illia fue despojado de su investidura presidencial. En los días que siguieron vendrían: la llamada "Revolución Argentina"; la más cruel represión a la Universidad Pública en la llamada "Noche de los bastones largos"; la jura del presidente de facto, el General Juan Carlos Onganía acompañado por los gerentes de las multinacionales y por la dirigencia sindical (vestidos de saco y corbata para la ocasión); la anulación de la Ley de Medicamentos y; el reestablecimiento de los contratos petroleros.

    Años más tarde, el periodista Miguel Bonasso, publicó una conversación que mantuvo con el ex presidente Arturo Illia en 1971, donde le confesaba las razones del porqué le derrocaron: "Unos meses antes del golpe vino a verme el banquero David Rockefeller... En un momento dado me sugirió que debíamos cambiar tales y cuales puntos de la Ley de Bancos para que ellos pudieran radicarse entre nosotros. 

    Molesto le dije al intérprete: pregúntele al señor Rockefeller qué pasaría si el banquero argentino le exigiera al presidente de Estados Unidos que cambie la Ley de Reserva Federal para invertir en ese país.

    Cuando escuchó la traducción Rockefeller se ruborizó... Pero yo no le di tiempo para que balbuceara excusas, porque me di vuelta hacia el intérprete y le dije: Dígale... que esta audiencia ha concluido. 

    Tres meses más tarde fui derrocado por la City; por esas cuarenta manzanas que rodean a la Casa de Gobierno. 

    Rockefeller radicó el Chase Manhattan y Onganía, obviamente, reformó la Ley de Bancos; siguiendo punto por punto, las sugerencias que me había hecho el señor Rockefeller”.

    A 43 años de aquel hecho trágico, el Radicalismo perdió a uno de sus hombres más honesto y querido, y la Argentina perdió la oportunidad de ser otro país.