lunes, 25 de marzo de 2013

COLABORACIONISTAS K


COLABORACIONISTAS K
Por Guillermo Cherashny
El presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, el radical Julio César Martínez, denunció que el Director Nacional de Inteligencia Estratégica Militar, Carlos Aníbal Aguilar, se desempeñó como PCI (Personal Civil de Inteligencia) de la Fuerza Aérea durante el período 80-83, es decir, en el proceso militar. El mismo Aguilar confirmó la acusación diciendo que era un simple analista de estrategia. Lo que olvida decir este personaje es que, por aquel entonces, trabajó codo a codo con el presidente del CELS, Horacio Verbitsky, mano derecha de Rodolfo Walsh en Montoneros. Pero a diferencia de éste, que murió en combate, el mercenario kirchnerista de Página 12 colaboró con las autoridades militares y delató a sus compañeros, trabajando para la Jefatura II de Inteligencia de la Fuerza Aérea. Verbitsky dependía del entonces joven brigadier Basilio Lami Dozo, a propuesta del comodoro Juan José “Cadete” Güiraldes. En realidad, Verbitsky ya había trabajado para la Fuerza Aérea durante el gobierno de Juan Carlos Onganía, por haber tenido una participación importante en la gestación del golpe contra Arturo Illia desde sus columnas del semanario Confirmado.
El verdadero ministro
En realidad, el factotum del CELS es el verdadero ministro de Defensa, porque la titular formal en ese momento ( Hoy Ministra de Seguridad), Nilda Garré, está manejada por el delator. Martin Andersen, el famoso periodista americano autor de Dossier Secreto -un libro sobre la guerra sucia en Argentina- y ligado al partido Demócrata, dice que Verbitsky “era un montonero de poca monta o un delator”, aunque según nuestras fuentes podría ser las dos cosas a la vez, por algo Martín Grass, hoy Subsecretario de Derechos Humanos, siendo oficial montonero, viajó a Perú en junio del 76 para ejecutar la sentencia de muerte contra Verbitsky ordenada por la conducción de esa organización. Pero terminó perdonándole la vida. Como reconocimiento, Verbitsky le pagó a Grass con la Subsecretaría de Derechos Humanos.
En cuanto a la Ministra Garré, su vida apacible durante el proceso es motivo de sospecha, ya que, siendo la esposa de Juan Manuel Medina, vivió en total tranquilidad del 76 al 83 y una sola vez fue detenida por un día para disimular. Lejos de esconderse, en pleno proceso se mostraba públicamente, haciendo política en las cercanías del entonces presidente del PJ, Deolindo Felipe Bittel. Se supone que debería aparecer en la lista de espías del batallón 601 recientemente difundida. Pero claro, obviamente ella se pudo tachar.
Lo importante es que volvió la delación en el interior de las Fuerzas Armadas. Especialmente en el Ejército, con casos como el pase a retiro del general Hernán Prieto Alemandi por una supuesta reunión con Julio Cobos. Se trata de la misma metodología que el gobierno, a través del proyecto del diputado Alejandro Rossi, trata de imponer en la justicia, por el delito cometido por algunos jueces al emitir fallos contra el gobierno. Los kirchneristas saben que si les pierden el miedo están liquidados.
Por Edgardo Arrivillaga comentando una nota de Cherassny y fuentes propias.
harrymagazine.com

No hay comentarios: