lunes, 4 de marzo de 2013

12 reglas de la vida que tus hijos no aprenden en el colegio. Discurso de Bill Gates





Bill Gates volvió recientemente a su antiguo instituto a dar un discurso a los alumnos, y entre todas las cosas que les dijo recalcó 11 reglas de vida para que tuvieran en cuenta los chicos:
Regla Uno- La vida no es justa, acostúmbrate a ello.
Regla Dos- Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.

Regla Tres- No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la escuela, y no serás el vicepresidente de una empresa, con coche gratis, hasta que hayas terminado el instituto, estudiado y trabajado mucho.

Regla Cuatro- Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.

Regla Cinco- Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: le llamaban oportunidad.

Regla Seis- Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.

Regla Siete- Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como lo son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, lavar tu ropa sucia y escucharte hablar acerca de lo “super” que eres y lo pesados que son ellos. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes, contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación, escritorio, armario y closet.

Regla Ocho- En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesitas para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.

Regla Nueve- La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.

Regla Diez- La televisión no es la vida real. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.

Regla Once- Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.

Regla Doce- El dinero no viene del cielo, hay que ganarla ìntegramente con esfuerzo, sacrificio y humildad. No aprendas ideologìas baratas para ganar dinero ràpido, porque de la siembra de tus malas acciones cosecharàs ruina como ser humano.

lunes, 18 de febrero de 2013

Argentina es el Tercer Mundo con gente bien vestida y rostro bonito




Argentina es el Tercer Mundo con gente bien vestida y rostro bonito

José Brechner
  Ex diputado y embajador boliviano.

Argentina no tiene futuro - José Brechner - ex Diputado y Embajador de   Bolivia ..

Cien años atrás el mundo veía a la Argentina como el país latinoamericano con mayor proyección internacional. El único que por el nivel educativo de sus inmigrantes, podía llegar a competir con los grandes.

Hoy la Argentina es el fiasco más dramático del continente. Hecho que   demuestra, que no son solamente las personas instruidas las que generan el   progreso y desarrollo de una nación, sino que el sistema empleado para   lograr su avance económico es tanto o más importante que la erudición de   sus  habitantes. Los europeos bajo el dominio comunista no eran tontos ni   ignorantes, pero eran despiadadamente pobres.

Si bien las naciones con elevado nivel instructivo y ético suelen llegar a ser más exitosas que las que carecen de esos atributos, el trabajo es mejor  remunerado y los impuestos mejor distribuidos, en sociedades donde la libertad económica es irrestricta, y el gobierno no se inmiscuye en los negocios de las personas.

La Argentina no sólo eligió el camino económico equivocado, sino que carece de principios éticos. Se dejó llevar por la angurria de poder y dinero, pisoteando los valores que hacen a una sociedad decente.. Para reencauzarse,  necesita por lo menos 20 años continuos de coherencia política   y económica,  sin sobresaltos, bajo el imperio de la ley.

Con sus actuales gobernantes y con el fantasma del peronismo, la misión es  imposible.. A Perón no terminan de enterrarlo, y cuando se vive en el  pasado no hay lugar para al futuro.

Las tácticas del manejo gubernamental obedecen a un caudillismo hereditario  canceroso.
La Reina Cristina  accedió al mando sin brindarse a una sola  entrevista periodística ni a un debate con sus adversarios. Simplemente se   sentó en el trono para hacer gala de sus trajecitos de diseñadores famosos, nunca vestidos dos veces. Desde Enero a la fecha su popularidad ha declinado de 56 por ciento a 19.9 por ciento.

La mujer no tiene un solo mérito o virtud, ni capacidad alguna para  manejar   un país. Su parodia de Evita, saca a relucir su agresivo estilo de piquetera   populista cada vez que pronuncia una palabra. Si además es cierto que es   maníaca depresiva, puede llevar a su país a una hecatombe peor a todas las que sufrió el pueblo argentino.

Cristina llegó al poder repartiendo dinero enviado de Venezuela por su buen   amigo Hugo Chávez, y aprovechando de la maquinaria gubernamental   manipulada por su marido. Está rodeada de individuos siniestros... Ex guerrilleros, terroristas y secuestradores, ahora convertidos en cleptómanos burgueses socialistas. Desde que inició su mandato no hizo nada positivo, ni podrá  hacerlo.
Sigue extorsionando a los únicos que mantienen a flote el país:   los   productores agropecuarios.
En casi dos siglos la Argentina no ha logrado convertirse en exportador  significativo de ningún artículo con alto valor agregado. Gracias a sus   descarados e incompetentes gobernantes, continúa dependiendo del campo.
Los optimistas que hace 40 años quisieron crear una industria o comercio   respetable, se encuentran hoy en peor situación económica que cuando   empezaron.
Los guarismos señalan que 26.9 por ciento de la población vive debajo del    nivel de pobreza. De acuerdo al Índice de Libertad Económica, Argentina se   encuentra en el puesto 108 entre 157 países (Chile está en el número 8,   Uruguay en el 40 y Perú en el 55). Entre 150 naciones la banca argentina    ocupa el sitio 149.

La Argentina es el Tercer Mundo con gente bien vestida y rostro bonito.

  - Las calles porteñas llenas de basura se asemejan a algunas urbes africanas.

  - Las villas miserias se expandieron al centro.

  - La criminalidad  y falta de seguridad están enraizadas.

  - La contaminación ambiental es asfixiante.

  - La burocracia es insufrible.

  - Los servicios son pésimos.

  - Y la lista es larga.

En el último medio siglo Buenos Aires prácticamente no se modernizó.... Cualquier ciudad latinoamericana muestra comparativamente mayor desarrollo.

La Argentina desapareció del mapa internacional por completo. Los únicos   países de América Latina que cuentan en el mundo son Brasil y México, a   quienes los argentinos miraban desde arriba. Chile , Perú y Uruguay se   encaminan hacia un futuro promisorio. Argentina no tiene futuro.

Jose Brechner


martes, 12 de febrero de 2013

Una Socialista pone los puntos sobre las Ies.










Beatriz Talegón, de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, pone los puntos sobre las íes a líderes socialistas de todo el mundo acusándoles de ser los responsables de la grave situación actual, mientras estaban reunidos en un hotel de cinco estrellas en Cascais para celebrar el encuentro del Consejo de la Internacional Socialista.

"Me sorprende mucho cómo pretendemos remover la revolución desde un hotel de cinco estrellas en Cascais, llegando en coches de lujo. Me pregunto de verdad si nosotros podemos darle a los ciudadanos una respuesta cuando vosotros, líderes políticos, les decís que los entendéis, que sufrís porque somos socialistas. ¿De verdad sentimos ese dolor aquí dentro?, ¿de verdad podemos entender lo que estamos pidiendo al mundo desde un hotel de cinco estrellas?"

"Desgraciadamente, no hemos sido los socialistas del mundo los que hemos animado a la gente a salir a la calle ni a movilizarse, y lo que debería dolernos es que ellos están pidiendo democracia, están pidiendo libertad, están pidiendo fraternidad, están pidiendo una educación pública, una sanidad pública y nosotros no estamos ahí".

"Vosotros, líderes, mal llamados líderes porque sois los responsables de lo que está pasando".

"Luego os llenaréis la boca en vuestros discursos hablando del desempleo juvenil, de que os preocupan mucho los jóvenes: no os preocupamos en absoluto porque nos tenéis aquí y ni siquiera venís a preguntarnos cuál es nuestro punto de vista".

"Tenemos mucho que decir porque a la gente le interesa saber qué piensan los jóvenes, porque somos nosotros los que estamos pagando las consecuencias de vuestra acción o de vuestra falta de acción".

martes, 5 de febrero de 2013

Todos tenemos una Vaquita





Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vió a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz
sobre la importancia de las visitas, también de conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que tenemos de estas experiencias.
Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado, entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó:
- En este lugar no existen señales de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿como hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?
El señor calmadamente respondió:
- Amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días.  Una parte del producto la vendemos o lo   cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc.., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo.
El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue. En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó al aprendiz:
- Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí  empújela al barranco.
El joven espantado vio al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia.
Más como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir.
Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel  joven durante algunos años.
Un bello día el joven resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos.   Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín.
El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático, el joven preguntó por la familia que vivía allí hace unos cuatro años, el señor respondió que seguían viviendo allí.
Espantado el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hace algunos años con el maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita):
- ¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?
El señor entusiasmado le respondió:
- Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.
Punto de reflexión: Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básica para nuestra sobrevivencia la cual es una convivencia con la rutina, NOS HACE DEPENDIENTES, Y CASI QUE EL MUNDO SE REDUCE A LO QUE LA VAQUITA TE PRODUCE.
Descubre cual es tu vaquita.   Aprovecha empujar tu vaquita por el precipicio y sacar de ti aquellas cualidades y/o habilidades que tienes ocultas para explotarlas en tu
beneficio y en el de aquellos que te rodean.
Cuentos Zen

