sábado, 13 de julio de 2013

Un millonario que por eso es millonario



“Soy una chica hermosa (yo diría que muy hermosa) de 25 años, bien formada y tengo clase. Quiero casarme con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año.
¿Tienen en este portal algún hombre que gane 500.000 dólares o más? Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos.
Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil, pero no puedo pasar de eso, y 250 mil no me van a hacer vivir en el Central Park West.
Conozco a una mujer, de mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente.
Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo puedo llegar al nivel de ella?
Rafaela S.”
Respuesta del millonario:
“Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500 mil por año.
Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma: Lo que Ud. ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Ud. busca, es simplemente un pésimo negocio.
He aquí los por qué: Dejando los rodeos de lado, lo que Ud. propone es un simple negocio: Ud. pone la belleza física y yo pongo el dinero.
Propuesta clara, sin recovecos. Sin embargo existe un problema. Con seguridad, su belleza va a decaer, y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo.
Así, en términos económicos, Ud. es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Ud. no sólo sufre depreciación, sino que, como asta es progresiva, ¡aumenta siempre!
Aclarando más, Ud. tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5 a 10 años; pero siempre un poco menos cada año, y de repente, si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida.
Esto quiere decir, que Ud. está hoy en “alza”, en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada.
Usando el lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en “trading position” (posición para comercializar) , y no en “buy and hold” ( compre y retenga ), que es para lo que Ud. se ofrece.
Por lo tanto, todavía en términos comerciales, el casamiento (que es un “buy and hold”) con Ud. no es un buen negocio a mediano o largo plazo, pero alquilarla puede ser en términos comerciales un negocio razonable que podemos meditar y discutir usted y yo.
Yo pienso que mediante certificación de cuán “bien formada, con clase y maravillosamente linda” es, yo, probable futuro locatario de esa “máquina”, quiero lo que es de práctica habitual: Hacer una prueba, o sea un “test drive…” para concretar la operación.
En resumidas cuentas: como comprarla es un mal negocio, por su devaluación creciente, le propongo alquilarla por el tiempo en que el material esté en buen uso. Esperando noticias suyas, me despido cordialmente.
Un millonario que por eso es millonario”



Tomado de quitarvelo.wordpress.com

Todo Cambia

El día 12 de julio del 2013,alrededor de las 08:30 horas,viajaba en la linea 119 al centro de ‪#‎Sde‬,a esa hora va lleno,así que subí y me desplace al fondo,ahí vi a una joven madre cómodamente sentada,a su lado su hijo que no superaría los 4 años que estaba muy entusiasmado jugando con un celular,al lado de esta buena mujer,estaba parada una mujer bastante pasada en kilos y años,ademas de otros pasajeros mayores,ni por un momento se le ocurrió colocar a su pequeño hijo en la falda y ceder ese asiento a la mujer mayor,pero si lo hizo cuando subió una amiga suya,mas joven todavía y con un bebe de meses en brazos.
Recuerdo que mi madre me agarraba de la oreja si por casualidad no me levantaba del asiento como resorte para cederlo a una persona mayor.

Tengo varias anécdotas en los viajes en colectivos urbanos,no hace mucho estaba sentado,se lleno el colectivo y en una parada sube una señora muy mayor y con dificultad en su andar,viene caminando por el pasillo,ninguna de las chicas le cedió el asiento,tampoco otra madre joven puso en sus rodillas al hijo y la hizo sentar,entonces la llame, y le cedo el asiento,la señora me lo agradece,entonces le digo: De chico,si no cedía el asiento a una persona mayor mi madre me daba un reto,la mujer se sonrió,y vi miradas asesinas en demás pasajeros.
Otra falta de educación es en las paradas,llega el colectivo y nadie respeta la fila,las chicas mas jóvenes son las primeras en subir y sentarse,sin importarles si hay alguna anciana parada.
Se habla mucho de violencia de genero hacia las mujeres,y con sobrados motivos,golpes,maltrato verbal y asesinatos son algo común en las noticias,ahora me pregunto,no deben las mismas mujeres ser mas solidarias entre ellas? es común ver y oir en la Televisión las peleas e insultos entre conocidas y no tan conocidas,o agresiones entre chicas en los colegios primarios y secundarios,también en los lugares bailables,sin contar la agresividad entre jóvenes en las redes sociales.
Los tiempos cambian,una vieja frase,yo no estoy de acuerdo,cambian los valores y el respeto,para la mayoría de la gente es normal tratar mal al otro y creer que la razón esta siempre de su lado,en una época los padres ponían los limites,pobre del chico que traía algo de la escuela que no era suyo,ahora es normal que los progenitores sean cómplices y tengan a flor de labios la muletilla ·mi nene no es"


jueves, 4 de julio de 2013

CARTA DE UN HOMBRE



Queridas amigas:

Nos importa un carajo cuanto pesan.
Es fascinante tocar, abrazar y acariciar el cuerpo de una mujer.
Pesarla, no nos proporciona ningún efecto!!

No tenemos la menor idea de lo que es un talle.
Nuestra evaluación es visual. Es decir, si tiene forma de guitarra, está buena.
No nos importa cuánto mide en centímetros.
Es una cuestión de proporción, no de medida.

Las proporciones ideales del cuerpo de una mujer son: Curvilíneas, pulposas, femeninas…
Esa clase de cuerpo que de un solo golpe de vista uno identifica sin duda alguna y en una fracción de segundo.

Las flaquitas que desfilan en las pasarelas, siguen la tendencia diseñada por modistos, que dicho sea de paso, son todos maricas, y odian a las mujeres y compiten con ellas. Sus modas son, lisa y llanamente, agresiones al cuerpo que odian porque no pueden tener.

No hay belleza más irresistible en la mujer que la feminidad y la dulzura. La elegancia y el buen trato, son equivalentes a mil Viagras.

El maquillaje se inventó para que las mujeres lo usen. Úsenlo. Para andar a cara lavada, estamos nosotros.

Las faldas se inventaron para que luzcan sus magníficas piernas. ¿Para qué carajo se las tapan con pantalones anchos? ¿Para que las confundan con nosotros?

Una ola es una ola, las caderas son caderas y punto.

Si la naturaleza les dio ese aspecto curvilíneo, es por algo y reitero: a nosotros nos gustan así.

Ocultar esas curvas, es equivalente a tener tu mejor sillón embalado en el sótano.

Entendámoslo de una vez, traten de gustarnos a nosotros, no a ustedes, porque nunca van a tener una referencia objetiva de cuán lindas son de mujer a mujer. Ninguna mujer va a reconocer jamás delante de un tipo que otra mujer está linda.

Las jovencitas son lindas…
Pero las de 40 para arriba, son el verdadero plato fuerte.

El cuerpo cambia. Crece.
Una mujer de 40 o de 50 años, a la que le entra la ropa de cuando tenía 20 o 25 años, o tiene problemas de desarrollo, o se está autodestruyendo.

Nos gustan las mujeres que saben manejar su vida con equilibrio y saben manejar su natural tendencia a la culpa.

O sea: la que cuando hay que comer, come con ganas
(la dieta vendrá en setiembre, no antes);
cuando hay que hacer dieta, hace dieta con ganas
(no se sabotea ni sufre);
cuando hay que tener intimidad de pareja, la tiene con ganas; cuando hay que comprar algo que le gusta, lo compra; cuando hay que ahorrar, ahorra.

Algunas líneas en la cara, algunos puntos de sutura en el vientre, algunas marcas de estrías, no les quitan su belleza. Son heridas de guerra, testimonio de que han hecho algo con sus vidas, no han estado años en formol ni en un spa. ¡Han vivido!

El cuerpo de la mujer es la prueba de que Dios existe. Es el sagrado recinto donde nos gestaron a todos, donde nos alimentaron, nos acunaron, que nosotros sin querer las llenamos de estrías, y demás cosas que tuvieron que ocurrir para que estemos vivos.

Cuídenlo. Cuídense. Quiéranse.
La belleza es todo eso, Todo junto.

Firma = los hombres

miércoles, 3 de julio de 2013

21 COSAS QUE NUNCA DEBES HACER EN UNA ENTREVISTA LABORAL

“No nos llames, nosotros te llamamos”, fue lo que último que te dijeron y hasta ahora no han cumplido. Te pusiste la corbata de la suerte, le prometiste a Dios que serías mejor persona, llevaste una carta de recomendación de un amigo que conoce un amigo del tío del papá del dueño de la empresa, y hasta ahora tu teléfono solo ha sonado cuando tu mamá se enfada porque crees que su casa es un hotel... ¿Qué hiciste mal?
Saliste convencido de que el empleo era tuyo. Es más, le comentaste a tus amigos que pronto les entregarías tarjetas de presentación con tu nombre en letras de molde y el logo de la afamada empresa. Había razón para ilusionarse. Después de un fugaz vistazo a tu hoja de vida, te hicieron sentir parte del equipo. Según te confesaron, no había ningún otro candidato con tu formación, experiencia y referencias laborales; incluso tu risa encajaba a la perfección con los chistes malos de tu futuro jefe. Antes de terminar la entrevista te aclararon que iban a analizar otras opciones, pero volvieron a alabar las verdades parciales de tu currículum.