viernes, 25 de enero de 2013

El arte del buen comer


Por Mariano Casas Di Nardo
@McasasDiNardo
Especial para ConexiónBrando

La mesa, ese escenario crucial que enfrenta a dos o más personas; ese instante donde el mínimo error puede marcar el destino de un encuentro o peor, de un desamor. Ya sea en una reunión de negocios o en una cena romántica, la elegancia que se ofrece en la mesa, es sin duda, el reflejo de cómo se es en otros aspectos de la vida.

Una secuencia típica e incómoda que puede llegar a suceder, muestra a dos o más comensales frente a una variada artillería de cubiertos, todos elegantemente distribuidos, perpendiculares a una larga hilera de copas, que hacen de fortín al plato. Todos hablan, se miran y comentan anécdotas hasta que alguno se digna a dar el primer paso, el cual será imitado por el resto. Por eso y para evitar esta embarazosa situación, aquí un listado de normas que nos presumirán de educados y correctos.

Vale recordar que todo lo mencionado a continuación no aplica si la informalidad viste la situación, porque tampoco nos vamos a hacer los delicados cuando la mesa está puesta así nomás y lo que hay para comer es una pizza de compra rápida o empanadas sin platos ni cubiertos. Pero sí, si la etiqueta asciende y nos exige criterio. Aquí, un fugaz repaso por el ABC del arte de comer.

Los cubiertos siempre son colocados en el orden en que se van a utilizar, de afuera hacia dentro. A la derecha del plato se sitúan los cuchillos con el filo hacia la izquierda. Junto al plato va el cuchillo de la carne, le sigue el del pescado y si hay sopa, una cuchara. Si se brinda una entrada de camarones, habrá un tenedor especial en el extremo derecho, ya que éste es el único tenedor que se permite de ese lado. Del izquierdo se hallarán los tenedores, siguiendo el mismo orden. Mientras que los utensilios del postre se ubicarán en la parte posterior del plato, la cuchara mirando hacia la izquierda y el tenedor hacia la derecha, uno debajo del otro. Importante: nunca habrá más cubiertos de los que se van a utilizar.

A la hora de cortar, existen dos estilos, el europeo y el americano. El primero consiste en no soltar los cubiertos en ningún momento, con una mano se corta y con la otra se lleva el bocado a la boca siempre con el tenedor con las púas hacia abajo, para pinchar el trozo y llevarlo a la boca. Por su parte, el estilo americano se destaca por cortar hasta tres futuros bocados, dejar el cuchillo cruzado justo enfrente del plato y cambiar de mano para pinchar con el tenedor y así llevarlos a la boca. Jamás hay que cortar toda la comida primero y después comerla, salvo que sea para un menor.

La servilleta siempre la encontraremos del lado izquierdo o sobre el plato en forma rectangular o triangular. Nunca dentro de las copas o en forma de abanico. Y una vez usada, se deja a la izquierda sin doblarla del todo.

Con respecto a la cristalería, las copas se sitúan partiendo del centro del plato hacia la derecha, figurando en primer lugar la copa del agua, luego la copa del vino tinto y por último la copa del vino blanco. Si encontramos una copa estilizada detrás de la del agua, es que una vez finalizada la cena, se servirá champagne.

Las fuentes serán servidas por el lado izquierdo y los platos serán retirados por el lado derecho. A su vez, el vino se servirá siempre de la derecha, ya que sus respectivas copas se encuentran de ese lado.

No utilizar los propios cubiertos para servirse de los recipientes generales como fuentes o salseras.

Por su parte, el comensal deberá sentarse correctamente, con una postura erguida. Jamás se apoyan los codos sobre la mesa. En Europa el individuo deja siempre las dos manos sobre la mesa, mientras que el americano deja, en caso de no utilizarla, su mano izquierda sobre el muslo, por debajo de la mesa (a lo Luis Miguel).

En el momento del diálogo o de beber vino o agua, el ejecutante debe dejar los cubiertos sobre el plato. No se debe accionar con los utensilios cuando se está hablando o bebiendo, menos indicar algo con el cuchillo. Por otra parte, la servilleta no es para sonarse la nariz ni para secarse el sudor, sólo es para limpiarse los labios o suavemente las manos. Y antes de beber, procuremos limpiarnos los labios y así evitar que restos de comida adornen las paredes de nuestra copa.

No se debe levantar el meñique u otro dedo al alzar la copa, ese gesto no denota elegancia, sino todo lo contrario. Y al momento de comer, jamás rodear el plato con el brazo, tampoco empujarlo cuando finalicemos, sólo dejarlo en el mismo lugar hasta que sea retirado.

Los palillos no son aceptados para limpiarse los dientes. Cualquier duda o inconveniente, no sonreír, esperar a terminar y resolver dicho problema en la intimidad del toilette.

Entrando más en lo gastronómico, el único alimento que se come con la mano es el pan. Se coloca del lado izquierdo del servicio principal y se parte con los dedos en pequeños trozos equivalentes a un bocado a medida que lo comemos. Nunca se corta con cuchillo y éste sólo es utilizado para untarle mantequilla o alguna fondue. Queda totalmente prohibido jugar con el pan, a saber: hacer bolitas con la miga, moldearlo, aplastarlo y demás repugnantes etcéteras.

La sopa debe tomarse sin hacer ruido y sin soplar. Si el caldo está muy caliente, recomendamos una interesante conversación que haga de pasatiempo (y de enfriamiento). La cuchara se introduce en el plato por el lado más próximo y se quita por el opuesto, de ese modo, si gotea, caerá sobre el plato; igual, lo más conveniente es no llenar la cuchara. Al terminar, el plato no debe ser inclinado hacia ningún costado y menos beberlo directamente. Preferible que quede un poco y no ser el centro de todas las miradas.

Las ensaladas, tartas, carne, pescado, pastas y legumbres deben ser maniobradas siempre con tenedor. En el caso de las legumbres, habrá que cargarse de paciencia y llenar el tenedor con poca cantidad, y tratar en lo posible, que el trayecto desde el plato hacia la boca no sea un revuelo de lentejas. Del mismo modo se comen las pastas, aunque si su longitud lo requiere, se puede ayudar con la cuchara. El enrosque debe ser cuasi perfecto, de no serlo, habrá que operar hasta conseguirlo. De resultar imposible, agacharse y comérselos mientras se van cayendo queda de muy mal gusto, ni hablar si el recurso utilizado es la aspiración.

Para los pescados extravagantes o mariscos, se proveerá de utensilios especiales, los cuales serán explicados por el anfitrión o por el mozo correspondiente. Por lo general son palitas y tenazas que facilitarán la desarticulación de dichos crustáceos.

Si se necesita algo que está en la mesa por fuera de nuestro radio, pedírselo a otro comensal es la mejor decisión. Nunca cruzar el brazo por delante de otro para tomarlo.

De todos modos, en el campo de la mesa siempre estamos expuestos a situaciones críticas. Entonces ahí actuará el carisma de cada uno, y saber transformar el ridículo o la vergüenza en un chiste o gracia del momento, será nuestra magia. Luego llegará el brindis, la cuenta, la pasión o la firma del contrato, pero eso ya excede a los manuales y a las costumbres del buen comer...

sábado, 19 de enero de 2013

La Sexalescencia Tener 60 en el Siglo XXI


La Sexalescencia
Tener 60 en el Siglo XXI

Si miramos con cuidado podemos detectar la aparición de una franja social que antes no existía: la gente que hoy tiene alrededor de sesenta años. LA SEXALESCENCIA.  
Es una generación que ha pateado fuera del idioma la palabra "sexagenario", porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales el hecho de envejecer.