Quieres creer que extraviaron el número de tu teléfono móvil y por eso no han podido contactarte nuevamente. Tienes la esperanza de que muy pronto busquen otro camino y te envíen la buena nueva a través de un correo electrónico, una paloma mensajera, señales de humo… algo…

Hoy estás leyendo estas letras porque la duda que te carcome, merece una respuesta que, por fin, ha llegado. Yo soy el mensajero que estabas esperando, aunque no con el mensaje que esperabas: no les gustas lo suficiente. Tanto los futuros novios como los futuros jefes que no te volvieron a llamar, lo hicieron por el mismo motivo: no les gustas lo suficiente.

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Ahora bien, esa no es la única duda que vine a responderte. También te revelaré que no les gustas lo suficiente porque incumpliste una (o más de una) de las veintiún cosas que nunca debes hacer en una entrevista de trabajo. Nunca. ¡NUNCA! Solo podrás dejar de ser un desempleado más, si en una próxima oportunidad evitas lo siguiente:

1) Llegar tarde: “Había mucho tráfico”, “Me perdí” o “Mi despertador se quedó sin batería”, fueron excusas creíbles únicamente para quienes las usaron por primera vez en la historia.

2) Llegar temprano: ¿No tienes nada mejor que hacer que leer revistas desactualizadas, mientras esperas tu turno en la recepción?

3) Ir acompañado de tu mamita: Al menos que no te moleste que, justo antes de entrar a tu entrevista, ella le diga a tu futuro jefe: “Contrátelo, no se va a arrepentir. Todavía no aprende a lavar sus calzoncillos, pero con su guía será el mejor en lo que usted diga”.

4) Ser muy afectuoso al saludar: Un apretón de manos que dure más de tres segundos, es perturbador.

5) Hablar mucho: Demuestra que no sabes escuchar.

6) Hablar poco: Demuestra que no sabes comunicarte.

7) Masticar chicle, tabaco, un bolígrafo y/o tu pelo.

8) Confesar que tienes un sueño distinto: Si deseas trabajar para otro, tu sueño tiene que ser conseguir el sueño de otro. Si deseas trabajar para McDonald’s, tu sueño tiene que ser promover la obesidad. Si deseas trabajar para la Iglesia Católica, tu sueño tiene que ser convencer a los demás de que la Biblia es la palabra de Dios.

9) Hacerlo solo por dinero: ¿Por qué quieres el puesto del que lava los platos sucios, o del que limpia el vómito de los borrachos en un bar? Debes decir que no te motiva el dinero que aliviará tus deudas, sino una fuerte pasión por la buena higiene.

10) Aplicar para un cargo que piensas que ‘aprenderás en el camino’: Eres antisocial, ¿pero desarrollarás amabilidad en la oficina de servicio al cliente? Odias los números, ¿pero amarás las matemáticas si te contratan como contador?

11) Decir que practicas un deporte individual: Debes amar el fútbol, el voleibol, las orgías o cualquier deporte donde el trabajo en equipo sea la prioridad; sin importar que el dueño de la empresa sea un afiebrado del golf.

12) Admitir un defecto: No reconocer una falencia en tu personalidad, te convierte en un arrogante. Aunque si aceptas una imperfección, te estás auto incriminando. La única salida digna que tienes es mencionar un ‘defecto positivo’: “Soy muy perfeccionista”, “Soy un trabajólico” o “Soy el hijo que tuviste con la secretaria”.

13) Exagerar tus virtudes: El ‘experto en logística y distribución de documentos’ es solo un mensajero; el ‘supervisor general de salubridad’ es solo un encargado de limpieza; el ‘adulto en plenitud repleto de sabiduría multidisciplinaria’ es solo un pensionado; la ‘coordinadora de comunicaciones y placer secreto de la presidencia’ es solo una secretaria.

14) Tener más talento que tu futuro jefe: No es una cuestión de ego, sino de supervivencia. Nadie contrata a quien le puede quitar el empleo.

15) Difamar a tu pasado ex, exjefe: Olvida que tu exjefe solía robarse los créditos de tus logros. Olvida que te culpaba cuando él se equivocaba. Olvida que a tus compañeros les hablaba mal de ti. Olvida que siempre estaba de mal humor los lunes. Y los martes y los miércoles y los jueves y los viernes. Olvida, porque tu futuro jefe hará lo mismo.

16) Hacer muchas preguntas sobre la empresa: Demuestras inseguridad.

17) No hacer ninguna pregunta sobre la empresa: Demuestras desinterés.

18) Parecer desempleado desesperado: Los mejores trabajos son para los que ya están trabajando. Así que si no tienes empleo, simula que lo tienes. Y si ya lo tienes, simula que no quieres dejarlo.

19) Revelar tu aspiración salarial: Si tus ambiciones son muy altas, sobredimensionas tus habilidades. Si tus ambiciones son muy bajas, eres demasiado barato para ser bueno en lo que haces.

20) Ostentar una hoja de vida que no coincide con tu vida digital: En tu curriculum vitae te describes como un trabajador disciplinado y leal; pero en Facebook sales atragantándote con un litro de cerveza, y en Twitter retuiteas un artículo que enumera 21 razones para odiar a tu jefe.

Y me resta revelarte la última cosa que nunca debes hacer, para que logres ser un asalariado. Te falta conocer una cascarita que aparenta ser inofensiva y hasta ventajosa. Si has tenido la suerte de pasar las anteriores pruebas, prende tus alarmas y extrema todas las precauciones para que te asegures de NUNCA hacer esto:

21) Ser tú mismo: Es el consejo más usado desde que se inventaron los consejos. Lo recomiendan para el éxito en la vida familiar, la sentimental y la laboral. Aseguran que es infalible en una entrevista de trabajo. Sin embargo, el que va a pagar tu sueldo prefiere que seas lo que él te ordene. Por lo tanto, si quieres ser tú mismo, hazlo cuando ya sea demasiado tarde para tu futuro jefe, cuando ya le cueste dinero despedirte.

Los 11 principios de la propaganda nazi


Una vez que un gobierno tiene a un pueblo a sus pies, una vez que se ha hecho con su conciencia, entonces es capaz de hacer con él lo que se le antoje



Joseph Goebbels (29 de octubre de 1897 – 1 de mayo de 1945†) fue ministro de propaganda de la Alemania nazi, conocido fundamentalmente por su famoso discurso de la guerra total en el Palacio de los Deportes.Tuvo un gran talento para persuadir a las masas. Tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial se suicidó junto a su esposa, Magda Goebbels, después de que ésta hubiera matado a sus seis hijos. La escena de la madre envenenando a los niños después de suministrarles un somnífero supone el colofón a una de las mayores aberraciones históricas.

Aberración que comenzó, no olvidemos, con unas elecciones libres, democráticas, en las que la propaganda, el marketing, fue la pieza fundamental. ¿Cómo es posible que una idea política tan monstruosa como la de la exaltación de una raza frente a las demás, triunfe de manera tan aplastante, en un pueblo al que se le suponía madurez democrática?. Con una estrategia de comunicación adecuada. Es imposible leer el discurso de la guerra total sin entender que antes hubo muchos años de comunicación, muchos años de batalla en la mente de todo un pueblo, transmitiendo ideas, filosofías, conceptos, apelando siempre a los instintos, movilizando voluntades, en definitiva, mintiendo con mucho estilo.


Una vez que un gobierno tiene a un pueblo a sus pies, una vez que se ha hecho con su conciencia, entonces es capaz de hacer con él lo que se le antoje. Cuando se atraviesa la barrera de la libertad individual, y se “usa” a una nación para unos objetivos concretos, ya sean ideológicos, religiosos, expansionistas, o con ánimo de lucrarse, entonces ya no estamos hablando de la política como “el arte del bien común”, sino de la manipulación de las mentes.

El nazismo cayó en ese error. El comunismo también, así como el fascismo, u hoy en día el islamismo radical.


Me gustaría añadir que la pérdida de valores de la sociedad occidental también adolece de esa alienación colectiva, de ese entontecimiento generalizado, que también sigue una estrategia, aunque en este caso en mi opinión no haya un Goebbels que la dirija, sino más bien somos todos nosotros los que nos la aplicamos.