Se trata de una verdadera novedad demográfica parecida a la aparición en su momento, de la "adolescencia", que también fue una franja social nueva que surgió a mediados del siglo veinte para dar identidad a una masa de niños desbordados, en cuerpos creciditos, que no sabían hasta entónces dónde meterse, ni cómo vestirse.
Este nuevo grupo humano que hoy ronda los sesenta, ha llevado una vida razonablemente satisfactoria.  
Son hombres y mujeres independientes que trabajan desde hace mucho tiempo y han logrado cambiar el significado tétrico que tanta literatura rioplatense le dio durante décadas  al concepto del trabajo.  
Lejos de las tristes oficinas de J.C. Onetti o Roberto Arlt, esta gente buscó y encontró hace mucho la actividad que más le gustaba y se ganó la vida con eso.  
Supuestamente debe de ser por esto que se sienten plenos...algunos ni sueñan  con jubilarse. Los que ya se han jubilado disfrutan con plenitud de cada uno de sus días sin temores al ocio o a la soledad, crecen de adentro en uno y en la otra. Disfrutan estando al "pedismo", porque después de años de trabajo, crianza de hijos, carencias ,desvelos y sucesos fortuitos bien vale mirar el mar con la mente vacía o volar una paloma desde el 5º piso del depto. 
Dentro de ese universo de personas saludables, curiosas y activas, la mujer tiene un papel rutilante.  
Ella trae décadas de experiencia de hacer su voluntad, cuando sus madres sólo podían obedecer  y de ocupar lugares en la sociedad que sus madres ni habrían soñado con ocupar.  
Esta mujer sexalescente pudo sobrevir a la borrachera de poder que le dio el feminismo de los 60´, en aquellos momento de su juventud en el que los cambios eran tantos, pudo detenerse a reflexionar qué quería en realidad.  
Algunas se fueron a vivir solas, otras estudiaron carreras que siempre habían sido exclusivamente masculinas, otras eligieron tener hijos, otras eligieron no tenerlos, fueron periodistas, atletas o crearon su propio "YO S.A.".  
Pero cada una hizo su voluntad.
Reconozcamos que no fue un asunto fácil y todavía lo van diseñando cotidianamente.  
Pero algunas cosas ya pueden darse por sabidas, por ejemplo que no son personas detenidas en el tiempo;  la gente de"sesenta", hombres y mujeres, maneja la compu como si lo hubiera hecho toda la vida.  
Se escriben, y se ven, con los hijos que están lejos y hasta se olvidan del viejo teléfono para contactar a sus amigos y les escriben un e-mail con sus ideas y vivencias.
Por lo general están satisfechos de su estado civil y si no lo están, no se conforman y procuran cambiarlo.  Raramente se deshacen en un llanto sentimental.  
A diferencia de los jóvenes; los sexalescentes conocen y ponderan todos los riesgos. Nadie se pone a llorar cuando pierde: sólo reflexiona, toma nota, a lo sumo... y a otra cosa 
La gente grande comparte la devoción por la juventud y sus formas superlativas, casi insolentes de belleza, pero no se sienten en retirada.  Compiten de otra forma, cultivan su propio estilo...Ellos, 
los varones no envidian la apariencia de jóvenes astros del deporte, o de los que lucen un traje Armani, ni ellas, las mujeres, sueñan con tener la figura tuneada de una vedette.  
En lugar de eso saben de la importancia de una mirada cómplice, de una frase inteligente o de una sonrisa iluminada por la experiencia.
Hoy la gente de 60, como es su costumbre, está estrenando una edad que todavía NO TIENE NOMBRE, antes los de esa edad eran viejos y hoy ya no lo son, hoy están plenos física e intelectualmente,recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, por que la juventud también está llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben.
La gente de 60 de hoy, celebra el sol cada mañana  y sonríe para sí misma muy a menudo...Quizás, por alguna razón secreta que sólo saben y sabrán los de sesenta en el siglo XXI.
  

jueves, 17 de enero de 2013

Discurso de Pepe Mujica en Río






El discurso ya se está considerando histórico,
Mujica habló ante una audiencia de mandatarios que con desgano escucharon las verdades brutales que les decía, recién a días del discurso, la prensa internacional y el mundo comienzan a tener en cuenta que no fue un simple discurso el que dijo el presidente uruguayo.

Autoridades presentes de todas la latitudes y organismos, muchas gracias. Muchas gracias al pueblo de Brasil y a su Sra. presidenta, Dilma Rousseff. Muchas gracias también, a la buena fe que han manifestado todos los oradores que me precedieron.
Expresamos la íntima voluntad como gobernantes de apoyar todos los acuerdos que, esta, nuestra pobre humanidad pueda suscribir.

Sin embargo, permítasenos hacer algunas preguntas en voz alta.

Toda la tarde se ha hablado del desarrollo sustentable. De sacar las inmensas masas de la pobreza.

¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? ¿El modelo de desarrollo y de consumo que queremos es el actual de las sociedades ricas?

Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar?

Más claro: ¿tiene el mundo los elementos materiales como para hacer posible que 7 mil u 8 mil millones de personas puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas sociedades occidentales? ¿Será eso posible?

¿O tendremos que darnos otro tipo de discusión?

Hemos creado esta civilización en la que hoy estamos: hija del mercado, hija de la competencia y que ha deparado un progreso material portentoso y explosivo.

Pero la economía de mercado ha creado sociedades de mercado. Y nos ha deparado esta globalización, cuya mirada alcanza a todo el planeta.

¿Estamos gobernando esta globalización o ella nos gobierna a nosotros?

¿Es posible hablar de solidaridad y de que “estamos todos juntos” en una economía que basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?

No digo nada de esto para negar la importancia de este evento. Por el contrario: el desafío que tenemos por delante es de una magnitud de carácter colosal y la gran crisis que tenemos no es ecológica, es política.

El hombre no gobierna hoy a las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado gobiernan al hombre. Y a la vida.
No venimos al planeta para desarrollarnos solamente, así, en general. Venimos al planeta para ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida. Esto es lo elemental.

Pero la vida se me va a escapar, trabajando y trabajando para consumir un “plus” y la sociedad de consumo es el motor de esto. Porque, en definitiva, si se paraliza el consumo, se detiene la economía, y si se detiene la economía, aparece el fantasma del estancamiento para cada uno de nosotros.

Pero ese hiper consumo es el que está "agrediendo" al planeta.

Y tienen que generar ese hiper consumo, cosa de que las cosas duren poco, porque hay que vender mucho. Y una lamparita eléctrica, entonces, no puede durar más de 1000 horas encendida.
¡Pero hay lamparitas que pueden durar 100 mil horas encendidas!
Pero esas no, no se pueden hacer; porque el problema es el mercado, porque tenemos que trabajar y tenemos que sostener una civilización del “úselo y tírelo”, y así estamos en un círculo vicioso.

Estos son problemas de carácter político.
Nos están indicando que es hora de empezar a luchar por otra cultura.

No se trata de plantearnos el volver a la época del hombre de las cavernas, ni de tener un “monumento al atraso”.
Pero no podemos seguir, indefinidamente, gobernados por el mercado,
"sino que tenemos que gobernar al mercado".

Por ello digo, en mi humilde manera de pensar, que el problema que tenemos es de carácter político.
Los viejos pensadores –Epicúreo, Séneca y también los Aymaras- definían: “pobre no es el que tiene poco sino el que necesita infinitamente mucho”.
Y desea más y más.

"Esta es una clave de carácter cultural"

Entonces, voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hagan.
Y lo voy acompañar, como gobernante.
Sé que algunas cosas de las que estoy diciendo "rechinan".
Pero tenemos que darnos cuenta de que la crisis del agua y de la agresión al medio ambiente no es la causa.
La causa es el modelo de civilización que hemos montado.
Y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir.

Pertenezco a un pequeño país muy bien dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay poco más de 3 millones de habitantes.
Pero hay unos 13 millones de vacas, de las mejores del mundo.
Y unos 8 o 10 millones de estupendas ovejas.
Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne.
Es una penillanura y casi el 90% de su territorio es aprovechable.

Mis compañeros trabajadores, lucharon mucho por las 8 horas de trabajo. Y ahora están consiguiendo las 6 horas.
Pero el que tiene 6 horas, se consigue dos trabajos; por lo tanto, trabaja más que antes.
¿Por qué?
Porque tiene que pagar una cantidad de cosas: la moto, el auto, cuotas y cuotas y cuando se quiere acordar, es un viejo al que se le fue la vida.

Y uno se hace esta pregunta: ¿ese es el destino de la vida humana?
¿Solamente consumir?

Estas cosas que digo son muy elementales: el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad.
Tiene que ser a favor de la felicidad humana; del amor a la tierra,
del cuidado a los hijos, junto a los amigos. "Y tener, sí, lo elemental"

Precisamente, porque es el tesoro más importante que tenemos.
Cuando luchamos por el medio ambiente, tenemos que recordar que el primer elemento del medio ambiente se llama "felicidad humana"