Hoy traigo a colación los once principios de la propaganda, elaborados y llevados a la práctica por el partido nazi, que sirvieron para que un pueblo entero retara al mundo. Es curioso, pero leyéndolos me siento incapaz de creer que el hombre aprenda de sus propios errores.




Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.

Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.

Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

Principio de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.

Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto, sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite mil veces, acaba por convertirse en verdad”.

Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

Principio de la silenciación. Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

Principio de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea un mito nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando una impresión de unanimidad.


FUENTE: http://www.intereconomia.com/blog/blostrategia/los-11-principios-propaganda-nazi-0

viernes, 28 de junio de 2013

15 frases de Nelson Mandela




Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo.

Todo parece imposible hasta que se hace.

La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre.

La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo.

La prisión me había robado la libertad pero no los recuerdos.

Nada resulta tan deshumanizador como la ausencia de contacto humano.

Si quiere hacer las paces con su enemigo, usted debe trabajar con él.

La virtud y la generosidad son recompensadas de un modo inescrutable.

La prisión es una tremenda educación en la paciencia y la perseverancia.

Cuando el agua ha empezado a hervir, apagar el fuego ya no sirve de nada.

Después de escalar una gran colina, uno se encuentra sólo con que hay muchas más colinas que escalar.

Ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás.

Si quieres hacer las paces con tu enemigo, tienes que trabajar con tu enemigo. Entonces él se vuelve tu compañero.

Deja que la libertad reine. El sol nunca se pone sobre tan glorioso logro humano.

No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en la que trata a sus niños.

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Nelson Mandela,que no tiene admiradores que lleven remeras y gorras con su foto, es un verdadero revolucionario,paso 27 años en la cárcel,cuando llego a presidente,y muchos pensaron que se vengaría de los blancos dijo "Arrojemos las lanzas y machetes al mar" realmente un ejemplo.
Lamentablemente nuestra sociedad prefiere el mensaje del odio y el revanchismo,ojala muchos sigan su ejemplo y este gran hombre sea tenido por ejemplo.

sábado, 22 de junio de 2013

TORO YACU



En una de esas noches en que la paisanada se reúne al final de la jornada para distraerse de la ruda tarea, entre música, canto y cuentos, le preguntaron a Don Secundino, un viejo del lugar, sobre el origen del Toro Yacu.
“Es una leyenda de lo sucedido en el Departamento de Río Hondo, sobre la margen derecha del ‘Misky Mayu’ (Río Dulce). Dos poderosos terratenientes que se dedicaban a criar ganado, se sorprendían al notar que los vacunos se multiplicaban mucho más de lo normal, sobre todo aquellos que habían comprado a un desconocido forastero; su intriga los llevó a intentar descubrir los motivos. Después de varios seguimientos comprobaron que se debía a un toro con astas doradas que se aparecía en noches de luna llena en una aguada, a la que llamaron ‘Toro Yacu’ (Aguada del Toro). Cuando se aparecía el animal, las vacas se iban tras él apareándose dócilmente. Mas la carne de los animales que nacían de esa unión, eran de un gusto muy desagradable al paladar”.
Los paisanos del lugar, al oír semejante relato, se desafiaron para saber quién se animaba a enlazar al toro de las astas doradas. Uno ellos, un avezado en las tareas con la hacienda, aceptó el desafío.
Misteriosamente, el día propuesto para la tarea, se apareció el forastero que les había vendido las vacas a los paisanos. A viva voz, para que lo escuchara quien lo quisiera, afirmaba que no había quien pudiera enlazar al toro. El paisano de la tarea escuchaba sin decir nada; esperó la salida de la luna llena y enfiló para la aguada. Se le hizo dura la tarea, pero su tenacidad dio frutos: el hombre logró enlazar al toro y arrastrarlo hasta la orilla. Pero el bravo toro logró cortar el lazo y huyó, siguiéndolo ciegamente, toda la hacienda del poblado. En su violenta huida, el toro hundió sus astas en el tronco de un añoso tala de donde salió un chorro de agua que bebió.
Luego de este suceso, sólo lograron verlo un par de veces, desapareciendo luego como por arte de magia, llevando tras de si a las vacas mestizas y a sus descendientes.
Según dicen las gentes del lugar, el toro era una manifestación del mal y el forastero que vendió las vacas a los terratenientes y que incitó al paisano a enlazarlo, era el mismo Diablo.
El Bien ahuyentó al Mal, y el toro nunca más apareció. Sin embargo, las aguadas se fueron secando hasta desaparecer.